ARGENTINO B
Boca consiguió un agónico empate en tierras rionegrinas, tras ir perdiendo por dos a uno. El “Tanque” Cristian Taborda en dos ocasiones para los naranjas mientras que Raúl Becerra y Esteban Angelini facturaron para el xeneize. Fueron expulsados, Raúl Becerra y Osvaldo Ramírez uno en cada equipo. Boca vino a llevarse tres puntos, y solo rescató uno, buscando recuperarse en lo que será el inicio de la segunda rueda ante el Deportivo Madryn. Flojo arbitraje del Sr. Juan Carranza
Boca consiguió un agónico empate en tierras rionegrinas, tras ir perdiendo por dos a uno. El “Tanque” Cristian Taborda en dos ocasiones para los naranjas mientras que Raúl Becerra y Esteban Angelini facturaron para el xeneize. Fueron expulsados, Raúl Becerra y Osvaldo Ramírez uno en cada equipo. Boca vino a llevarse tres puntos, y solo rescató uno, buscando recuperarse en lo que será el inicio de la segunda rueda ante el Deportivo Madryn. Flojo arbitraje del Sr. Juan Carranza
Fotos: Roca Digital y Nicolas Revello
Esto de venir desde tan lejos y encima que te saquen de la cama tan temprano, porque en Capital juega River y Boca, entonces lo demás pasa a segundo plano. Por tal motivo hoy en el Estadio Luis Maiolino desde las 11.00hs juegan por la última del Argentino “B” el Deportivo Roca y Boca Río Gallegos. Suerte esquiva han tenido ambos, siempre en cuanto a esto de sumar puntos. Dos equipos que deberían verse las caras desde más arriba, sin embargo la fría tabla de puntuaciones los tiene a ambos por el fondo. El Depor, con dos unidades productos de sendos empates en este reducto. Inmerecidos, dicen quienes siguen al “naranja”, porque acusan de haber hecho los méritos suficientes para lograr ambos triunfos de local, pero solo arribaron a empates.
El local vestido íntegramente de naranja, aparece al campo con Guillermo Navarro en la valla. Diego Guevara con la cuatro y marcando por el lateral derecho. Lucas Príncipe y Emanuel Sesma como los centrales del fondo, mientras que Maxi Zurita, marca punta por izquierda. El Indio Escudero, Diego Farías y Osvaldo Ramírez en la zona media, Daniel Carou como enganche, y los atacantes que pone en campo el Sr Ricardo Pancaldo son Joao Asprilla y Cristian Taborda.
Boca hoy va con línea de cuatro en el fondo, entendiendo de mi parte, que Don Mario considera que la línea de tres no ha dado los resultados esperados por él. El once titular xeneize va con Cristian Daniel Bussi en el arco. Germán Cabral, Elio Boccio, Víctor Magnago y Jorge Olguín son el cuarteto imperial del fondo. Tres en el medio, hoy sin doble cinco, alista a Santiago Sandoval, Maxi Lucero y Lea Fernández. Dos enganches, Fernando Méndez y Hernán Esteche. Dejando a Becerra como punta, aunque la idea es que “Nando” Méndez, juegue unos metros más arriba para darle oxigeno a Raúl Becerra. Minutos pasadas las once de la mañana, el pampeano Juan Carranza, de rigurosa “pilcha” negra, ordena inicio de partido. Ya juegan el Depor y Boca.
