05 junio 2007

Leo Herrera: “no me quedó nada pendiente y me voy tranquilo”

"Hice todo lo que estuvo a mi alcance, con virtudes y errores, pero dejando todo", aseguró el ‘Negro’. Confesó que le dolió la decisión del técnico, pero que lo entiende. "Me cayó mal pero es entendible, porque la idea siempre fue la proyección de juveniles", reconoció el lateral de 30 años que, por el momento, no tiene nada en vista y se refugia junto a sus afectos en Caleta Olivia.

Una fecha antes del cierre de la temporada 2006-2007 de la Primera ‘B’ Nacional, el técnico de la Comisión de Actividades Infantiles, Julio Zamora dio a conocer la lista de futbolistas que no tendrá en cuenta a partir de la edición 2007-2008.
Junto a Cristian Millahual, José María Defilippi, Mauro Morán y Joao Boari, figuraba Leonardo Herrera, un histórico gladiador azzurro que tuvo poca continuidad a partir de la llegada de Zamora el año pasado, y luego del descubrimiento del tremendo potencial de Emanuel Morales, quien le quitó el puesto a Herrera en el lateral izquierdo.
Leo, nacido el 19 de octubre de 1976 en Catamarca y radicado desde su niñez en Caleta Olivia, arribó a la CAI en 1995.
En doce años, jugó el torneo Argentino ‘A’ 1995; le tocó descender al Argentino ‘B’ (1997 y 1998); retornó al Argentino ‘A’ (1999) y ascendió a la Primera ‘B’ Nacional en 2002, donde defendió los colores azzurros hasta la temporada recientemente culminada.
Herrera jugó 88 partidos en la ‘B’ Nacional, pero en el Clausura 2007 sumó solamente tres encuentros. Su desvinculación era casi un hecho.

Leo, ¿te esperabas esta decisión de Julio Zamora?
Sí, me lo esperaba. Con esto de no haber estado jugando y de estar mucho tiempo inactivo, me lo veía venir. Igual, es lo que uno nunca espera. Me cayó mal pero es entendible, porque la decisión se tomó en función de las pretensiones del técnico y de la institución, que es la proyección de juveniles. Aparte, fue una salida para que no se estanque mi carrera.
¿Considerás que habías bajado tu rendimiento?
No, en cuanto a rendimiento, lo mío siempre fue parejo, regular, ni puntos muy altos ni muy bajos. En los partidos que me tocó estar cuando Julio me necesitó, estuve a la altura de las circunstancias. No fue nada personal, sino por eso que te comentaba, de darle la posibilidad a los chicos.
¿Qué te dejaron todos estos años en la CAI?
Haciendo un análisis en frío, más tranquilo, queda la alegría y el regocijo de haber vivido tantas cosas lindas. Siempre hay que destacar los mejores momentos, aunque sobre los malos se han podido corregir cosas. Me queda el reconocimiento de la gente y no me va a alcanzar el resto de mi vida para agradecer lo que me ha brindado la institución también en lo personal. Tampoco me quiero olvidar de Julián Petrolito (médico clínico) y de Ezequiel Guerreiro (kinesiólogo). A ellos les mando un saludo muy especial.
¿Cuál fue tu mayor alegría en lo deportivo?
Cada campeonato que nos tocó jugar, lo hicimos con mucho sacrificio, siempre trabajando. Si tengo que elegir un momento, lo mejor fue el ascenso a la Primera ‘B’ Nacional, después de habernos bancado tantos viajes en colectivo, de jugar con tremendos calores en otras provincias y con tremendo frío en Comodoro. Aparte, ese grupo era bárbaro.
¿Pudiste despedirte de tus compañeros?
Pude despedirme de los que realmente considero amigos. Nos juntamos el jueves a la noche en la casa de Pablo De Miranda con Gustavo Caamaño; Franco Asencio; Franco Di Paola; Ricardo Chavarri; el ‘Chila’ (José Luis) Alcaín; Jorge Piñero; José Defilippi, un amigo que pude hacer en este último tiempo; ‘Cachete’ (Juan Pablo Muñoz), que pese a que ya no formaba parte de la institución se acercó para despedirme y charlamos mucho. Es lo que uno rescata, el valor de cosechar amigos. El otro día me llamaron Alexis Cabrera y el ‘Chaca’ (Gabriel) Bustos. Me puse muy contento.
¿Qué va a ser de tu futuro?
Por ahora quiero descansar y esperar qué posibilidades surgen. Hasta el momento no tengo nada de nada, pero hay que tener mucha paciencia y elegir de la mejor manera, siendo razonable también en lo deportivo, no sólo en lo económico. Estoy bastante bien contenido, tranquilo, porque sé que mi familia y mis amigos me bancan a muerte.
- ¿Te quedó algo pendiente?
No, no me quedó nada pendiente. Hice todo lo que estuvo a mi alcance, con virtudes y errores, pero dejando todo, y eso me deja tranquilo. Me gusta ir al frente, pase lo que pase.

Diario El Patagónico. Cdro. Rivadavia.

FUERZA LEO, LA QUIMERA SABE QUE TODAVIA PODES DAR MAS, TAL VEZ SEA HORA DE QUE UN EQUIPO SANTACRUCEÑO APROVECHE TUS VIRTUDES ... ABRAZO DE GOL MAESTRO ... NO LE AFLOJES.

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