Debía dar vuelta la historia, tras caer 4-3 en al encuentro de ida, y le sobró paño con dos tantos de Pablo Romano y uno de Nicolás Romero. Los marplatenses, que jugarán la promoción, terminaron con dos hombres menos. Fueron expulsados Facundo Vega a los 78’ y César Zabala a los 87’. Tras el término del partido, se registraron incidentes. Hinchas del “Globo” se enfrentaron con la Policía en las tribunas y en el campo de juego.
Con gran autoridad, sobre todo en la segunda mitad, Huracán de Comodoro Rivadavia goleó 3-0 en el estadio municipal de esta ciudad a Unión de Mar del Plata, y logró el anhelado ascenso al torneo Argentino “B”.
En la final de ida, el “Globo” había perdido 4 a 3 y ayer necesitaba ganar por dos goles como mínimo, para evitar la definición desde el punto del penal. Por las dudas, metió tres, frente a un digno rival que terminó disminuido y demostrando impotencia sobre el final.
El primer tiempo no fue bueno. El dueño de casa tuvo siempre la iniciativa, con Oscar Marchant como abanderado a la hora de crear juego, pero le costó mucho entrarle a la visita, bien plantada en el fondo, aunque poco ofensiva.
Antes de que se cumplieran los 15 minutos, el conjunto de Orlando Portalau avisó dos veces. A los 11’, tras un centro de Marchant hacia atrás, Nicolás Romero sacó un disparo frontal que pegó en el pecho de un defensor. El rebote le quedó a Oscar Colman en el área chica, pero su remate se fue por arriba. A los 13’, un disparo de Martín Subiabre desde afuera del área rozó la cabeza de un rival y la pelota se fue cerca de un ángulo.
Después, el partido se cayó, hasta que a los 37’ explotó el repleto estadio. Subiabre se la pasó al ingresado Marcos Escobar, quien reemplazó al lesionado Pablo Lezcano, y su centro al primer palo encontró a Pablo Romano, que punteó el balón para festejar.
Nada más brindó la etapa inicial, pero lo mejor estaba por llegar. Unión arrancó avisando al minuto del complemento, con un cabezazo de Martín Cuevas que se fue apenas arriba, pero después fue todo de Huracán, que se llevó por delante al rival llegando con mucha gente arriba.
El defensor Nicolás Romero fue el que decretó el gol de la tranquilidad a los 19’. Tras un tiro libre de Marchant que bajó otro zaguero, Oscar Colman, de cabeza, apareció Romero para rematar de frente, tirándose hacia atrás, casi en media “tijera”.
La presencia de Colman y Romero en las dos áreas fueron fundamentales. Todo el equipo de Portalau se contagió de sí mismo, y los marplatenses, que habían hecho poco y nada como para llegar al empate, se fueron quedando cada vez más, hasta caer en la impotencia. Por ese motivo, a los 33’ se fue expulsado Facundo Vega, tras recibir su segunda amonestación, y a los 42’ vio la roja directa César Zabala, luego de aplicarle un patadón a Romano.
Justamente, “Palolo” fue el que le puso la frutilla al postre. A los 46’, recibió un pase en profundidad y, solo frente a Pablo Arduini, empaló la pelota para anotar el segundo personal y el tercero de su equipo. Ante un bullicio ensordecedor, el “Globo” terminó regulando hasta el pitazo final.
Después de los lamentables incidentes, que se registraron tras la invasión de hinchas al campo de juego, los jugadores pudieron dar la merecida vuelta olímpica. Huracán está en el Argentino “B” y es justo que sea así.
En la final de ida, el “Globo” había perdido 4 a 3 y ayer necesitaba ganar por dos goles como mínimo, para evitar la definición desde el punto del penal. Por las dudas, metió tres, frente a un digno rival que terminó disminuido y demostrando impotencia sobre el final.
El primer tiempo no fue bueno. El dueño de casa tuvo siempre la iniciativa, con Oscar Marchant como abanderado a la hora de crear juego, pero le costó mucho entrarle a la visita, bien plantada en el fondo, aunque poco ofensiva.
Antes de que se cumplieran los 15 minutos, el conjunto de Orlando Portalau avisó dos veces. A los 11’, tras un centro de Marchant hacia atrás, Nicolás Romero sacó un disparo frontal que pegó en el pecho de un defensor. El rebote le quedó a Oscar Colman en el área chica, pero su remate se fue por arriba. A los 13’, un disparo de Martín Subiabre desde afuera del área rozó la cabeza de un rival y la pelota se fue cerca de un ángulo.
Después, el partido se cayó, hasta que a los 37’ explotó el repleto estadio. Subiabre se la pasó al ingresado Marcos Escobar, quien reemplazó al lesionado Pablo Lezcano, y su centro al primer palo encontró a Pablo Romano, que punteó el balón para festejar.
Nada más brindó la etapa inicial, pero lo mejor estaba por llegar. Unión arrancó avisando al minuto del complemento, con un cabezazo de Martín Cuevas que se fue apenas arriba, pero después fue todo de Huracán, que se llevó por delante al rival llegando con mucha gente arriba.
El defensor Nicolás Romero fue el que decretó el gol de la tranquilidad a los 19’. Tras un tiro libre de Marchant que bajó otro zaguero, Oscar Colman, de cabeza, apareció Romero para rematar de frente, tirándose hacia atrás, casi en media “tijera”.
La presencia de Colman y Romero en las dos áreas fueron fundamentales. Todo el equipo de Portalau se contagió de sí mismo, y los marplatenses, que habían hecho poco y nada como para llegar al empate, se fueron quedando cada vez más, hasta caer en la impotencia. Por ese motivo, a los 33’ se fue expulsado Facundo Vega, tras recibir su segunda amonestación, y a los 42’ vio la roja directa César Zabala, luego de aplicarle un patadón a Romano.
Justamente, “Palolo” fue el que le puso la frutilla al postre. A los 46’, recibió un pase en profundidad y, solo frente a Pablo Arduini, empaló la pelota para anotar el segundo personal y el tercero de su equipo. Ante un bullicio ensordecedor, el “Globo” terminó regulando hasta el pitazo final.
Después de los lamentables incidentes, que se registraron tras la invasión de hinchas al campo de juego, los jugadores pudieron dar la merecida vuelta olímpica. Huracán está en el Argentino “B” y es justo que sea así.