Boca es quien desde el arranque quiere sorprender, por banda izquierda, veo un movedizo Méndez, tratando de desdoblarse por ese sector lo que hace que Vergara se mantenga sujeto y no pueda desprenderse en ataque como le gusta. La idea me agrada, pareciera que Boca en tierras foráneas intenta hacerse respetar. Pero solo fue un brevísimo momento, porque tras transcurrir los diez, ya el Depor, jugaba en terreno boquense, comandado por Canou y Ramírez que desde la mitad de campo y hasta tres cuartos, manejaban los hilos, ante un errático Lucero que solo veía pasar la “bocha”, quizás extrañando a esto del doble cinco, lo cierto es que Maxi, perdía más de las que ganaba por esa zona, entonces el naranja y de los pies de los ya mencionados, Daniel y Osvaldo, marcaban pases a izquierda para las subidas de Moreno Asprilla o hacia el centro para el “tanque” Taborda. Claro hasta aquí bien, pero cuando había que arrimar al área se diluía, porque allí ganaba los cuatro del fondo boquense, bien los centrales Boccio y Magnago y mejor aún los puntas Olguín y Cabral. Boca desde la mitad hacia adelante era casi un “calco” al xeneize de los últimos encuentros del Argentino. Dejaba una pálida imagen con un Esteche que sigue peleado a muerte con la redonda, con un Sandoval, que pone, corre y corre por su franja derecha y con un Becerra que cada vez está más solo en ataque, es él contra el mundo y así es imposible.
Solo le bastaron veintidós minutos al Depor para ponerse en ventaja, cuando de los pies de Canou, pivoteando a espaldas de Esteche, cruza un perfecto pase hacia la derecha, entre Magnago y Olguín, para la subida de Guevara que ya se ha desprendido y encuentra la bocha limpita, casi como un punta por derecha, de ahí al centro al área por lo bajo hay casi un pestañeo, detrás de todos y como último hombre aparece por izquierda pisando en área chica Taborda simplemente para empujarla y desatar, por un lado la euforia de la parcialidad local, y por otro el reclamo y enojo de la visita, acusando una posición adelantada que el asistente nunca marcó. No puedo mentir ni mentirle, es llamativo la soledad con la que recibe “El Tanque” la bocha, pero no puedo asegurarle si venía detrás de la línea de la pelota antes del último toque hacia su posición. Lo cierto es que el Depor ganaba en casa uno a cero.
Boca apretó dientes y fue unos metros más arriba, pero así como fue, debió volver a retroceder, porque el naranja, cómodo con el uno a cero, comenzó a mostrarle la bocha a Boca, que siguió igual. Lejos del fútbol que Gambini pretende con un medio campo flojo donde Fernández y Méndez a pelotas divididas, perdían más de las que ganaban, lo que hacía que Carou y Ramírez jugaran triangulando con Asprilla y Taborda. Guevara ya sentía comodísimo en eso de desprenderse y llegar por derecha. Con algunos amonestados y un Carranza que poco se comprometía con el partido, donde en cada pelota dividida, marcaba “mancha” y ante la duda el pitazo favorecía para el local, se iba la etapa con un Boca casi ausente, más timorato que de costumbre, ante un rival que sin ser mucho más se llevaba un justo parcial en su favor.
