LIGA DE COMODORO RIVADAVIA
El “Globo” cerró su participación en el torneo Argentino B con una derrota frente a Sportivo Las Parejas 3-2, pero una parte minúscula de la hinchada se enfrentó con la Policía al término del encuentro. “No le echo la culpa a la policía porque cuando se arma lío es suficiente que un tonto tire una piedra para que se sume el resto”, analizó el dirigente.
El “Globo” cerró su participación en el torneo Argentino B con una derrota frente a Sportivo Las Parejas 3-2, pero una parte minúscula de la hinchada se enfrentó con la Policía al término del encuentro. “No le echo la culpa a la policía porque cuando se arma lío es suficiente que un tonto tire una piedra para que se sume el resto”, analizó el dirigente.
El Patagónico
Ernesto Solari, presidente de Huracán de Comodoro Rivadavia.
A Ernesto Solari se lo nota cansado, pero no tiene inconvenientes en hablar de Huracán, de analizar la participación del equipo que dirige Orlando Portalau en el Pentagonal final del torneo Argentino B, y también de los incidentes ocurridos por un pequeño grupo de inadaptados que dicen llamarse hinchas, cuando en realidad sólo ensucian el trabajo de la dirigencia y jugadores.
El máximo dirigente toma aire y brinda su punto de vista sobre lo que aconteció en el término del encuentro en el barrio Industrial. “No se hizo lo que se tenía que hacer, que es prevenir. Corridas hubo porque se falló de ambos lados, todos fallamos. Por ahí parás a los hinchas y no a la policía pero por ahí tenés que parar a los dos.
En un momento, la hinchada dejó de tirar piedras, pero la policía seguía tirando balas de goma. Parece que hay una vieja deuda que no se termina nunca. Lo que uno consigue en una mesa en la Liga de Fútbol se tira por la borda en un partido donde Huracán no peleaba por nada”, apuntó el dirigente en un tono de voz que denotaba bronca porque se ensució a toda la institución.
Los dichos de Ernesto Solari dejan entrever que la relación con la policía no es la mejor, algo no debería pasar. Dirigentes y efectivos policiales deberían trabajar en conjunto, y sin resquemores por el bien del fútbol y de toda la sociedad. “En el operativo hubo cuarenta policías, pero ellos van a decir que no son suficientes. Ahora van a decir que para brindar seguridad en nuestra cancha se necesitan 180 porque como ganan poco los adicionales les vienen bien.
¿Por qué no había policías ahí en ese sector por donde los hinchas pasaron para el otro sector?”, se preguntó el dirigente, quien aseguró que con los disparos de balas de goma, el nerviosismo se acrecentó. “Lo hablamos con (Guillermo) Castaño y con (Luis) Butazzi de que iba haber colaboración de parte nuestra pero con lo que pasó la gente se pone cada vez peor. No le hecho la culpa a la policía porque los nuestros no son nenes de pecho porque cuando se arma lío es suficiente que un tonto tire una piedra para que se sume el resto. Lamentablemente cuando te tiran balas de goma, la hinchada reacciona”, se excusó Solari en diálogo con Diario Patagónico.
A diferencia de otros clubes, el sábado el presidente asegura que estuvo en el tumulto tratando de calmar los ánimos pero no fue tarea sencilla. “Yo estaba colaborando con la policía, tratando de calmar a los hinchas y me tiraron gases a mí. Nosotros a veces dejamos entrar a un montón de guachines que tiran piedras, les decimos que no tiren, pero del otro lado por qué no paran?... los de civil lo siguen y lo siguen.
Entonces de ambos lados no hay voluntad para que estos cambie”, remarcó el dirigente de Huracán.
EN LO DEPORTIVO EL BALANCE ES POSITIVO
Huracán clasificó al Pentagonal final del torneo Argentino B y la ilusión de todo el equipo junto al cuerpo técnico era llegar a pelear un ascenso al Argentino A. Hubo varios factores que influyeron para que el “Globo” se quede a mitad de camino. El plantel corto, la experiencia de los rivales fue superior al de muchos juveniles, y a su vez la distancia que tuvo que recorrer Huracán a lo largo de todo el certamen, sólo por nombrar algunos.
Sin embargo, el presidente entiende que el balance fue positivo y es tiempo de analizar con la cabeza frío el futuro de la institución para no cometer errores del pasado. “Nos tocó un fixture desfavorable. Todos sabemos que en este tipo de torneos hay que ganar en casa y salir a buscar un punto de visitante.
