07 abril 2009

"Estoy muy orgulloso de este plantel"

JAVIER EPOSTO – DT LOS CUERVOS FDM
Luego de la victoria de Boca, en Río Gallegos, el técnico de Los Cuervos del Fin del Mundo, Javier Eposto, dio detalles de lo sucedido en la tarde del domingo en el estadio de Defensores del Carmen y elogió a sus dirigidos por haber llegado a la tercera rueda del Argentino "C" de fútbol.
Diario del Fin del Mundo

"Ha sido una lástima, pero con la tranquilidad de que se hicieron bien las cosas. Me parece que esta instancia es un lugar meritorio para el equipo", confesó el DT tras la caída.
Acerca de cómo se dio el cotejo definitorio, aseguró: "El partido fue raro. Habíamos planificado todo para tres situaciones de gol y a diferencia del partido pasado no pudimos convertirlas, y con el correr del juego se nos fue complicando. Boca jugó muy bien, marcó la diferencia que existe en la talla e hizo predominar la localía. Nos metió en nuestro arco y lograron el objetivo".
En referencia a que sólo contó en el banco de los relevos con Maximiliano Proz, Ezequiel Zazzaririni y José Neiras, el técnico reconoció que "tenemos que analizar por qué llegamos a la tercera instancia con tan solo tres jugadores en el banco y cambiar a futuro. Indudablemente, el no tener el banco completo se sintió y demasiado".
Ante la problemática de no tener variantes en defensa, Eposto hizo jugar de laterales volantes a Darío Marcovecchio y Luis Sea Corpus, jugadores que se identifican más con el juego ofensivo que con el defensivo. "Los chicos hicieron las cosas bien, pero se siente la ausencia de dos jugadores que son pilares para nosotros, como lo son Francisco Martínez y Roberto Salinas", afirmó. Y agregó que "a la hora de defender el equipo sintió la falta de ellos, los dos jugadores que puse en esos puestos son muy ofensivos. No los responsabilizo a ellos por la derrota, por el contrario fue un gran mérito de Boca".

El nivel justo
"Para un equipo de Tierra del Fuego, dada las condiciones, fue excelente lo que hicimos. Es el nivel justo. Si queremos estar más arriba debemos cambiar muchas cosas, tenemos que contar con jugadores medianamente pagos, que le aporten una calidad mayor al equipo. Por eso, este es el nivel justo para nosotros", manifestó con muestras de conformismo por lo conseguido en el Torneo del Interior.
Consumada la derrota, el orientador ushuaiense comenzó a hablarles a sus dirigidos del comienzo de una nueva etapa para el equipo azulgrana: "Intentaremos que no se cierre el proceso. Se abre uno nuevo finalizado el cotejo de ayer (por el domingo). Ya pensamos en lo que se vendrá en el torneo local y en la necesidad de clasificar nuevamente al Argentino "C" y a eso le sumaremos el trabajo en el gimnasio para llegar con fuerza, como para llegar con la mejor preparación posible".
Por último, Javier Eposto hizo un balance del conjunto ushuaiense en el torneo. "Desde el 5 de diciembre que se inició todo esto, los pibes pusieron un sacrificio bárbaro en todos estos meses. Se jugaron 10 partidos que era el objetivo. Jugamos bien, mal, con actitud, con brillo, con garra y con inteligencia. Estoy muy orgulloso de este plantel", concluyó con visos notorios de satisfacción y prometiendo revancha en las competencias nacionales venideras.

Incidentes en el Defensores del Carmen
El sábado por la tarde, los jugadores del plantel de Los Cuervos del Fin del Mundo fueron increpados por un grupo de hinchas de Boca, cortando con el entrenamiento que los ushuaienses mantenían previo en la víspera al cotejo del domingo. Posteriormente, en la noche del sábado, los mismos simpatizantes del xeneize santacruceño se acercaron al lugar donde estaba alojado el conjunto de Ushuaia e intentaron perturbar el descanso de los deportistas.
Ante estos hechos, la dirigencia de Los Cuervos contrató a cinco efectivos policiales, que escoltaron a los ushuaienses hasta el estadio, con la intención de garantizar la seguridad del equipo. Estos sucesos, además, movilizaron a la esfera política de las provincias de Tierra del Fuego y Santa Cruz, y finalmente, tras el encuentro eliminatorio todo culminó sin incidentes.