28 mayo 2007

Un surco y su huella

No debe ser cierto que Surco es una empresa de seguros que pertenece a Grondona y Comparada, presidente de AFA uno, de Independiente, el otro.
Por Victor Hugo Morales.

No debe ser cierto que Surco es una empresa de seguros que pertenece a Grondona y Comparada, presidente de AFA uno, de Independiente, el otro. Suele decirse que hay allí una sociedad que viene de mucho tiempo. Viejas relaciones de familia, lo cual no tiene nada de malo, por otra parte. Lo que va de padres a hijos es la base de la sociedad. Podría objetarse que los negocios en común abarquen el fútbol si esto fuese tal como lo dicen los voceros de pasillos, porque, si se lo analiza, hay cuestiones éticas que aluden a la competencia, a la libertad de elección, a aquello de no convertirse en juez y parte de los asuntos, mucho menos si se trata de aspectos económicos. Dirán que si la empresa es anterior a los negocios actuales, y una bendita casualidad coloca a sus directivos en el ámbito del fútbol, sería una exageración demandarles que, además de trabajar ad honórem por el fútbol, incluso descuidando sus propios negocios, como seguramente ha hecho Grondona (bien podría haberse convertido en un hombre rico en estos años en los que ofreció su vida a la causa de la AFA y de la FIFA), renuncien a lo que el fútbol pueda generarles, dada la situación de ventaja en la que se hallarían con respecto a otras empresas.
No obstante, sería muy difícil encontrar personas que estén dispuestas a ofrecer su aval a esa química, que en aspectos morales nunca funciona. Se rechazan como los famosos polos opuestos. Dicho más claramente: si usted es presidente de la AFA, no puede atar los negocios de la asociación a su persona, a su empresa, a testaferros, a amigos, etcétera. Hay conflicto. O al menos debería suscitarse.
En estos días, apareció un tal Palenzona, gaucho de Coronel Suárez, con un arrojo y una valentía para nada frecuentes, haciendo saltar por el aire ese aparato de relojería suiza montado por Julio Grondona. El doctor Ernesto Manuel Palenzona, presidente de la liga que nuclea a varias ciudades como la que encabeza, Pigüé, Puán, Guamini, Saavedra, Tornquist... 12 en total. El hombre, además de apuntarle al Consejo Federal y patear el tablero minucioso sobre el que Grondona establece su poder haciendo trabajar a peones como caballos, a adulones como alfiles y a recaudadores como torres, denunció ante el periodista Daniel Lovano, de El Popular de Olavarría, que entre gallos y medianoche el Consejo Federal de la AFA había resuelto obligar a los clubes a pagar un peso con cincuenta por entrada en concepto de seguro del espectador... que en el plano más profesional siempre se ha sostenido pertenece a Comparada, y donde esté el joven empresario está el que te dije detrás, agregan los insinuadores profesionales. Ahora nos quieren imponer un seguro del espectador, que es un robo porque no nos cubre de nada. Nos asignaron en Buenos Aires una compañía que se llama El Surco, que no sé a quién pertenece, y tenemos que girarle 1,50 por entrada. Es una risa. Dicen que cubre hasta 19 mil pesos, y con esos números yo me podría autoasegurar. ¿Para qué quiero a El Surco si en un mes podría juntar más que la cobertura que nos está proponiendo?, sostiene Palenzona. Claro que, de inmediato, aparecieron las versiones de que El Surco, empresa que ya la hizo para toda la cosecha, es de Comparada y Grondona. Y uno dice que no, que no puede ser.
Pronto vendrán las desmentidas, eso es un hecho seguro. Resulta impensable que Grondona vaya a imponer una empresa suya o de testaferros para hacerse de un curro a través de la AFA. Ni siquiera la impone. Además, la sugiere. Les dice a los clubes a través del Consejo Federal que tienen que asegurarse sí o sí. De lo contrario, el campeonato no es oficial, no es de AFA, no tendrá ningún valor. Y ahí, para estar seguros, les sugiere El Surco. Un temor, acaso infundado, arrastra a la numerosa clientela a imaginar lo que le puede pasar si decide elegir a otra aseguradora, La Semilla, por poner un ejemplo. AFA sugiere El Surco porque es de la planta, y se corresponde con el paisaje bucólico del fútbol. Una pampa propia, ancha y generosa, con tropa propia. Y algún Juan Moreira Palenzona, muy de vez en cuando, para hacerle frente al señor, al juez del pueblo. Hasta que lo matan 25 a 1 en la votación de una asamblea o de una puñalada, saltando el muro, o le meten una cámara oculta. Y ahí nomás, lo arrojan en el surco con desprecio. Y lo tapan con sus diarios, no diciendo nada.

Nota extraída del Diario Perfil.com
Fuente: Ascenso del Interior.

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