El "Depo" bajó una Estrella.

La deuda pendiente que el plantel del “depo” tenía con su gente y con ellos mismos comenzó a saldarse a poco de empezar un partido que “a priori” había merecido distintos calificativos, ya que en los últimos tiempos esta antigua institución caletense, había sido noticia por temas muy alejados a lo que se entiende por deporte y que a nuestro entender no se ajustan a lo que realmente demuestran sus directivos y el plantel que visitara la ciudad.
La mayor parte del público no se habían acomodado aún en las tribunas cuando Aybar (el de Estrella) en una desafortunada jugada, intenta despejar un centro desde la derecha y vence a un juvenil Olmos, que promete mucho si no lo apuran, y esa tromba que en todos los inicios de partido muestra el “depo” conseguía sus frutos.
Hourcade se hizo dueño del medio campo, se buscó el trabajo de Edsberg que cada día juega más, levantó mucho Bochatey, Muñóz ganó en todas y se apoyó en Pintos por la derecha y en Moundet por la izquierda y con el cero clausurado, Estrella no le encontraba la vuelta, aunque tal como siempre lo hacen sus hombres de punta son un dolor de cabeza para cualquiera.
A los 7´ Willie Edsberg pone el segundo y la cosa daba para más, pero la mala fortuna y algunos errores en la definición fueron postergando lo que parecía la inminente llegada de un nuevo tanto.
Pero Estrella es Estrella y si a los grandes no se los noquea, seguro que vuelven y te amargan.
Comenzaron por la derecha y no pudieron, buscaron por el centro y les fue imposible y así por la izquierda encontraron la llave como para arrimar algún peligro, aunque no les alcanzaba para desnivelar.
En el local comenzaron a aparecer algunos huecos y en un mal despeje de Jara, la pelota queda en la media luna para el mejor jugador de Estrella, Borquez, que de zurda la pone allá abajo a la derecha. Nada para hacer por parte de Loncopán.
El primer tiempo terminó con un adicional que nos pareció exagerado, pero si vemos lo del segundo con 6 minutos de alargue, justificado y con agresión incluida, lo terminamos convalidando.
El segundo tiempo fue otro partido, Estrella sabía por donde ir y el “depo” sabía que quienes más saben estaban pelados con la pelota... y había que esperar que el reloj siguiera pasando...
El partido se hizo ordinario y para colmo la pelota no llegaba a Diego González, que dicho sea de paso, le han pegado tanto en este Argentino “C” como nunca en todos sus años de jugador y sería bueno pararlo si lo desean contar para más adelante, el “Bocha” Bochatey se fue diluyendo aunque fue uno de los mejores, el “Toti” Prieto insinuó más de lo que concretó, aunque su voluntad le alcanza para preocupar a sus marcadores y mantenerlos atentos.
Estrella perdió el rumbo, se puso nervioso, aparecieron las amarillas y ya con el partido terminado, el excelente delantero Gerget, perdió la compostura, quiso agredir al árbitro y se fue expulsado, Una mancha para un jugador que todos quieren tener en su equipo, pero que se equivocó feo y le va a costar caro.
La tarea del “depo” fue sólida en la mayor parte del partido, también pasó en los encuentros anteriores, aunque le falta la continuidad necesaria para plasmar en la cancha todo lo que insinúa por momentos.
Con la clasificación en la mano y la sangre en el ojo, el próximo fin de semana se cierra la etapa inicial del Torneo Argentino “C”, enfrentando a Banfield de Puerto Deseado, el único que lo venció en una tarde que nada le salió bien, y el “depo” saldrá a jugar tranquilo, sabiendo que ya ha cumplido y una ciudad entera se lo reconoce.
La ventaja que tiene es que su clasificación definitiva depende directamente de ellos y todos sabemos lo que eso representa en un equipo, que como el “depo” sabe lo que es ser protagonista y representar a toda la comunidad.
Un partido para no perdérselo y para reventar la cancha con una barra seguidora que lo hace local en cualquier lugar, con los ojos en la cancha, los oídos en Caleta y la esperanza mirando al sur (Zona 34-Boxing Club, Lago Argentino, Real Madrid y Sportivo Santa Cruz).

Por Mariano Paura desde Sarmiento.