Lamentable bochorno por culpa de dos jugadores

Se jugaban 11' del segundo y El Puerto le ganaba 4 a 2 a Nueva Chicago.

Avance de los muchachos de amarillo por la derecha (que atacaba hacia el arco que da a la calle Rivadavia), llega al área un centro tan pasado que el arquero Fuhr de Nueva Chicago sale a cortar casi en el vértice del área grande y se produce un encontronazo con G. Méndez (EP) que entraba por el sector izquierdo.

Del choque el jugador Méndez se levanta enfurecido e increpa al arquero verdinegro, de tal forma que se arma enseguida una rosca que ninguno de los que estábamos en la cancha entendíamos nada.

Fuhr, quién había sido agredido por el jugador de El Puerto, en vez de quedarse tranquilo (el árbitro Mareco ya había cobrado la infracción) tuvo que ser contenido por varios de sus compañeros y hasta inclusive por el árbitro, porque parecía que se lo quería comer.

Terminado el revuelo (eso parecía), Mareco con buen criterio, expulsa primero a Méndez y una vez que ve que ya salió de la cancha, camina tranquilamente hacia el arco donde estaba Fuhr y lo expulsa. Lo increíble de la situación es que el arquero sale corriendo desenfrenadamente hacia el portón para cobrarse vendetta de Méndez.

Por unos instantes, los muchachos del orden mantuvieron cerrado el portón y Fuhr no pudo salir de la cancha, pero y aquí lo más bochornoso de la nochecita sabatina, a Méndez ya lo habían acorralado algunos "amigos" de Fuhr y a su vez, simpatizantes de El Puerto salieron en defensa de su jugador.

Ocurrido esto, los dos agentes de policía no tuvieron otro remedio que intentar sofocar los empujones y corridas que se sucedían fuera de la cancha, con lo cual, Fuhr pudo salir y mezclarse en ese entrevero.

Tuvieron que salir corriendo varios jugadores y miembros de los cuerpos técnicos de ambos equipos de la cancha para ayudar a calmar los ánimos.

Por un momento pareció que era una de esas noticias que vemos por la tele cuando se encuentran dos hinchadas que se tienen bronca.

Muchachos, somos apenas dos gatos locos, pónganse las pilas y en vez de copiar esas cosas, copiemos la forma de crecer, desde lo deportivo y lo institucional.

DE TERROR.