01 noviembre 2010

Raúl Becerra: “No me considero un goleador, vine a aportar sacrificio”

JUVENTUD DE PERGAMINO
El centrodelantero de Juventud en el Argentino B, que convirtió tres tantos en los últimos dos partidos, dijo que no es un jugador acostumbrado a marcar tantos pero que llegó con la idea de sumar para el equipo.
La Opinión de Pergamino

El punta Raúl Becerra “explotó” en las últimas dos fechas y convirtió tres goles para que Juventud sumara.

Pese a que no se considera goleador, junto con Leandro Calomino, Raúl Becerra es el máximo anotador de Juventud en el presente torneo Argentino B con tres goles. A diferencia del defensor central, el centrodelantero los convirtió en los últimos dos compromisos. El atacante, ex Huracán de Tres Arroyos y Boca de Río Gallegos se refirió, entre otros temas, al próximo partido de la “Juve” como visitante ante El Linqueño, que fue postergado por razones de público conocimiento.
Becerra fue el autor de los dos goles con que Juventud venció 2 a 0 a La Emilia de San Nicolás en el regreso a su estadio “Carlos Raúl Grondona” el domingo. Es un delantero con características para la categoría, posee altura y por ende buen juego aéreo, es aguerrido a la hora de tener contacto con los defensores rivales y hasta el momento, demostró tener oportunismo en el área contraria. Llegó a Pergamino “de la mano” de Víctor Zwenger y sus precedentes están vinculados con Atlético Juventud Alianza de San Juan, Sportivo Santa Cruz, Boca de Río Gallegos y Huracán de Tres Arroyos.
Si bien sus dos goles generaron el primer triunfo en el certamen para la alegría de la gente, el centrodelantero no se definió como un goleador. “No me considero un goleador, pero me sacrifico mucho para el equipo, ya que por mi altura y el juego aéreo tengo el compromiso de rendirle a mis compañeros.

De todas formas siempre es fundamental para el delantero hacer goles y si me toca a mí, bienvenido sea”, dijo Becerra que luego agregó: “Lo importante de mis dos goles es que sirvieron para que Juventud sumara tres puntos. Este triunfo nos vino muy bien para seguir ganando confianza, para darle fortaleza a los más chicos y sobre todo para encarar la semana con más voluntad y predisposición al trabajo. De todas formas no nos tenemos que relajar y vamos a seguir entrenando fuerte para llegar bien al partido frente a El Linqueño”.
Previo a su llegada a Juventud, pasó seis meses por Huracán de Tres Arroyos, entidad que milita en el Argentino A y que tuvo su incursión por primera división en 2005. Para Becerra existe una diferencia institucional entre el “Globo” y el “Celeste”, pero según él, se encuentra muy conforme con la atención que le brindan los dirigentes pergaminenses: “En mi último año jugué en Huracán de Tres Arroyos, un club que estuvo es primera división y que mantuvo una organización pese a que le tocó bajar de categoría. El cambio de institución se nota, pero en Juventud hay mucha voluntad de quienes trabajan y la comisión está haciendo lo imposible para brindarnos lo mejor. Entiendo que económicamente no se hace fácil para ningún club mantenerse, pero en lo personal no me puedo quejar de la atención que recibo. No me falta nada y sostengo que con el tiempo muchas cosas van a ir mejorando”.
En cuanto a su desempeño deportivo, el goleador del “Celeste” en lo que va del campeonato Argentino B, dijo que lo principal es el bienestar del grupo, por ese motivo, debe sacrificarse en la ofensiva. “Vine a aportar mi sacrificio para que las cosas salgan de la mejor manera. Además siempre me encuentro con posibilidades de marcar un gol, y si puedo meterlo, mejor aún para mi beneficio y el del equipo. Cuando no se puede convertir hay que luchar mucho para que los goles los haga un compañero, la idea es esforzarse para el equipo. He tenido partidos malos pero siempre intenté de compensarlos con el esfuerzo y la actitud en el ataque. Hoy se ve un Juventud distinto al de las fechas iniciales, se juega mejor al fútbol y el cambio es notorio”, manifestó el centrodelantero.

Sobre Zwenger y El Linqueño
En su segunda gestión como director técnico de Juventud, Víctor Zwenger tuvo que armar un rompecabezas con varias piezas que nunca habían tenido minutos en un certamen de estas características. Con este panorama, no resultaba ilógico que al entrenador le costara encontrar el once inicial ideal y que comenzara a dar sus réditos. Para Becerra, Zwenger es un entrenador con el que se aprende: “Yo estaba jugando el Argentino B en Boca de Río Gallegos y me llevó a Huracán de Tres Arroyos luego de verme en videos y por recomendaciones de algunos entrenadores. Desde mi primera impresión hasta el momento, sigo diciendo que es un técnico muy trabajador y que siempre me tiene en cuenta. Es una persona que planifica mucho los entrenamientos y sobre todo la jugada detenida. Para el jugador que nunca tuvo un técnico que trabaja de esta forma, es un cambio considerable. Se nota que le pone mucho énfasis en lo que hace, y para aquél que desea vivir del fútbol, es el entrenador adecuado para aprender”.
Los triunfos siempre llevan tranquilidad, pero el delantero aseguró que no deben relajarse ya que enfrentarán en la próxima fecha a un equipo con una cierta experiencia en el campeonato como El Linqueño: “Es un torneo duro y a los equipos que enfrentamos hace mucho tiempo que vienen jugando juntos. Sin embargo, aquél que vio los partidos de Juventud sabe que no hay diferencias, y si bien somos un plantel joven, hicimos buenos partidos en cancha. En el cotejo con La Emilia, sobre el final Calomino llegó hasta el área rival con posibilidades de gol, eso habla a las claras que físicamente estamos muy bien y corremos los noventa minutos. Los encuentros que hemos perdido han sido por errores propios y desconcentraciones en algunos momentos del trámite, pero no fuimos inferiores a ningún equipo. Mi sensación es que la zona está muy pareja, nadie tiene asegurada la clasificación”.
El fin de semana no habrá actividad en ninguna de las categorías a nivel país y por ese motivo, el choque con El Linqueño se dará dentro de nueve días. “Es un club que siempre se ha hecho fuerte en la división. En los últimos años estuvo peleando en lo más alto y su fuerte es la localía, pero nosotros estamos mentalizados en nuestra labor y en todo lo que puede dar este equipo. Cuando los enfrentamos en Pergamino perdimos un partido que era impensado, no fueron superiores y se llevaron los tres puntos. Vamos a ir a Lincoln a ganar, y si bien hay que respetarlos por su experiencia en la divisional, no le vamos a dar tanta soga”, señaló.
Por último, el delantero expresó que deben sacar un buen resultado en ese partido, y en ese sentido, el empate sirve pero no es la idea de Juventud: “Ganar siempre es importante, pero por el rival que vamos a enfrentar, el empate no es malo. La idea no es traerse un punto, sino tres, por que después tenemos un partido de local y también lo debemos ganar. Serían seis puntos que nos vendrían muy bien para pensar en la zona alta. El torneo es largo pero tenemos que aprovechar todos los partidos, ya sea de local como de visitante, es la única manera de jugar por objetivos importantes”.