Boca salió al campo sin cambios para la segunda parte. Pero hubo y fue notorio un cambio de actitud desde que la caprichosa comenzó a rodar. Méndez, dejó de andar sin rumbo, y ganó una y otra vez en zona media. Sandoval, comenzó a marcar la diferencia por derecha, eso sí, ahora iba mucho más arriba. Cabral se animaba a pasar mitad de cancha por su andarivel y la daba redonda a sus compañeros. Los del fondo se adelantaron y el Depor, perdió la pelota, el terreno. Ahora Carou y Ramírez estaban “pintados” porque cuando recibían, tenía a un boquense respirando en la nuca. Becerra ya no era un huérfano en el área, por el contrario, ahora era asistido por “Gran Hermano” porque el once boquense, comenzó a ser solidario en cada uno de sus jugadores. Y si bien el juego, no llegaba a ser lo asociado que uno desde afuera pretende ver, la ACTITUD era, otra, sencillamente era muy distinta a los primeros cuarenta y cinco. Y Boca va, tiene en al menos cuatro jugadores, las ganas y el amor propio necesario para revertir la situación y el resto se contagia. Y le suma a esto, minutos después, la expulsión de Ramírez por doble amarilla (Convengamos que se debió ir en el primer tiempo y Carranza le perdonó la vida)por lo que me animaba a presagiar que venía todo a pedir de Boca. Minutos dieciséis va Cabral por derecha, participa en el juego con Sandoval, Santiago lo ve entrar a Becerra, pase al área, el “Bombardero” emulando a Mario Kempes en el 78 también ante los naranja, entra, gana de guapo, y ante la salida de Navarro, estira su larga pierna derecha para ponerla por arriba y crispar puños de la visita que acaba de empatar el partido. Pero de la alegría de muchos pasamos a una mueca de bronca e impotencia cuando Becerra, dos minutos más tarde, quizás cansado de tantos golpes recibidos y no siempre correspondidos con una falta ,otorgada por la "complicidad" del pampeano Carranza, se va expulsado. Se juega Gambini y manda a Angelini, un atacante, reemplazando a Esteche, es claro el gesto que Don Mario lo quiere ganar. Y mejor seña de esto cuando pone a Quiroga, otro atacante, en reemplazo de un defensor, Cabral. Rearma la línea del fondo ahora con tres y va por más. El Depor, es superado por Boca, y al haber perdido su fútbol, pone garra y coraje, y siendo superado, busca de contra. Minuto veintinueve, se escapa Asprilla por izquierda, Joel que gira y Joel que gana, mete un pelotazo mordido, el rebote queda boyando y nadie de Boca le mete de punta y para arriba, retoma Canou el juego le da corto Taborda y el “Tanque” no perdona, de derecha vence a Bussi para poner las cosas dos a uno a favor del Depor en el mejor momento de Boca. El xeneize siente el impacto, tarda unos minutos en asimilar el golpe y vuelve al ataque. Los naranjas quieren cerrar ya el partido, buscan y se preocupan más porque el reloj siga su curso que por intentar un ataque.
Boca expone su alma en los últimos minutos, “Si el fútbol no nos sale…pongamos huev..” habrá sido la idea de muchos dentro del campo. Y Boca va, pero el partido también se va. Minutos cuarenta y seis, un remate, un roce y un córner, que ilusiona. Centro desde la derecha, Angelini que se eleva, parietal izquierdo, para cambiar la trayectoria, ante un vencido Navarro, Esteban Alberto Angelini, desata su festejo, es empate agónico, cuando el partido moría y se estaba perdiendo nuevamente, aunque injustamente lo aclaro. Tuvo una chance más el xeneize, antes que el pampeano Carranza, de muy floja actuación, pitara el final. Más allá de la alegría, por el gol, por la justicia de no perder, me queda el sabor amargo, como en Neuquén, que hoy se pudo haber ganado. El fútbol que pretende Gambini y los jugadores, sigue sin aparecer. Pero al menos hoy hubo mayor actitud, esa que todos reclaman y que hoy pusieron especialmente en la segunda etapa. Me voy del Maiolino, con un “NI” ni loco de contento, ni amargado por una derrota que hubiera sido injusta. Veremos en siete días por tierras de Madryn si se encuentra el fútbol que se pretende. Noto que a muchos muchachos les pesa estar en la situación en que se encuentran e intentan revertir el mal momento. Por ahora el empate vale, prefiero la suma antes que la resta
Esto de venir desde tan lejos y encima que te saquen de la cama tan temprano, porque en Capital juega River y Boca, entonces lo demás pasa a segundo plano. Por tal motivo hoy en el Estadio Luis Maiolino desde las 11.00hs juegan por la última del Argentino “B” el Deportivo Roca y Boca Río Gallegos. Suerte esquiva han tenido ambos, siempre en cuanto a esto de sumar puntos. Dos equipos que deberían verse las caras desde más arriba, sin embargo la fría tabla de puntuaciones los tiene a ambos por el fondo. El Depor, con dos unidades productos de sendos empates en este reducto. Inmerecidos, dicen quienes siguen al “naranja”, porque acusan de haber hecho los méritos suficientes para lograr ambos triunfos de local, pero solo arribaron a empates.El local vestido íntegramente de naranja, aparece al campo con Guillermo Navarro en la valla. Diego Guevara con la cuatro y marcando por el lateral derecho. Lucas Príncipe y Emanuel Sesma como los centrales del fondo, mientras que Maxi Zurita, marca punta por izquierda. El Indio Escudero, Diego Farías y Osvaldo Ramírez en la zona media, Daniel Carou como enganche, y los atacantes que pone en campo el Sr Ricardo Pancaldo son Joao Asprilla y Cristian Taborda.
