23 octubre 2006

ADIOS a Armando Modesto SERON.

Gracias por estar! Amigos. Familia. Corazones redondos. Gracias por seguirnos domingo tras domingo en esta cita impostergable de fútbol. Día ventoso, soleado pero triste. Porque el viernes 20 a la hora señalada partió escaleras arriba Armando Modesto Serón. Sólo nos quedaron sus goles y los lamentos inútiles a esta hora. Sólo nos queda recordarlo y si de algo sirve rezar por su eterno descanso. Por eso si usted me permite mi amigo. Quisieramos desde este equipo deportivo empezar por una carta.

Estimado señor, estimado Dios; (barbudo como te decimos muchas veces): acá te escribimos los muchachos por un pibe que a esta hora debe estar tocando tu puerta. Yo se qué en tus mandamientos hablas de no renunciar a la vida. Pero como toda regla tiene su excepción…vos sabes que este pibe llenó el corazón de mucha, muchísima gente. Era un petiso goleador y siempre le hizo honor a su nombre: modesto. Quiza por ser modesto lo dejaron olvidado. Y quiza ese olvido lo llevó a tomar desiciones erradas. No es para justificarlo, ya sé. Pero si tomamos en cuenta la cantidad de corazones que alegró este hombre por ahí sirva para compensar una mala que se mando. Que se yo! Me parece Dios, con todo respeto claro! Que somos muchos los que lejos de haber sido amigos de Modesto Serón deseamos de corazon que le hagas un lugar en el estadio celestial. Y lo pongas a jugar de titular. Mira que en serio fue grande el petiso: se inicio en el Club Atlético Rio Gallegos allá por el 79 y así pasó por las filas de Independiente, Boca, Bancruz, Petrolero, Boxing y el último fútbol que descosió fue el de Hielos Continentales. Su camiseta quedará ahí en un espacio muy vacío. Seguramente las risas y cargadas todavía deben sonar en el ambiente aunque el cuerpo físico ya no este.
Bueno Dios, era eso. Sabemos todos que sos argentino, futbolero y piadoso. A Modesto Seron lo abandonamos todos…te pedimos que vos no lo abandones y a partir de hoy el gran Armando Modesto Seron encuentre paz para toda la eternidad.

Por Martín Pérez y su Equipo.

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