Independiente y Boca, abrieron en cancha de Defensores del Carmen, el séptimo capitulo del torneo “Romualdo D´Andrea”. El xeneize fue desde el pitazo de Eduardo Lugo el protagonista principal del partido, con dominio de campo y pelota, pero el rojo más diablo que nunca, se plantó de contra, encontró las fisuras necesarias en Boca para estar dos veces arriba en el marcador. Pero a Independiente le faltó resto físico y Boca en la segunda parte aprovechó la excelente tarde del “Bombardero” Raúl Becerra y en los veinte minutos finales lo dio vuelta y se quedó con toda la gloria.
Venir desde hoy a Defensores del Carmen, te da tanto gusto como ir a Boxing. Si a eso le sumamos una tarde agradable de otoño, y le ponemos un partido acorde a las expectativas, el resultado es obvio: mucho público a pesar de lo que algunos pocos se quejan “Si, pero queda lejos…” Yo soy de los que no se quejan, y aquí estoy, presto para ver un partido, que en la previa, apunta fichas a mano del xeneize.
Pero esto Gracias a Dios es fútbol, y por eso las historias aquí no deben escribirse antes. Boca pone proa hacia Rogel, arquero del rojo, y por inercia gana posiciones en campo, reparte juego desde los pies de Sandoval, bien plantado en la zona media, y busca por derecha a Jancich, y por izquierda a Leandro Fernández, y de sus pies parten pelotazos cruzados a las espaldas de Fuentealba y Vidal, que en la mayoría de los casos ganan los marcadores de ambas puntas.
José Olavarria corta juego e intenta junto a Marcelo Blanco, meter estiletazos a los puntas.
Primero tantean por izquierda de su ataque, por el lado de Roberto García, pero el “colo” como plegado al paro agrario, hace piquete, corte de ruta y “Por acá no pasa nadie”, entonces, el rojo, siempre en la contra, tantea por la derecha de su ataque, y encuentra el hueco necesario, porque Lucas Fernández sube para mostrarse como salida clara, y le cuesta volver, y empieza el rojo a punzar por ese lado, y le encuentra el gustito y va por más, ya se prendió una luz de alerta en Boca, y Damián Díaz pica una vez y gana, pica otra y lo mismo..y en otra contra, el que cubre el hueco defensivo es Luna, pero Sebastián pretende salir jugando y Díaz que se tiene fe primero lo atora después se la quita y por ultimo encara, todo en segundos , dentro del área le tocan la pierna de apoyo, y Eduardo Lugo señala la pinta blanca que indica pena máxima.
Marcelo Blanco, con toque suave de pierna derecha, le cambia el palo a Eduardo Martínez, que por primera vez en el torneo, busca la redonda dentro de su arco.Boca uno a cero abajo, lindo para ver, porque es la primera ocasión que se encuentra en desventaja.
Las indicaciones de Nicolai son claras “Sigamos así que estamos bien”.
Rivera a la cancha por un lesionado Rosales, sintoniza de una el juego que propone su equipo, y empieza a convertirse en su mejor exponente.
Siete minutos después de la apertura y arribando a los veintinueve, jugada por derecha, centro pasado, Lucas Fernández que espera casi en el vértice del área grande , la pone de cabeza, a la cabeza de Becerra, y el diecinueve, que cumple con el sagrado grito del gol, para sellar el empate xeneize.
Boca y su dominio, Boca con terreno y pelota, pero el rojo hace diabluras, mete la cola, y de otra contra por derecha de su ataque, Blanco mete un centro suave ante la salida de Martínez, y Gilberto Sosa, con todo el arco a su disposición, clava el segundo, para el desconcierto de Boca, pero mas aún, cuando cinco minutos más tarde Leandro Fernández va a destiempo contra un hombre rojo, y don Lugo le muestra roja directa.
Debo reconocer que para mi era merecedor de amarilla que roja y para no quedarme en mi duda le consulté a un amigo,”No Alfredo…fue a destiempo y mal… esta bien la roja”.
Pena de mi parte por Leandro, porque es más lo que recibe que lo que pega, pero buee... Son las reglas del juego.
Se viene la noche para Boca pensé, dos a uno abajo, un hombre menos, muchas pálidas para un mismo partido. Fin de la etapa, y al descanso obligado.
