Yerio cumplió su sueño a los 15 años: llegar a jugar en un club “grande” de la Argentina. Está hace cuatro meses en las divisiones inferiores de Independiente de Avellaneda. Y Arispe, de 13, también consiguió un importante objetivo al integrar el plantel de la Octava división de la Comisión de Actividades Infantiles. Los dos son surgidos del Club Estrella del Sur de Caleta Olivia.
El Patagónico
Ariel Yerio y Leandro Arispe, chicos que empiezan a cumplir sus sueños, junto al cuerpo técnico y presidente del club Estrella del Sur.
Ariel Yerio y Leandro Arispe son dos jóvenes futbolistas surgidos del Club Estrella del Sur de Caleta Olivia, uno de los más populares de esa ciudad. Yerio actúa en las divisiones menores de Independiente de Avellaneda, mientras que Arispe lo hace en la Octava de la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia.
Por ello, el orgullo no es sólo de los chicos y sus padres sino también de las autoridades y el cuerpo técnico de este ente deportivo.
Para darles un “espaldarazo” a sus incipientes carreras, el presidente de la institución, Rubén Contreras y el cuerpo técnico conformado por Hernán Meliteli y Rodolfo Baigorria, organizaron una conferencia de prensa el último sábado en el Hotel Robert.
“El club ha hecho una inversión para que ellos puedan llegar”, comentó Baigorria. “Ahora les deseamos la mejor de las suertes. La conferencia es para decirle a la comunidad que tenemos que ayudarlos a ellos y a los otros chicos que puedan llegar y traspasar la frontera de Caleta Olivia, para tener muchos más Ariel y Leandro”.
RUTINA EXIGENTE
Ariel, que estuvo acompañado por su padre, un vecino del barrio Rotary 23, relató que los primeros tiempos “fueron difíciles” al estar lejos de su familia, pero al pasar el tiempo se dio cuenta “que todos los chicos que están allá, provenientes de distintas provincias, pasan situaciones parecidas a las mías”.
También contó que en los cinco partidos que ya jugó vistiendo la casaca roja, los técnicos lo pusieron en la cancha con el número nueve, “pero al ver que soy rápido me tiran a la derecha para que yo cubra ese paso ahí”.
La expectativa de Yerio es quedarse un año más en el equipo de “los diablos”, y llegar a ser titular. La adaptación física es otro tema, “porque en Buenos Aires hay mucho trabajo diario”, en cuanto a las tácticas “no hay mucha diferencia” con lo que le habían enseñado en Estrella del Sur, “sólo que allá juegan mucho a toques rápidos”.
La rutina de Ariel comienza a las 6 de la mañana, luego de un suculento desayuno parte hacia la escuela que tiene Independiente hasta las 13. Ya a las 14 tiene que ir a entrenar hasta las 17. “Y después a seguir estudiando y a las 22 horas ya estoy durmiendo, para seguir con las actividades al otro día”.
CONSTANCIA
A su vez, la breve historia futbolística de Arispe fue vertiginosa, ya que al poco tiempo de estar en la Escuela de Fútbol infantil del club caletense pasó a la CAI.
Aunque la rutina de él es diferente. Se levanta a las siete, para ir a la escuela local, y pasado el mediodía toma el colectivo para viajar a Comodoro Rivadavia. A las 20 llega a su casa para seguir estudiando.
Contreras, el presidente de la entidad que vio nacer a estos pequeños cracks, consideró que “esto es fruto de la permanencia y constancia del cuerpo técnico”.
Al mismo tiempo destacó que varios clubes de Caleta Olivia están trabajando por los chicos y que hay que apoyar cada vez más a las instituciones con más infraestructura. Recordó: “Ariel, por ejemplo, a los 14 años ya estaba jugando en Primera división de Estrella del Sur”.
El otro técnico local, Meliteli, también mencionó que el triunfo de estos adolescentes es una “satisfacción personal”.
Ahora, los miembros de la comisión directiva están abocados al pase de los chicos, por lo cual “ya hubo comunicaciones con los presidentes de Independiente y la CAI para ver este tema, incluido el derecho de formación”.
“Ojalá que esto sea un incentivo para que se puedan erigir más canchas de césped en Caleta, y para que se otorguen más materiales para instructores y directores técnicos”.
