Toda la Ciudad se prepara para acompañar a su equipo.

Cuando tras otras terribles 26 horas el “depo” estuvo de regreso en su casa, una verdadera multitud los estaba esperando con las palpitaciones a mil, pese a que el reloj marcaba la 1 y media de la mañana.

Para los jugadores el partido frente al Real Madrid terminaba en ese momento porque los cánticos y vivas de la gente lo refrescaban del mismo modo que la noche lo hacía con ellos, pero a nadie le importaba y desde ese mismo momento se comenzó a vivir “el domingo”, tal vez uno de los domingos más importantes de su historia.
Tras un breve descanso los mismos jugadores impulsaron para reiniciar las prácticas, porque “ellos saben que no jugaron bien, que pueden dar mucho más, que las 26 horas en colectivo les ataron las piernas y costaba mantener el ritmo que “El Madrid” le ponía a sus ilusiones y que ganaron que es lo más importante, pero están en deuda con ellos y con la gente”.
El resultado se sabrá poco más allá de las 17 del “domingo de gloria”, lo que se sabe ya que el “Pampa Zaldúa” estará repleto y que el marco de público será eminentemente local, ya que los contactos con los directivos riograndenses han confirmado que muy pocos de sus simpatizantes se llegarán hasta él, por lo que el anillo de tribuna estará vestido de rojo y blanco y el aliento bajará incansable y permanente hacia el campo, aplicando una presión aún mayor a la que los dirigidos por Carlos Soto ejercerán desde el primer minuto.
Conversando con éste nos confirmaba que “estamos enteros, solamente nos va a faltar Hugo (Soto) que todavía no sabemos por qué lo echaron, en las prácticas se paró el equipo titular donde alguno de ellos demostraron que con los resultados les llega la tranquilidad y nos vamos a plantar como siempre, no queremos inventar nada nuevo que nos puede salir mal… creo que las urgencias son de ellos y nosotros debemos esperar…”.
Como siempre se dice, “los partidos hay que jugarlos” y el “depo” quiere jugarlo… y quiere ganarlo.
El “depo” sabe que las horas van a pasar cada vez mas lentas, que kilómetro a kilómetro su ocasional contrincante se acerca a “tomarle examen”, pero también sabe que cuenta con la ventaja deportiva bien ganada, que nadie le ganó en su casa, que el empate le alcanza y que cuenta con el apoyo de toda una ciudad.

Por Mariano Paura desde Sarmiento.