HURACAN es finalista del Torneo del Interior
Bajo un aguacero el Club Atlético Huracán cayó ante Independiente de Tandil por 2 a 1 pero de igual manera consiguió la clasificación a una de las tres finales del Argentino C gracias a la importante diferencia conseguida una semana atrás en Buenos Aires. Matías Parolari y Gustavo Venanzi convirtieron los goles de la visita mientras que Pablo Lezcano anotó el tanto que liquidó la serie y desató la alegría de los incondicionales hinchas del globo. La final será ante Unión de Mar del Plata.
Diario Crónica
Dicen que cuanto más grande es el sufrimiento para conseguir algo, mayor es el goce cuando se alcanza ese objetivo. Esto fue lo que ocurrió en la tarde lluviosa de ayer en el Estadio Municipal donde ni el frío ni el agua pudieron aplacar la alegría, el festejo de cada uno de los hinchas que, a pesar de las inclemencias del tiempo, se acercaron para acompañar al equipo en una para que terminó siendo más complicada de lo que se podía llegar a presuponer.
Desde el arranque Independiente dejó bien en claro que iba a salir a matar o morir, el conjunto bonaerense perdido por perdido salió a arriesgar todo. Con el viento a favor los tandilenses se adueñaron de la iniciativa del encuentro y antes de llegar a los diez minutos iniciales consiguió la apertura del marcador.
Tiro libre a unos metros del área del Globo ideal para la pegada de un jugador diestro, Matías Parolari acomodó el balón y con una precisión poco habitual en la categoría la clavó en el palo derecho de un Matías Cano que solamente pudo acompañar con la vista como la pelota se metía en el ángulo.
Con el gol inicial se agrandó la visita que no encontraba prácticamente oposición en la mitad de la cancha ante un Huracán que se mostraba sorprendido y sin respuestas futbolísticas ante la embestida de su rival. Es más, la única situación de gol de los dirigidos por Portalau en la etapa inicial, llegó a los 17 minutos con un cabezazo de Pablo Lezcano que salió apenas afuera.
Todo, absolutamente todo en el primer tiempo fue para Independiente que llegando a la media hora de juego amplió la diferencia aprovechando una distracción defensiva del Globo. Tiro de esquina desde la izquierda enviado por Damián Villar que encontró extrañamente solo a Gustavo Venanzi quien, agachándose un poco, conectó de cabeza para volver a batir a Cano.
Antes del final de los primeros 45 minutos el equipo visitante volvió a exigir al arquero de Huracán, pero en ambas situaciones ante el cabezazo de Venanzi primero y el remate de Villar después Matías Cano respondió a la altura de la situación y salvó su valla de una nueva caída.
En el complemento Huracán pudo revertir un poco la situación y comenzó a adueñarse de la pelota, generando en los primeros diez minutos dos chances claras a través de un cabezazo de Oscar Colman que salió apenas arriba y un tiro libre de Martín Subiabre que Hugo Quintas logró despejar en dos tiempos.
Luego del buen comienzo, el segundo tiempo entró en una especia de meseta en la que ninguno imponía supremacía motivo por el cual no se generaron jugadas claras y el balón pasó mucho tiempo lejos de los arcos. Recién a los 32 minutos Huracán volvió a llevar peligro hacia el arco rival con un cabezazo de Marcos Escobar que por cuestión de centímetros no terminó en gol.
El momento de mayor tensión y nerviosismo, donde seguramente más de un corazón dejó de latir por cuestión de segundos fue a los 39 cuando Matías Parolari madrugó al fondo del globito y luego de quedar cara a cara con Matías Cano definió suave a un costando con tanta fortuna para Huracán, que el remate salió apenas afuera.
Sobre la hora, cuando Independiente ya jugaba con uno menos por la irresponsable expulsión de Gustavo Venanzi, Maximiliano Vivas encaró por la izquierda y cuando llegó a la línea de fondo cedió atrás para la entrada de Pablo Lezcano, quien después de una serie de amagues para desparramar a Laureano Pereyra y Hugo Quintas definió arriba para desatar la alegría y el festejo contenido de los hinchas locales.
El gol de Lezcano también provocó la reacción de los jugadores de Independiente que se abalanzaron contra Leopoldo Gorosito lo que motivó la intervención de la policía y el final del encuentro.
Sufrió pero lo supo aguantar y golpeó en el momento justo para terminar festejando bajo la lluvia una más que merecida clasificación a la final por uno de los tres ascensos que otorga la categoría.