Desde el arranque del segundo, va Nico López a la cancha, se vuelca por derecha, se libera un poco a Lucho Suárez, Jancich por izquierda, Rivera suelto en toda la franja media, Lucas y el Colo, sin descuidar marcas, aparecen como espontáneos carrileros, Luna plantado en la zona media, repartiendo juego, Becerra peleando con una dupla infranqueable formada por Fabio Gómez y Antonio Romero.
Y Boca va, y debo resaltarle, lo que para mi fue su principal carta de triunfo, JAMAS perdió la cordura, nunca entró en una locura generalizada…buscó y buscó, ya no con pelotazos, por el contrario, y el rojo que a esta altura, ya no genera ataque de ningún tipo, ya están diez por diez porque Olavaria vio doble amarilla, ya no tiene a su enganche Marcelo Blanco, porque apostó por un hombre de retención para eso puso a Matías Borquez, las piernas traicionan un poco, pero viene bien Independiente.
Pero faltó pensar esto, para ver como un muchacho de los rojos pierde una pelota en zona media, parte el pase para Lucho, volcado por derecha, lo ve a Becerra entrando, la pone ahí, justo a la testa del “Bombardero” para que Boca sonría el empate en veintitrés Boca tiene hambre de triunfo y va por mas, pase profundo a Becerra, intenta gambeta a Rogel, falla, rebote, no se acomoda nunca, queda de espalda al arquero, y Rogel lo baja desde atrás, penal marcado por Eduardo Lugo, Raúl se empieza a recibirse de héroe, cuando de derecha clava el tercero y pone a Boca en ganador por primera vez en el partido.
Independiente, por su amor propio de vestir esta casaca roja, buscan ahora más arriba, pero ya es tarde, al ir, da ventaja atrás y las zancadas de Becerra, empiezan a lastimar, cuarenta y tres por reloj, mano a mano Becerra y Rogel, pelotazo travesaño, el asistente Omar Lugo, marca centro del campo, gol, no hay protestas pero algunos dudan, las señas de don Omar al banco rojo son claras “Entro un tanto así…”marcaba con sus manos extendidas. El quinto fue simplemente, la oportunidad de que Eduardo Martínez, de penal, convirtiera y festejara un gol.
Ganó Boca en un partido “chivo” donde mas allá de su buen fútbol tuvo en la tranquilidad de sus hombres su mayor virtud, y sobre todo tuvo en Raul Becerra, al “Bombardero” del gol .
Venir desde hoy a Defensores del Carmen, te da tanto gusto como ir a Boxing. Si a eso le sumamos una tarde agradable de otoño, y le ponemos un partido acorde a las expectativas, el resultado es obvio: mucho público a pesar de lo que algunos pocos se quejan “Si, pero queda lejos…” Yo soy de los que no se quejan, y aquí estoy, presto para ver un partido, que en la previa, apunta fichas a mano del xeneize.
Pero esto Gracias a Dios es fútbol, y por eso las historias aquí no deben escribirse antes. Boca pone proa hacia Rogel, arquero del rojo, y por inercia gana posiciones en campo, reparte juego desde los pies de Sandoval, bien plantado en la zona media, y busca por derecha a Jancich, y por izquierda a Leandro Fernández, y de sus pies parten pelotazos cruzados a las espaldas de Fuentealba y Vidal, que en la mayoría de los casos ganan los marcadores de ambas puntas.
José Olavarria corta juego e intenta junto a Marcelo Blanco, meter estiletazos a los puntas.
Primero tantean por izquierda de su ataque, por el lado de Roberto García, pero el “colo” como plegado al paro agrario, hace piquete, corte de ruta y “Por acá no pasa nadie”, entonces, el rojo, siempre en la contra, tantea por la derecha de su ataque, y encuentra el hueco necesario, porque Lucas Fernández sube para mostrarse como salida clara, y le cuesta volver, y empieza el rojo a punzar por ese lado, y le encuentra el gustito y va por más, ya se prendió una luz de alerta en Boca, y Damián Díaz pica una vez y gana, pica otra y lo mismo..y en otra contra, el que cubre el hueco defensivo es Luna, pero Sebastián pretende salir jugando y Díaz que se tiene fe primero lo atora después se la quita y por ultimo encara, todo en segundos , dentro del área le tocan la pierna de apoyo, y Eduardo Lugo señala la pinta blanca que indica pena máxima.