Boca hoy va con línea de cuatro en el fondo, entendiendo de mi parte, que Don Mario considera que la línea de tres no ha dado los resultados esperados por él. El once titular xeneize va con Cristian Daniel Bussi en el arco. Germán Cabral, Elio Boccio, Víctor Magnago y Jorge Olguín son el cuarteto imperial del fondo. Tres en el medio, hoy sin doble cinco, alista a Santiago Sandoval, Maxi Lucero y Lea Fernández. Dos enganches, Fernando Méndez y Hernán Esteche. Dejando a Becerra como punta, aunque la idea es que “Nando” Méndez, juegue unos metros más arriba para darle oxigeno a Raúl Becerra. Minutos pasadas las once de la mañana, el pampeano Juan Carranza, de rigurosa “pilcha” negra, ordena inicio de partido. Ya juegan el Depor y Boca.
Boca es quien desde el arranque quiere sorprender, por banda izquierda, veo un movedizo Méndez, tratando de desdoblarse por ese sector lo que hace que Vergara se mantenga sujeto y no pueda desprenderse en ataque como le gusta. La idea me agrada, pareciera que Boca en tierras foráneas intenta hacerse respetar. Pero solo fue un brevísimo momento, porque tras transcurrir los diez, ya el Depor, jugaba en terreno boquense, comandado por Canou y Ramírez que desde la mitad de campo y hasta tres cuartos, manejaban los hilos, ante un errático Lucero que solo veía pasar la “bocha”, quizás extrañando a esto del doble cinco, lo cierto es que Maxi, perdía más de las que ganaba por esa zona, entonces el naranja y de los pies de los ya mencionados, Daniel y Osvaldo, marcaban pases a izquierda para las subidas de Moreno Asprilla o hacia el centro para el “tanque” Taborda. Claro hasta aquí bien, pero cuando había que arrimar al área se diluía, porque allí ganaba los cuatro del fondo boquense, bien los centrales Boccio y Magnago y mejor aún los puntas Olguín y Cabral. Boca desde la mitad hacia adelante era casi un “calco” al xeneize de los últimos encuentros del Argentino. Dejaba una pálida imagen con un Esteche que sigue peleado a muerte con la redonda, con un Sandoval, que pone, corre y corre por su franja derecha y con un Becerra que cada vez está más solo en ataque, es él contra el mundo y así es imposible.
