COMODORO RIVADAVIA
Cuatro policías heridos, los cristales rotos de un móvil del departamento de tránsito y el cerco perimetral del campo de juego destrozado fue el saldo de los incidentes que protagonizaron las hinchadas de Jorge Newbery y Huracán el miércoles a la tarde.
El patagónico
Los hinchas y la policía en el último clásico del miércoles.
Los serios incidentes que se suscitaron sobre el final del clásico entre Jorge Newbery y Huracán dejaron mucha tela para cortar, sobre todo entre los dirigentes que manejan el fútbol y los funcionarios municipales que se mostraron cansados por tener que vivir otra vez una situación de estas características, luego de un partido de fútbol.
Ayer a la mañana, el intendente de Comodoro Rivadavia Martín Buzzi habló sobre lo ocurrido y adelantó que desde el municipio se ha hecho bastante para que se realicen estos partidos en Kilómetro 3 pero fue el último.
Sobre los destrozos que hubo en el estadio con el cerco perimetral donde estaba ubicada la parcialidad “aeronauta”, y un móvil del departamento de tránsito roto, acotó: “se le va a pasar la factura de todo lo que se rompió a la hinchada que es responsable de la rotura de vidrios, de instalaciones y de los vidrios de una camioneta de tránsito municipal. Deberán pagar hasta el último centavo de las cosas que se rompieron”.
A su vez, el mandatario fue tajante al afirmar que el estadio municipal no será más el escenario para este tipo de partidos, y de ahora en más cada institución deberá hacer de local en su campo de juego. “Hay una decisión nuestra que a partir del año entrante no se jugarán partidos por la Liga de fútbol en instalaciones del estadio municipal (sic) porque la hemos intentado todas.
Hemos realizado charlas, le hemos buscado la vuelta con acuerdos previos pero parece que no lo entienden. Cada uno deberá jugar en su cancha como corresponde”, adelantó Martín Buzzi.
Cuando se le preguntó al intendente si el operativo de seguridad, que incluyó poco más de cien efectivos, falló a la hora de los incidentes, Buzzi eludió la pregunta y afirmó: “lo que hay también es irresponsabilidad por parte de las hinchadas, no se puede poner un policía por cada hincha. Cuando se quieren hacer desmanes se hace desmanes, entonces se tienen que hacer cargo de lo que hacen. La única forma de parar todo esto es que cada club juegue en su cancha”, concluyó.
En 2010 la Liga de Fútbol deberá programar los clásicos en el barrio Industrial y el barrio 9 de Julio. Seguramente, el vecindario de Kilómetro 3 estará agradecido pero ahora habrá que buscar la forma de que no haya incidentes en la cancha de Jorge Newbery y Huracán porque el problema no se solucionará cambiando de escenario. Quedó demostrado el miércoles que los vándalos cuando quieren armar desmanes, nadie puede pararlos.