Teniendo en cuenta la situación social de muchos chicos de esta ciudad, algunos con riesgos de adicciones, Ariel quiso dejar un mensaje “que le den para adelante en sus sueños, no se tienen que meter en otras cosas y no creo que sirva para algo eso.
Ariel Yerio y Leandro Arispe, chicos que empiezan a cumplir sus sueños, junto al cuerpo técnico y presidente del club Estrella del Sur.Ariel Yerio y Leandro Arispe son dos jóvenes futbolistas surgidos del Club Estrella del Sur de Caleta Olivia, uno de los más populares de esa ciudad. Yerio actúa en las divisiones menores de Independiente de Avellaneda, mientras que Arispe lo hace en la Octava de la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia.
Por ello, el orgullo no es sólo de los chicos y sus padres sino también de las autoridades y el cuerpo técnico de este ente deportivo.
Para darles un “espaldarazo” a sus incipientes carreras, el presidente de la institución, Rubén Contreras y el cuerpo técnico conformado por Hernán Meliteli y Rodolfo Baigorria, organizaron una conferencia de prensa el último sábado en el Hotel Robert.
“El club ha hecho una inversión para que ellos puedan llegar”, comentó Baigorria. “Ahora les deseamos la mejor de las suertes. La conferencia es para decirle a la comunidad que tenemos que ayudarlos a ellos y a los otros chicos que puedan llegar y traspasar la frontera de Caleta Olivia, para tener muchos más Ariel y Leandro”.
RUTINA EXIGENTE
Ariel, que estuvo acompañado por su padre, un vecino del barrio Rotary 23, relató que los primeros tiempos “fueron difíciles” al estar lejos de su familia, pero al pasar el tiempo se dio cuenta “que todos los chicos que están allá, provenientes de distintas provincias, pasan situaciones parecidas a las mías”.
También contó que en los cinco partidos que ya jugó vistiendo la casaca roja, los técnicos lo pusieron en la cancha con el número nueve, “pero al ver que soy rápido me tiran a la derecha para que yo cubra ese paso ahí”.
La expectativa de Yerio es quedarse un año más en el equipo de “los diablos”, y llegar a ser titular. La adaptación física es otro tema, “porque en Buenos Aires hay mucho trabajo diario”, en cuanto a las tácticas “no hay mucha diferencia” con lo que le habían enseñado en Estrella del Sur, “sólo que allá juegan mucho a toques rápidos”.
La rutina de Ariel comienza a las 6 de la mañana, luego de un suculento desayuno parte hacia la escuela que tiene Independiente hasta las 13. Ya a las 14 tiene que ir a entrenar hasta las 17. “Y después a seguir estudiando y a las 22 horas ya estoy durmiendo, para seguir con las actividades al otro día”.
CONSTANCIA
A su vez, la breve historia futbolística de Arispe fue vertiginosa, ya que al poco tiempo de estar en la Escuela de Fútbol infantil del club caletense pasó a la CAI.
Aunque la rutina de él es diferente. Se levanta a las siete, para ir a la escuela local, y pasado el mediodía toma el colectivo para viajar a Comodoro Rivadavia. A las 20 llega a su casa para seguir estudiando.
Contreras, el presidente de la entidad que vio nacer a estos pequeños cracks, consideró que “esto es fruto de la permanencia y constancia del cuerpo técnico”.
Al mismo tiempo destacó que varios clubes de Caleta Olivia están trabajando por los chicos y que hay que apoyar cada vez más a las instituciones con más infraestructura. Recordó: “Ariel, por ejemplo, a los 14 años ya estaba jugando en Primera división de Estrella del Sur”.
El otro técnico local, Meliteli, también mencionó que el triunfo de estos adolescentes es una “satisfacción personal”.
Ahora, los miembros de la comisión directiva están abocados al pase de los chicos, por lo cual “ya hubo comunicaciones con los presidentes de Independiente y la CAI para ver este tema, incluido el derecho de formación”.
“Ojalá que esto sea un incentivo para que se puedan erigir más canchas de césped en Caleta, y para que se otorguen más materiales para instructores y directores técnicos”.
Teniendo en cuenta la situación social de muchos chicos de esta ciudad, algunos con riesgos de adicciones, Ariel quiso dejar un mensaje “que le den para adelante en sus sueños, no se tienen que meter en otras cosas y no creo que sirva para algo eso.
