07 junio 2009

Con medio pasaje hacia la historia

TORNEO DEL INTERIOR
Boca RG en el Defensores del Carmen doblegó por dos a cero a Independiente de Tandil, lo dejó sin invicto y lo puso en situación complicada para la revancha. José Manuel Quiroga a los quince y Raúl Becerra a los veintitres de la segunda parte, este último en evidente posición adelantada, sellaron la suerte del rojinegro. Fue expulsado Agustín Harguindeguy en Independiente que se fue muy molesto con el arbitraje del Sr. Roberto Delafuente. En siete días en provincia de Buenos Aires, ambos se juegan al todo o nada por un lugar en el Argentino “B”.
Fotos: La Quimera. Texto: Alfredo Galvez


Pocos soñaban, allá por Enero de este año, cuando Boca y El Cóndor daban inicio a su participación del Argentino “C”, con un puñado de hinchas en las tribunas en un verano que obligaba a la ropa de abrigo, encontrarse, cinco meses después, cuando el calendario se apresta a la bienvenida de un nuevo invierno, estar en el mismo escenario de este Defensores del Carmen, pero esta vez lleno de palmo a palmo, con tribunas acondicionadas fecha tras fecha, porque la presencia del público así lo fue exigiendo, jugando una final del torneo en busca de un lugar por el ascenso. Esfuerzo y sacrificio fue la consigna de este Boca. Desde sus jugadores pasando por Rapalín y Guibaudo, y apuntalado por una dirigencia, joven es cierto, pero que supo hacer de esto, un trabajo serio y responsable.
Los números serán variables a la hora de contar presencia, serán 3000 para unos, rondarán los 4000 para otros, pero cierto es que el hincha del fútbol santacruceño y en especial de Río Gallegos ha dicho “Estamos con ustedes” desde muy temprano.
Boca con el retorno de tres hombres, Sandoval, Olguín y Muñoz, aparece en campo pocos minutos antes de la hora señalada. Independiente se demora como para ponerle suspenso desde el arranque, pero poco le importa al xeneize, Boca como siempre en este torneo, piensa únicamente en Boca. Don Roberto Delafuente, algunos minutos pasados de las catorce treinta, pita el inicio del encuentro y con él se ponen en marcha las ilusiones de uno y otro. Boca e Independiente de Tandil ya juegan por un lugar en el Argentino “B”.

El xeneize con ataque inicial hacia el arco que da a la ría local, pone el primer pelotazo cruzado en busca de D´Augero y sobre la marcha nomás tras esa jugada aparece Quiroga desbordando por derecha para hacerle saber a Hugo Quintas, que hoy no regala esos diez minutos que siempre son invitación de la casa. Ausente Espeche, José Manuel tiene libertad para irse por ambas puntas, por derecha respaldado por Ceballos y por izquierda, con el apoyo logístico de los hermanos Fernández, Lucas y Leandro. Los sufren Villar y Aguirre en un lado y otro. El vikingo D´Augero tiene estampado en su espalda a Diego Lecuona y es obvio que el Sr. Mauricio Nosei apuesta a la marca personal de Diego sobre Ariel.
