30 septiembre 2007

Fuerza, choque y mucho viento

EL CONDOR 2 -FERRO 1
Llegué unos minutos antes de las quince, el viento nos refresca la memoria haciéndonos saber que esto es patagonia pura.
Poca gente, muy poca gente para esta jornada sabatina, marcada como inicio de la tercera fecha, en un vistazo general, creo no supera los doce vehículos, de los cuales por supuesto, nadie se anima a bajarse para diagnosticar a cuanto está soplando.
Ferro aparece en campo, casaca amarilla con la clásica “V” en negro, detrás del grupo, a paso cansino, pelota en mano, don Julio Echave, arbitro principal, junto a sus colaboradores de turno: Cejas y Ramírez..
Ferro que arrancó demasiado mal el torneo, con dos derrotas al hilo y encima ambas por goleadas (recibió nueve goles)
El Cóndor no tiene un panorama muy distinto, un punto sobre seis, lo ponen simplemente un escalón más arriba.
Y así arrancaron ambos, con la misma premisa, buscar el primer triunfo en el campeonato, empezó movido el encuentro, con El Cóndor un par de metros más arriba que su adversario, veo a un Diego Ludueña “chamullando” a Echave, en cada jugada en cada sanción, experiencia que le llaman unos, picardía criolla le dicen otros, pero lo cierto es que Echave, de esto sabe, y no se deja embarullar ni mucho menos.
Dentro del campo solo veo voluntad por ambas partes, pero escaso fútbol los azules invadiendo territorio carbonero, pero Ferro plantó a Lucas Salazar su número dos, al menos cinco o seis metros, bien atrás de su zaga defensivo, como último hombre lejos del resto y a la espera de cualquier “embestida “ de El Cóndor.
Arriba Lucas Calbucura, rotando permanentemente con el otro punta y capitán, Sebastián Filpe, esperando las asistencias de Ludueña y Guillermo Vázquez pero los intentos sobre todo eran pelotazos largos, que el viento se regocijaba con cada uno, y juguetón mandaba la redonda a cualquier parte, sin rumbo fijo.
Sobre los veinte, el partido estaba planteado en una disputa cuerpo a cuerpo en la zona media, fuerza, lucha y como excepción podíamos nombrar a Calbucura, que intentaba regalarnos a los pocos espectadores alguna finta, alguna gambeta.
Sobre los treinta, tiro libre desde la izquierda en ataque a favor de Ferro,”Pepe” Ludueña le dice a su homónimo, Diego, “Pegale al arco!!” El diez, obedece, pero hay despeje defensivo, pero el viento juega su parte, y se la deja picando a Filpe, que con fuerte derechazo la pone al palo más lejano de Rodrigo Ludueña, el arquero azul, solo ve como la pelota besa la red, y el jolgorio del festejo es para el aurinegro.
Uno a cero abajo, hace que El Cóndor, salga de su letargo, y arranque como al principio… ¿Cómo es esto? Cóndor en ataque, Ferro a la contra.
Pero duró solo un par de minutos, porque los carboneros se acomodaron de nuevo en campo y equilibraron otra vez el partido.
Sobre los cuarenta y dos de un pelotazo largo de derecha al área de Ferro que está desierta, nadie por las cercanías, solo el arquero y la pelota, la pelota y el arquero, y el viento empeñado en retribuir favores, lo que parecía ser un tramite, se convierte en un arma mortal para Trebotic, pique que supera al arquero, y Diego Ojeda, que venía reojeando, tal vez intuyendo la jugada, se encuentra con ese regalo, solo para empujarla y estampar el uno por uno.
La segunda historia del encuentro, hizo que el técnico de El Cóndor le recordara a algunos de sus muchachos, que estaban en campo como titulares, porque algunos no se habían dado por enterados, y entonces El Cóndor cambió, sin avasallar ni mucho menos comenzó a ser un poco más que Ferro, Cristian Muñoz, empezó a manejar con mayor criterio por la derecha y Diego Ojeda fue más punzante, A los once, se lo pierde Muñoz, pero 10 minutos más tarde se reivindica y ante un quedo y duda del arquero Trebotic, pone la pierna antes que él y marca el dos por uno arriba Cóndor.
Cuatro minutos más tarde, se produce un hecho insólito, Ludueña, casaca número diez, es llamado desde el banco, se pone un buzo (Ni siquiera tenía Número) y va a ocupar la posición de arquero, ingresando otro jugador de campo por el arquero Trebotic.
Lesión o gestos de cambio, le soy sincero no vi, pero de no ser ese el motivo del relevo, diría que lo “mataron” al arquero con el cambio.
Igualmente Diego cumplió invicto su estadía en el arco, pero igual El Cóndor ganó el partido.
Ferro no fue goleado, pero cae por tercera vez consecutiva en el torneo…por supuesto, siempre se puede levantar.
IMPARCIAL

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