Se nos complicó, se intentó pero no se pudo. Contra Las Parejas otra hubiera sido la historia si llegábamos con chances, pero llegamos con poca motivación a los últimos partidos. El balance es positivo sin lugar a dudas”, rescató el dirigente quien en los próximos días tendrá una reunión con el cuerpo técnico para decidir el futuro luego del 31 de agosto cuando finalice el vínculo con Orlando Portalau y su gente. “Nosotros sabemos que Portalau es un trabajador con todas las letras. En los cuatro años que lleva al frente del plantel no faltó nunca y todos sabemos cuál es su manera de trabajar. Creo que de los dos lados estamos conformes con la otra parte, pero hay que sentarse a dialogar”, sentenció.
Ernesto Solari, presidente de Huracán de Comodoro Rivadavia.A Ernesto Solari se lo nota cansado, pero no tiene inconvenientes en hablar de Huracán, de analizar la participación del equipo que dirige Orlando Portalau en el Pentagonal final del torneo Argentino B, y también de los incidentes ocurridos por un pequeño grupo de inadaptados que dicen llamarse hinchas, cuando en realidad sólo ensucian el trabajo de la dirigencia y jugadores.
El máximo dirigente toma aire y brinda su punto de vista sobre lo que aconteció en el término del encuentro en el barrio Industrial. “No se hizo lo que se tenía que hacer, que es prevenir. Corridas hubo porque se falló de ambos lados, todos fallamos. Por ahí parás a los hinchas y no a la policía pero por ahí tenés que parar a los dos.
En un momento, la hinchada dejó de tirar piedras, pero la policía seguía tirando balas de goma. Parece que hay una vieja deuda que no se termina nunca. Lo que uno consigue en una mesa en la Liga de Fútbol se tira por la borda en un partido donde Huracán no peleaba por nada”, apuntó el dirigente en un tono de voz que denotaba bronca porque se ensució a toda la institución.
Los dichos de Ernesto Solari dejan entrever que la relación con la policía no es la mejor, algo no debería pasar. Dirigentes y efectivos policiales deberían trabajar en conjunto, y sin resquemores por el bien del fútbol y de toda la sociedad. “En el operativo hubo cuarenta policías, pero ellos van a decir que no son suficientes. Ahora van a decir que para brindar seguridad en nuestra cancha se necesitan 180 porque como ganan poco los adicionales les vienen bien.
¿Por qué no había policías ahí en ese sector por donde los hinchas pasaron para el otro sector?”, se preguntó el dirigente, quien aseguró que con los disparos de balas de goma, el nerviosismo se acrecentó. “Lo hablamos con (Guillermo) Castaño y con (Luis) Butazzi de que iba haber colaboración de parte nuestra pero con lo que pasó la gente se pone cada vez peor. No le hecho la culpa a la policía porque los nuestros no son nenes de pecho porque cuando se arma lío es suficiente que un tonto tire una piedra para que se sume el resto. Lamentablemente cuando te tiran balas de goma, la hinchada reacciona”, se excusó Solari en diálogo con Diario Patagónico.
A diferencia de otros clubes, el sábado el presidente asegura que estuvo en el tumulto tratando de calmar los ánimos pero no fue tarea sencilla. “Yo estaba colaborando con la policía, tratando de calmar a los hinchas y me tiraron gases a mí. Nosotros a veces dejamos entrar a un montón de guachines que tiran piedras, les decimos que no tiren, pero del otro lado por qué no paran?... los de civil lo siguen y lo siguen.
Entonces de ambos lados no hay voluntad para que estos cambie”, remarcó el dirigente de Huracán.
EN LO DEPORTIVO EL BALANCE ES POSITIVO
Huracán clasificó al Pentagonal final del torneo Argentino B y la ilusión de todo el equipo junto al cuerpo técnico era llegar a pelear un ascenso al Argentino A. Hubo varios factores que influyeron para que el “Globo” se quede a mitad de camino. El plantel corto, la experiencia de los rivales fue superior al de muchos juveniles, y a su vez la distancia que tuvo que recorrer Huracán a lo largo de todo el certamen, sólo por nombrar algunos.
Sin embargo, el presidente entiende que el balance fue positivo y es tiempo de analizar con la cabeza frío el futuro de la institución para no cometer errores del pasado. “Nos tocó un fixture desfavorable. Todos sabemos que en este tipo de torneos hay que ganar en casa y salir a buscar un punto de visitante.
Se nos complicó, se intentó pero no se pudo. Contra Las Parejas otra hubiera sido la historia si llegábamos con chances, pero llegamos con poca motivación a los últimos partidos. El balance es positivo sin lugar a dudas”, rescató el dirigente quien en los próximos días tendrá una reunión con el cuerpo técnico para decidir el futuro luego del 31 de agosto cuando finalice el vínculo con Orlando Portalau y su gente. “Nosotros sabemos que Portalau es un trabajador con todas las letras. En los cuatro años que lleva al frente del plantel no faltó nunca y todos sabemos cuál es su manera de trabajar. Creo que de los dos lados estamos conformes con la otra parte, pero hay que sentarse a dialogar”, sentenció.