D´Augero, que nunca las tiene fácil en esto de las marcas, lo saca a pasear al central rojinegro, porque baja varios metros y esto genera claros que comienza a aprovechar el mediocampo local con las subidas por el callejón central de Márquez y Sandoval. Pero Independiente se cierra en el fondo, y comienza a complicarse la ofensiva boquense. Boca y la pelota, Boca y el dominio territorial, hacen que Independiente cada vez se repliegue más en su campo, Harguindegui se desdobla en esfuerzo en mitad de campo para frenar el avance xeneize. Morondo y Zabaleta son sus mejores aliados en esa lucha, pero la pelota vuelve una y otra vez a su terreno, pero lejos del área de Quintas. “Entonces probemos desde lejos” piensa Lucas Fernández y desde veinticinco metros saca un sablazo con su pierna zurda, que muchos imaginaron gol, pero la pelota pasa cerca del ángulo izquierdo del arquero visitante. Boca merecía estar en ventaja, pero el fútbol no sabe de merecimientos y a veces hasta te juega sucio y de merecimientos pasamos a injusticia. Se va la etapa, Lucas Fernández casi plantado en mitad de cancha, esboza un amague y quiere dibujar una gambeta, Harguindegui no compra y de sus pies sale una contra formidable. Boca esta por primera vez en el partido, mal parado, pelota al área para el ingreso de Solimanto. Martínez se la juega, su presurosa salida ahoga el remate pero la caprichosa sigue su curso, Independiente ha sido un malón en esta contra, por lo que otro hombre aparece para empujarla al fondo de la red. Gol, silencio, se miran unos a otros, pero don Roberto Delafuente hace lo que corresponde, antes de girar y marcar el centro del campo, mira hacia su derecha y ve a su primer asistente, Omar Quiroga con el banderín en alto. ¿Offside? ¿Infracción a Martínez o Muñoz? Desde mi posición, nunca lo sabré, pero la invalidez del gol es clara, y desata la protesta generalizada del rojinegro, que hacen fila para protestarle al línea que marca el ataque visitante. El cierre de la etapa, se va acompañada de todo el plantel rojinegro, molesto a más no poder contra el árbitro del partido.
El arranque de los restantes cuarenta y cinco, nos trae un cambio en la visita, el segundo del partido ya que a poco de comenzar la primera Zabaleta le cedió su lugar a Agustín Aguirre por lesión. Ahora Nosei pone a Juan Ignacio Turri, hombre de punta en reemplazo del vasco Arteagaveitía, que si bien era hombre de ataque rondaba la zona media en busca de dar asistencia y una mano a sus compañeros del medio.
Y con el pitazo de Delafuente y el rodar de la caprichosa en el Defensores, Independiente se plantó de “una” y a lo “macho” en campo de Boca. Quiso sorprender y le resultó buena, porque Boca se “despistó” fácil cinco minutos, hasta que nuevamente Ceballos, Leandro, Sandoval y Márquez se acomodaron en el campo y desde ahí en más fue todo, absolutamente todo, a pedir de Boca. Variante tras variante. Por derecha Ceballos y las subidas por afuera de Manchafico. Por izquierda Quiroga y por afuera, a sus espaldas Lucas Fernández. El salteño Márquez plantado en tres cuartos hacia arriba apuntalado unos metros más atrás por Diego Sandoval.
Boca se hizo dueño exclusivo de la pelota. ¿Querían actitud? ¿Querían juego? Les damos todo le dijo Rapalín y la visita pasó a ser simplemente un sparring, un invitado de lujo a la fiesta a la espera del golpe de gracia. Y el gran golpe llegó a los catorce de la mano de Quiroga. Centro cruzado desde la izquierda, muchas camisetas rojinegras dentro de la zona caliente aguantando la embestida, Pepegol que arquea su cuerpo dentro de la zona de las dieciocho, su botín derecho se levanta porque el ángulo es sesgado, difícil. La bola sale disparada tan fuerte como precisa, va en busca de red, va en busca de desatar puños extendidos y gargantas rojas de gol. Imposible para Hugo Quintas que entre el griterío eufórico del hincha local, acompañado por radios locales explicando cada uno a su manera este golazo busque la caprichosa dentro de su arco, porque Boca está arriba en el marcador por uno a cero.
