En el último encuentro de la jornada Bancruz a diez del final y con nueve hombres en campo, contra los diez de El Puerto, puso la diferencia en el marcador y le quitó la ilusión a los portuarios, que después del empate transitorio se quedaron sin piernas. Tres expulsados en un partido que no fue violento ni mucho menos, con un correcto arbitraje de Alejandro Lugo.
Continuidad futbolera en cancha de Boxing y eso me da la posibilidad de ver un partido más, en este caso azules versus amarillos, o lo que es igual Bancruz – El Puerto.
Puerto que ha mejorado bastante desde el campeonato anterior, y si bien es cierto que en este pequeño recorrido que lleva el torneo, a utilizado dos técnicos, marca una tendencia de mejora en su juego.
Bancruz viene victorioso sobre Petrolero, que con tantas postergaciones en las fechas, parece que fue hace un año atrás.
Y lo previsible en la antesala del partido, empieza a reflejarse con el correr del reloj, los azules, con la pelota, abriendo la cancha, con un Cristian Bazán, bien volcado sobre la izquierda, rapidez por derecha por parte de Mariano Barría. Y los dos Maxi, Larralde, plantado en el circulo central distribuyendo el juego para ambos lados, y Chavez, con pinceladas de fútbol que alcanzan como para que antes de los quince, con tiro libre desde la derecha deje sin ninguna chance a Diego Garay y uno piense, "empesemos a contar goles". Pero no, por el contrario, fue El puerto quien curiosamente empezó a rondar por el arco de Ghel, que primero tuvo que ir a buscarla adentro de su arco, con la tranquilidad que la jugada no era válida por correcta posición adelantada marcada por Omar Lugo, segundo asistente. Pero era un aviso.
Interesante, muy interesante el trabajo de Leandro Hernández, casaca número once de El Puerto, que sobre todo en la primera parte, tuvo a mal traer a cuanto defensor bancario encaró, y justamente él sobre el cierre del primer tiempo, pica por el centro del ataque, cuerpo a cuerpo con Franco Pagola sale Oscar Ghel a las apuradas, mete el pie Leandro, la pone por sobre la cabeza del arquero y capitán azul, pero cuando la pelota está por entrar pica y se va… y era otro aviso.
El segundo tiempo, Bancruz salió un par de metros más arriba, Larralde se volcó sobre todo en los primeros minutos, Motor Muñoz comenzó a asistir más a los de punta.
Chavez empezó a agregarle velocidad a su magia futbolera y Mariano Barría se puso intratable por derecha, pero el Buitre Rubén Gargaglione, no estaba en su noche, más allá que le ponía todas las ganas a cada pelota dividida, las cosas no le salían, si bien es cierto que no era muy buscado.
Puerto, solo jugaba de contra, o esperaba algún error ajeno, para arrimar peligro y entonces Schon, colabora, pierde una pelota en cercanias de su área, y los amarillos casi “mojan”.
Pero las cosas se complican un poco cuando el bancario, pierde a una pieza importante como lo es Santiago Schon, que por doble amarilla debe abandonar el campo de juego.
Sobre llovido mojado dice el dicho, porque de un corner desde la derecha para El Puerto, área chica de Ghel, rebotes varios, tres tiros por un peso, y sí…la tercera es la vencida dice José Muñoz, que pega el primer grito del campeonato a los veinticuatro del complemento.
Y Bancruz, se puso el mameluco, y se fue de lleno sobre Garay, matar o morir en el intento pareció ser la consigna marcada por Denis Nieves, hoy a cargo de la conducción técnica desde adentro.Y Bancruz fue, y la toma Maxi Chávez y encara, y lo bajan, y arranca de vuelta y al piso Maxi, y al rato, vuelta el maltrato con toquecito, incluido y el diez bancario que reacciona, y ve la roja directa al igual que Damián Rodríguez, su verdugo. Diez contra nueve y el hincha bancario se pregunta… se puede??, jodida pregunta, más cuando Puerto de contra preocupa, y Oscar Ghel empieza a jugar fuera del área, casi como un líbero. Bancruz que va, y El Puerto que se queda sin piernas, Cristian Bazán y Muñóz que se ponen el equipo al hombro. Treinta y seis minutos, tiro libre en linea recta, no menos de veinticinco metros. A falta de Chavez bueno son los Pagola, porque Franco mete un zapatazo infernal que se cuela por el ángulo derecho de Garay, para el festejo azul y la desazón portuaria.
Tres minutos más tarde, jugadón por izquierda de Cristian Bazán, mete el centro pasado, aparece a tres metros de frente a Garay, Marcos Luna, que literalmente fusila con derecha al arquero la mete en ángulo derecho y cierra el partido.
Ganó Bancruz, pero no fue un trámite ni mucho menos, por el contrario El Puerto fue un duro hueso de roer, Los portuarios en lo futbolistico han mejorado y mucho, pero en lo físico fue evidente que no daba para los noventa, no solos rostros cansados, fue notorio ver “acalambrados” sobre todo pasados los treinta de la segunda parte.
Bancruz sin ser candidato, se prende en el torneo, El Puerto ya no es tan “punto” como en otras épocas, aunque todavía le falta, ha mejorado y mucho.
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