Solo le bastaron veintidós minutos al Depor para ponerse en ventaja, cuando de los pies de Canou, pivoteando a espaldas de Esteche, cruza un perfecto pase hacia la derecha, entre Magnago y Olguín, para la subida de Guevara que ya se ha desprendido y encuentra la bocha limpita, casi como un punta por derecha, de ahí al centro al área por lo bajo hay casi un pestañeo, detrás de todos y como último hombre aparece por izquierda pisando en área chica Taborda simplemente para empujarla y desatar, por un lado la euforia de la parcialidad local, y por otro el reclamo y enojo de la visita, acusando una posición adelantada que el asistente nunca marcó. No puedo mentir ni mentirle, es llamativo la soledad con la que recibe “El Tanque” la bocha, pero no puedo asegurarle si venía detrás de la línea de la pelota antes del último toque hacia su posición. Lo cierto es que el Depor ganaba en casa uno a cero.Boca apretó dientes y fue unos metros más arriba, pero así como fue, debió volver a retroceder, porque el naranja, cómodo con el uno a cero, comenzó a mostrarle la bocha a Boca, que siguió igual. Lejos del fútbol que Gambini pretende con un medio campo flojo donde Fernández y Méndez a pelotas divididas, perdían más de las que ganaban, lo que hacía que Carou y Ramírez jugaran triangulando con Asprilla y Taborda. Guevara ya sentía comodísimo en eso de desprenderse y llegar por derecha. Con algunos amonestados y un Carranza que poco se comprometía con el partido, donde en cada pelota dividida, marcaba “mancha” y ante la duda el pitazo favorecía para el local, se iba la etapa con un Boca casi ausente, más timorato que de costumbre, ante un rival que sin ser mucho más se llevaba un justo parcial en su favor.
Boca salió al campo sin cambios para la segunda parte. Pero hubo y fue notorio un cambio de actitud desde que la caprichosa comenzó a rodar. Méndez, dejó de andar sin rumbo, y ganó una y otra vez en zona media. Sandoval, comenzó a marcar la diferencia por derecha, eso sí, ahora iba mucho más arriba. Cabral se animaba a pasar mitad de cancha por su andarivel y la daba redonda a sus compañeros. Los del fondo se adelantaron y el Depor, perdió la pelota, el terreno. Ahora Carou y Ramírez estaban “pintados” porque cuando recibían, tenía a un boquense respirando en la nuca. Becerra ya no era un huérfano en el área, por el contrario, ahora era asistido por “Gran Hermano” porque el once boquense, comenzó a ser solidario en cada uno de sus jugadores. Y si bien el juego, no llegaba a ser lo asociado que uno desde afuera pretende ver, la ACTITUD era, otra, sencillamente era muy distinta a los primeros cuarenta y cinco. Y Boca va, tiene en al menos cuatro jugadores, las ganas y el amor propio necesario para revertir la situación y el resto se contagia. Y le suma a esto, minutos después, la expulsión de Ramírez por doble amarilla (Convengamos que se debió ir en el primer tiempo y Carranza le perdonó la vida)por lo que me animaba a presagiar que venía todo a pedir de Boca. Minutos dieciséis va Cabral por derecha, participa en el juego con Sandoval, Santiago lo ve entrar a Becerra, pase al área, el “Bombardero” emulando a Mario Kempes en el 78 también ante los naranja, entra, gana de guapo, y ante la salida de Navarro, estira su larga pierna derecha para ponerla por arriba y crispar puños de la visita que acaba de empatar el partido. Pero de la alegría de muchos pasamos a una mueca de bronca e impotencia cuando Becerra, dos minutos más tarde, quizás cansado de tantos golpes recibidos y no siempre correspondidos con una falta ,otorgada por la "complicidad" del pampeano Carranza, se va expulsado. Se juega Gambini y manda a Angelini, un atacante, reemplazando a Esteche, es claro el gesto que Don Mario lo quiere ganar. Y mejor seña de esto cuando pone a Quiroga, otro atacante, en reemplazo de un defensor, Cabral. Rearma la línea del fondo ahora con tres y va por más. El Depor, es superado por Boca, y al haber perdido su fútbol, pone garra y coraje, y siendo superado, busca de contra. Minuto veintinueve, se escapa Asprilla por izquierda, Joel que gira y Joel que gana, mete un pelotazo mordido, el rebote queda boyando y nadie de Boca le mete de punta y para arriba, retoma Canou el juego le da corto Taborda y el “Tanque” no perdona, de derecha vence a Bussi para poner las cosas dos a uno a favor del Depor en el mejor momento de Boca. El xeneize siente el impacto, tarda unos minutos en asimilar el golpe y vuelve al ataque. Los naranjas quieren cerrar ya el partido, buscan y se preocupan más porque el reloj siga su curso que por intentar un ataque.