La reacción visitante no se hace esperar y quiere cambiar cuchillazo por puñalada. Turri la pone entre los centrales el ingreso de Solimanto es un mano a mano con Martínez, Eduardo expone todo su cuerpo, pero el tandilense con calidad enorme la puntea sobre el golero boquense para mandarla al fondo de la red. Gol? No Ahora es Don Adrián Pérez quien mantiene en alto su banderín marcando posición adelantada, que en esta ocasión, sí comparto a pleno, porque cuando parte el pase, el hombre de Independiente estaba adelantado. Solo este susto, para que Boca vuelva a tomar las riendas del partido. Ataque por derecha, “agarrón” a un rival de pura impotencia nomás por parte de Harguindegui que obliga al árbitro del partido a mostrarle amarilla, recordándole al bueno de Agustín que ya tenía una ganada en la primera parte, lo que exige que Don Roberto haga flamear en lo alto la roja. Uno a cero abajo, y once contra diez no es negocio para Independiente, pero si para Boca que manda cambio de Becerra por D´Augero. Y en la primera nomás Raúl muestra que está con ganas, que esta enchufado, gana por izquierda, trastabilla pero genera un corner. Sobre la marcha nomás lo asisten en diagonal por izquierda, dentro del área el bombardero no puede darle la dirección necesaria para cambiar pase por gol. Boca ganaba bien pero hasta era “tacaño” el uno a cero porque los dirigidos por Santiago Rapalín, habían hecho y generado las situaciones necesarias para estar más holgado en el marcador.
El rojinegro en ataque, Boca recupera la pelota en zona media y parte el pase largo y profundo por derecha para Becerra, la posición de Raúl es claramente adelantada, no me caben dudas de eso, lo reojea a Omar Quiroga y el asistente dice “¡Vamos que te habilito! Y el bombardero acepta la invitación y juntos corren por la banda, Independiente se desespera en volver, hecha la ley hecha la trampa, pienso… Mano a mano Becerra y Quintas, amago por acá, lo desparramo por allá, la derecha de Raúl que parece no partir nunca editando una película de suspenso y de ahí a la a la emoción hay solo un suspiro cuando la pelota estrella su andar en los blancos piolines que conforman la red del arco que da a la Autovía 17 de Octubre. Explota el Defensores, y delira todo Boca, pero también es cierto que pone en llamas a todo Independiente en un acalorado reclamo hacia Don Omar Quiroga, que se encuentra rodeado, sitiado por casacas rojinegras “Sacame de acá” parece gritar el asistente a don Delafuente, Desde el banco de suplentes visitantes llegan refuerzos para el reclamo… Offside?? Y sí… debo contarle que sí, evidente, salvo que me demuestren lo contrario con un video que me marque, que cuando parte la pelota Becerra no estaba adelantado. Pero con información así, de primera mano, les tengo que dar la razón a Independiente. Pero pienso un ratito nomás, y en esto de justicia e injusticias… tantas veces la taba a los santacruceños nos cayó “culo”, tantas veces nos mataron las ilusiones a los riogalleguenses, que hoy veo la taba volar por los aires y cae “suerte” y déjeme que lo disfrute.
Boca igualmente había sido mucho, pero mucho más que su rival.
La presencia del “tigre” Rodríguez en campo en reemplazo de Márquez dejaba a las claras que Boca iba por más. Y así fue, se repitieron, los centros cruzados, donde el xeneize ganaba por decisión y confianza, pero el tercero no se pudo facturar. Cuando Delafuente, corrió hacia la posición de Lucas Fernández para pedirle la pelota en clara señal del final del partido, el aplauso de la gente fue general. Boca, como se han encargado de decirlo siempre sus jugadores y cuerpo técnico, aún no ha ganado nada. Esto solo ha sido “Sellar la visa” para viajar sin escalas al Argentino “B”, pero aún falta “Sellar el pasaporte” y ese tramite, nada fácil por supuesto, se realiza dentro de siete días en tierras bonaerenses, en tierras de Tandil. Dos para un “asiento” de la categoría superior, pero hay lugar para uno solo, quien pierda deberá seguir soñando con su chance del repechaje. En una semana lo sabremos, la gloria, como siempre tiene lugar para uno solo. Mientras tanto Boca ha sacado medio pasaje a la historia.