03 noviembre 2009

Ricardo Suárez: “Era tierra de nadie”

ARGENTINO “B”
Lo afirmó Ricardo Suárez, vicepresidente de Boca Río Gallegos. Un hecho lamentable y repudiable, donde personas vestidas con los colores de Deportivo Madryn agredieron al público visitante con golpes de puño y piedras, donde había niños. Uno de los agredidos realizó la denuncia y Boca Río Gallegos presentará ante el Consejo Federal la protesta correspondiente.
Prensa Libre

El “Coliseo del Golfo” no brindó la seguridad necesaria para un espectáculo deportivo.


Cuando finalizó el partido, personas de Madryn, vestidas con los colores del “aurine-gro”, agredieron a grupo de dirigentes e hinchas de Boca que se encontraban presenciando partido, tras haberse sospechosamente liberado uno de los accesos a dicha tribuna ante los efectivos policiales que observaban pasivamente lo que allí ocurría.
El hecho lamentable y repudiable sucedió en la tribuna visitante. Parece ser una costumbre en el fútbol argentino que todos los fines de semana haya hechos de violencia.
Ricardo Suárez, vicepresidente del Club Boca Río Gallegos, habló con Prensa Libre sobre lo ocurrido, inclusive su pequeña hija sufrió un golpe con una piedra.
En primer lugar, Suárez sostuvo: “fue lamentable el arbitraje del hombre de Bariloche, que adicionó seis minutos, después cuando termino el partido vinieron unas quince individuos de la hinchada de Madryn a querer pegarle a una persona que estaba con nosotros, el papá de Marcio Domínguez, lo vinieron a buscar. A Marcio lo tiraron dos veces a la tribuna” y remarcó “no había policías”.

Ante estos hechos quedó claro que dejaron ingresar a los hinchas locales para agredir a la visita. El vicepresidente de la entidad de Río Gallegos comentó lo que sucedió: “el coordinador general del Argentino “B”, Gustavo Salvatierra vino hasta el alambre a decir ´les voy abrir el portón´, y tal es así que al dejar el portón abierto, entró esta gente a golpearnos, y del otro lado de la tribuna arrojaron piedras; nosotros estábamos con los nenes, había familia, mujeres y los jugadores que estaban afuera intentaron cubrir a los más chiquitos”.
“Eran unas quince o veinte personas, estábamos en familia como cualquier hincha, uno grita pero más de eso no pasamos. Vinieron tipos de 2 metros a increparnos a pegarnos y es lamentable que en el portón al ingreso de la tribuna visitante no había ni seguridad privada ni policías. Era una cosa insólita”, contó Suárez y continuando con la entrevista señaló: “por las palabras del coordinador, por una pelota que no fue entregada, vino a decirle al señor Domínguez que iba a abrir el portón y así lo hizo, podría haber pasado cualquier cosa”.
En cuanto a cómo se encontraba su hija, Suárez expresó tranquilidad: “está bien, le pegaron con una piedra en la espalda y en la pierna. El papá de Marcio tenía rota la nariz, y Marcio en la caída tuvo un raspón en el codo”.
En cuanto a las medidas a tomar, Suárez explicó: “el señor Domín-guez iba a hacer la denuncia correspondiente en la comisaría por agresión y por todo lo que paso”.
“No había seguridad, es una cancha que la posee pero no pusieron a la gente que tenían que poner en los portones, era vía libre, no estábamos protegidos, no como nosotros hacemos en Gallegos que ponemos una tremenda cantidad de policías para que todo salga bien. Acá si había 20 policías era mucho y estaban del otro lado”, dijo el vicepresidente y recalcó que “era tierra de nadie”.
Por otro lado el club de nuestra ciudad realizará una queja ante el Consejo Federal del Fútbol Argentino: “vamos a llevar una nota adjuntando el video, más la denuncia de Domínguez y del lamentable arbitraje, más toda la seguridad que tendría que tener esta cancha”.