Marcelo Blanco, con toque suave de pierna derecha, le cambia el palo a Eduardo Martínez, que por primera vez en el torneo, busca la redonda dentro de su arco.Boca uno a cero abajo, lindo para ver, porque es la primera ocasión que se encuentra en desventaja.
Las indicaciones de Nicolai son claras “Sigamos así que estamos bien”.
Rivera a la cancha por un lesionado Rosales, sintoniza de una el juego que propone su equipo, y empieza a convertirse en su mejor exponente.
Siete minutos después de la apertura y arribando a los veintinueve, jugada por derecha, centro pasado, Lucas Fernández que espera casi en el vértice del área grande , la pone de cabeza, a la cabeza de Becerra, y el diecinueve, que cumple con el sagrado grito del gol, para sellar el empate xeneize.
Boca y su dominio, Boca con terreno y pelota, pero el rojo hace diabluras, mete la cola, y de otra contra por derecha de su ataque, Blanco mete un centro suave ante la salida de Martínez, y Gilberto Sosa, con todo el arco a su disposición, clava el segundo, para el desconcierto de Boca, pero mas aún, cuando cinco minutos más tarde Leandro Fernández va a destiempo contra un hombre rojo, y don Lugo le muestra roja directa.
Debo reconocer que para mi era merecedor de amarilla que roja y para no quedarme en mi duda le consulté a un amigo,”No Alfredo…fue a destiempo y mal… esta bien la roja”.
Pena de mi parte por Leandro, porque es más lo que recibe que lo que pega, pero buee... Son las reglas del juego.
Se viene la noche para Boca pensé, dos a uno abajo, un hombre menos, muchas pálidas para un mismo partido. Fin de la etapa, y al descanso obligado.
Desde el arranque del segundo, va Nico López a la cancha, se vuelca por derecha, se libera un poco a Lucho Suárez, Jancich por izquierda, Rivera suelto en toda la franja media, Lucas y el Colo, sin descuidar marcas, aparecen como espontáneos carrileros, Luna plantado en la zona media, repartiendo juego, Becerra peleando con una dupla infranqueable formada por Fabio Gómez y Antonio Romero.
Y Boca va, y debo resaltarle, lo que para mi fue su principal carta de triunfo, JAMAS perdió la cordura, nunca entró en una locura generalizada…buscó y buscó, ya no con pelotazos, por el contrario, y el rojo que a esta altura, ya no genera ataque de ningún tipo, ya están diez por diez porque Olavaria vio doble amarilla, ya no tiene a su enganche Marcelo Blanco, porque apostó por un hombre de retención para eso puso a Matías Borquez, las piernas traicionan un poco, pero viene bien Independiente.
Pero faltó pensar esto, para ver como un muchacho de los rojos pierde una pelota en zona media, parte el pase para Lucho, volcado por derecha, lo ve a Becerra entrando, la pone ahí, justo a la testa del “Bombardero” para que Boca sonría el empate en veintitrés Boca tiene hambre de triunfo y va por mas, pase profundo a Becerra, intenta gambeta a Rogel, falla, rebote, no se acomoda nunca, queda de espalda al arquero, y Rogel lo baja desde atrás, penal marcado por Eduardo Lugo, Raúl se empieza a recibirse de héroe, cuando de derecha clava el tercero y pone a Boca en ganador por primera vez en el partido.
Independiente, por su amor propio de vestir esta casaca roja, buscan ahora más arriba, pero ya es tarde, al ir, da ventaja atrás y las zancadas de Becerra, empiezan a lastimar, cuarenta y tres por reloj, mano a mano Becerra y Rogel, pelotazo travesaño, el asistente Omar Lugo, marca centro del campo, gol, no hay protestas pero algunos dudan, las señas de don Omar al banco rojo son claras “Entro un tanto así…”marcaba con sus manos extendidas. El quinto fue simplemente, la oportunidad de que Eduardo Martínez, de penal, convirtiera y festejara un gol.
Ganó Boca en un partido “chivo” donde mas allá de su buen fútbol tuvo en la tranquilidad de sus hombres su mayor virtud, y sobre todo tuvo en Raul Becerra, al “Bombardero” del gol .
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