20 octubre 2006

Para leer, prestar "mucha atención" y sacar conclusiones

Fuera de Juego: ERIK LAMELA
"Soy el suplente de Juan Montero"A dos años de que se lo quisiera llevar el Barsa, el enganche asombra diciendo que en River no es titular porque aún lo ven chiquito. Calentón, cuenta la vez que se peleó en baby, sus goles antológicos y lo que no había dicho: quería irse a España.
Por Ignacio Fusco - Ole.

—¿Así que sos calentón?
—Bastante. Parezco tranqui, je, pero en baby me sacaba siempre. Me agarraba con cualquiera, así, con el primero que me decía algo. Una vez me puteé con uno en la cancha, y nada, quedó ahí, hasta que en el buffet me tiró con un pedazo de salchicha. Salchicha, sí, porque justo estaba comiendo un pancho. Ahí me recalenté. "Vamos afuera", le dije. Y fuimos. Le puse dos manos y lo dejé en el suelo. Me sacaron al minuto, cuando le estaba pateando la cabeza. Un minuto, je.

El relato no condice demasiado con esos dos ojos tersos, casi amilanados, una sonrisa que se infla recién cuando parece confiar en el grabador que lo mira. Erik Lamela tiene, ya, 14 años. Y pasaron dos, ya, desde que el Barcelona de España lo tentara, los medios lo pasearan por la mirada de millones. Ahora en la Novena de River, el pibe se preocupa por lo que debe preocuparse: "Tengo que empezar a portarme bien. Hace poco puteé a la maestra de inglés y me pusieron una sanción muy grave. Hay leve, grave y muy grave. Y bueno, yo ya tengo tres muy graves".
—¿Pero qué le dijiste?
—Andate a la mierda.
—Ah, livianito.
—Pero me tenía cansado, cada vez que pasaba algo me culpaba a mí .
—Eras calentón, nomás.
—Siempre. Un día había que llevar una brillantina y yo me la había olvidado. Y justo una compañera tenía dos, así que le pedí una.
—¿Y?
—Me dijo que no, la muy forra. Ahí me calenté. Se la saqué y se la tiré en los ojos. Lo que gritaba... Me suspendieron dos días.
—¿En la cancha sos más tranquilo?
—Ahí me putean a mí, je. Hay un montón de chicos que me tienen bronca.
—¿Por?
—Y... (se ríe) lo del Barcelona, ¿no? Hoy estoy más tranquilo, pero ese año fue terrible. "Dale, che, que si ganamos nos llevan a España", me cargan algunos, aunque yo no doy bola. Me tendría que pelear con todos, si no. Pero es feo.
—¿Y ahora cómo estás jugando, Erik?
—Soy suplente.
—¿Suplente?
—Sí, no juego. Soy suplente de Juan Montero.
—Pero...—Me dicen que soy chiquitito. Qué sé yo, yo quiero jugar. Sí noto que antes pasaba así nomás y ahora me cuesta un montón, me frenan fácil. Todos me dicen que tengo condiciones, que sólo me falta crecer. Me acuerdo cuando me comparaban con Messi, je, nada que ver.
—¿Y antes, cuando no te costaba gambetear?
—Estaba bueno. En baby, para Santa Rita, contra Independiente de Beccar, me pasé a un equipo. Arranqué desde mi arco y gambeteé a todos. Y definí.
—¿En cancha de 11 ya hiciste algo similar?
—Algo, je. Contra Independiente. Arranqué en mitad de cancha y no se la di a nadie: pasé a tres y al arquero. Fue lindo.
—¿Qué recordás de aquel año mediático?
—De todo. Tengo como dos cajas con las notas, me río mucho cuando las miro.
—¿Te llegó a aconsejar alguien del fútbol?
—Sí. El Profe Córdoba.
—¿Y qué te dijo?
—"Pibe, ¿te puedo dar un consejo? Tomate un avión. Y pronto". Je... Y bueno...
—¿Vos qué querías?
—¿Yo? ¿La verdad? Irme. Ahora estoy bien, pero... no sé, otra vida, otra ciudad...
—¿Hay gente que aún te reconoce en la calle?
—Sí. Tengo el pelo más corto, pero sí. El domingo, en Showcenter, me pidieron una foto. Está bueno, je. Me gusta todo esto, jugar, aunque sea un esfuerzo muy grande. Hay chicos que viven en Merlo y tienen que salir a las cinco y media o seis de la mañana para estar en el club, entrenar, estudiar, luego volver. Hasta se desmayan.
—¿Cómo se desmayan?
—Y, están mal comidos, mal descansados y cuando vuelven en tren se desmayan. Ahora River les da merienda. Es duro llegar, pero yo me tengo confianza.
—Y si no, Erick, ¿te gusta algo del estudio?
—Eh... Geografía... Geografía, sí. Historia, también.
—Ah, te gusta leer.
—No, pero el profesor habla un montón y la hora se pasa rápido, nunca hacemos nada. Y está bueno, je.

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