Boca expone su alma en los últimos minutos, “Si el fútbol no nos sale…pongamos huev..” habrá sido la idea de muchos dentro del campo. Y Boca va, pero el partido también se va. Minutos cuarenta y seis, un remate, un roce y un córner, que ilusiona. Centro desde la derecha, Angelini que se eleva, parietal izquierdo, para cambiar la trayectoria, ante un vencido Navarro, Esteban Alberto Angelini, desata su festejo, es empate agónico, cuando el partido moría y se estaba perdiendo nuevamente, aunque injustamente lo aclaro. Tuvo una chance más el xeneize, antes que el pampeano Carranza, de muy floja actuación, pitara el final. Más allá de la alegría, por el gol, por la justicia de no perder, me queda el sabor amargo, como en Neuquén, que hoy se pudo haber ganado. El fútbol que pretende Gambini y los jugadores, sigue sin aparecer. Pero al menos hoy hubo mayor actitud, esa que todos reclaman y que hoy pusieron especialmente en la segunda etapa. Me voy del Maiolino, con un “NI” ni loco de contento, ni amargado por una derrota que hubiera sido injusta. Veremos en siete días por tierras de Madryn si se encuentra el fútbol que se pretende. Noto que a muchos muchachos les pesa estar en la situación en que se encuentran e intentan revertir el mal momento. Por ahora el empate vale, prefiero la suma antes que la restaSíntesis
Deportivo Roca 2
Guillermo Navarro Maximiliano Zurita Lucas Principe Emanuel Sesma Diego Guevara Diego Frías Osvaldo Ramírez Darío Escudero Daniel Carou Yoao Moreno Asprilla y Cristian Taborda. DT: Ricardo Pancaldo
Boca Río Gallegos 2
Cristian Bucci, Germán Cabral, Elio Boccio, Victor Magnazo, Jorge Olguín; Santiago Sandoval, Maximiliano Lucero, Leandro Fernández; Hernán Esteche, Raúl Becerra y Fernando Méndez. DT: Mario Gambini
Goles: PT 22´Cristian Taborda (DR). ST 17´Raú Becerra (B); 30´Cristian Taborda (DR) y 44´ Esteban Angellini (B).
Cambios: 13´José Quiroga x Esteche (B); 27´Esteban Angellini x Cabral (B); 31´Wálter Dupré x Asprilla (DR) y 40´Emiliano López x Taborda (DR).
Expulsados: ST 14´Ramírez (DR) y 19´Becerra (B).
Árbitro: Juan Carranza (La Pampa).
Estadio: “Luis Maiolino”.
Deportivo Roca 2
Guillermo Navarro Maximiliano Zurita Lucas Principe Emanuel Sesma Diego Guevara Diego Frías Osvaldo Ramírez Darío Escudero Daniel Carou Yoao Moreno Asprilla y Cristian Taborda. DT: Ricardo Pancaldo
Boca Río Gallegos 2
Cristian Bucci, Germán Cabral, Elio Boccio, Victor Magnazo, Jorge Olguín; Santiago Sandoval, Maximiliano Lucero, Leandro Fernández; Hernán Esteche, Raúl Becerra y Fernando Méndez. DT: Mario Gambini
Goles: PT 22´Cristian Taborda (DR). ST 17´Raú Becerra (B); 30´Cristian Taborda (DR) y 44´ Esteban Angellini (B).
Cambios: 13´José Quiroga x Esteche (B); 27´Esteban Angellini x Cabral (B); 31´Wálter Dupré x Asprilla (DR) y 40´Emiliano López x Taborda (DR).
Expulsados: ST 14´Ramírez (DR) y 19´Becerra (B).
Árbitro: Juan Carranza (La Pampa).
Estadio: “Luis Maiolino”.
