TORNEO DEL INTERIOR – LLAVE 1 – PARTIDO 1
En Gaiman Boca RG venció por dos a uno a Defensores de la Rivera. Ariel D´Augero a los dieciocho de la primera parte, abrió el camino con un soberbio cabezazo. También a los dieciocho pero de la complementaria, José Luis Quiroga aumentaba para el xeneize, mientras que Eduardo González, a los cuarenta y tres, puso el descuento, aprovechando el único descuido en todo el partido de Boca en defensa.
Fotos: La Quimera. Texto: Alfredo Galvez
El xeneize jugó todo el segundo tiempo con diez hombres por expulsión de Diego Sandoval. Los canarios también terminaron con diez por lesión de Daniel “Chaca” Pérez, cuando ya había agotado los tres cambios. Ganó medio pasaje para la acceder a la próxima fase. Pero en siete días deberá refrendar lo hecho en Gaiman, ante un rival que de visitante ha sacado resultados impensados. Boca puso en tierras galesas, fútbol, garra y entrega y mereció traer un resultado mucho más amplio.
El xeneize jugó todo el segundo tiempo con diez hombres por expulsión de Diego Sandoval. Los canarios también terminaron con diez por lesión de Daniel “Chaca” Pérez, cuando ya había agotado los tres cambios. Ganó medio pasaje para la acceder a la próxima fase. Pero en siete días deberá refrendar lo hecho en Gaiman, ante un rival que de visitante ha sacado resultados impensados. Boca puso en tierras galesas, fútbol, garra y entrega y mereció traer un resultado mucho más amplio.
Boca está llegando cada vez más lejos en el Torneo del Interior, y como lógica consecuencia, cada partido de visitante se convierte en un enorme recorrido de kilómetros y kilómetros. El cruce y esto de las llaves ha puesto frente a frente a Defensores de la Rivera y Boca RG. Esta vez Gaiman es el lugar del encuentro. La ciudad galesa se viste de anfitriona y a pocos minutos de las cuatro de la tarde aparece el grueso de la hinchada local a sumarse con el nutrido grupo que ya se encontraba desde temprano en el estadio. Coqueto, si me permite, tribunas de cemento, cancha de césped natural que a la vista y desde lejos se aprecia en buenas condiciones. Las banderas, trapos y fuegos artificiales le dan el colorido especial a una tarde, que si bien tiene un cielo nublado y hasta amenazante de lluvia, va acompañado de una temperatura de veintitrés grados que hasta mí me animan a jugar.
La silbatina generalizada que acompaña el ingreso de Boca, sumada a la despoblada tribuna xeneize, me hacen sentir como hincha del fútbol río galleguense, más visitante que nunca. El canario se hizo desear al menos cinco minutos para ingresar al campo, hasta que Don Gabriel Spinella, árbitro principal del encuentro se vio en la necesidad de apurarlos un poco.
Los amarillos y verdes (los colores de la casaca de Defe) repite el mismo once que hace siete días, en su triunfo en Caleta. Boca con los mismos en el fondo, reaparece Diego Sandoval para acompañar a Flavio Márquez, en el doble cinco que propone Rapalín, Paco Sandoval irá como mediocampista por derecha y D´Augero y Quiroga serán los puntas. Don Pedro Bravo González, el DT local, ha marcado para quien quiera escucharlo, que su equipo va a ser ofensivo, porque quiere ir a Gallegos con tres puntos en su haber. Y uno piensa, pucha, a Boca hoy lo meten bajo sus tres palos…
Pero no termino de expresar esa frase cuando Boca ya se ha plantado en ataque. Quiroga se vuelca por izquierda y gana. D´Augero se mueve por derecha y gana, El doble cinco mete presión prácticamente en campo rival. Lucas Fernández empieza a desprenderse por su banda y trepa, lo mismo dibuja Víctor Manchafico por derecha, juntándose con Paco Sandoval para descargar o ser receptor. Leandro en tres cuartos tiene la facilidad innata de buscar los espacios y generalmente recibe solo. El canario, era evidente, tenía un desconcierto total. Sus hombres tomaban la pelota y zas! Aparecía un boquense de la nada te respiraba en la nuca y te la quitaba. Dos cabezazos de D´Augero iban presagiando lo peor para el local. Méndez, el golero canario, le ahogaba los dos gritos a ambos cabezazos. Leandro Fernández se alternaba por derecha e izquierda los corner que Defensores no podía evitar. Minuto dieciocho, Lea y su zurda en el enésimo tiro de esquina, pelota a media altura, casi al corazón de área, se eleva el vikingo, gana en su salto a todos y estampa un frentazo fortísimo y seco que vence la resistencia de uno local. Justo y merecido el triunfo parcial, a esta altura si debía analizar al canario, era toda decepción, decir que se limitó a buscar algún centro salvador que Eduardo Martínez contuvo sin ningún tipo de problemas, o un intento personal y embarullado del “Chaca” Pérez que moría en la firmeza de Muñoz y Olguín. La mala para Boca era que se iba poblando de amarillas que el Sr. Spinella mostraba con saña a la visita y obviamente meditaba bastante u omitía cuando el perjudicado podía ser del local. Las reglas del juego dicen los que saben, en este tipo de torneo. Boca siguió machacando al rival, con fútbol, garra y una actitud ganadora, que fue acallando a la tribuna local, si le sumábamos dos penales no sancionados, sobraban las palabras que Boca era muchísimo más.
Se va la etapa, se desprende desde el fondo Lucas Fernández y va, se planta en ataque con pelota dominada cerca de área mete un “buscapié”, fantasmal la aparición de D´Augero que debajo de los palos y en lo que dicen “era más dificil errarlo que hacerlo” Ariel le pega de abajo y la manda por arriba del travesaño. Como habrá sido que Don Santiago, acostumbrado a tener la manos entrelazadas detrás de su espalda en el banco, se tomó la cabeza en la jugada, en claro signo de incredulidad..
Los quince de descanso hicieron que Don Pedro Bravo González, tomara cartas en el asunto, y mandara desde el arranque de la segunda etapa a Guiñazú y Avendaño, no conforme para nada con el bajo nivel de su equipo.
Por lo visto en la primera parte, poco podía cambiar la cosa, porque Boca no solo jugaba bien, sino que además, sabía a que jugaba y como hacerlo en calidad de visitante.
Pero el diablo mete la cola y antes del minuto Diego Sandoval va fuerte de atrás y el árbitro le muestra amarilla, que sumada a la ya ganada en la primera parte le equivalen a roja, por lo que Boca arranca la complementaria con diez.
“Esta es la nuestra”, pensaron los locales, y urgidos por su hinchada, el canario se mandó en ataque. Desprolijo, débil y sin ideas ese fue su panorama. En frente el cuarteto imperial defensivo boquense, era simplemente infranqueable, por lo que las pocas pelotas que llegaban a mano de Martínez, eran sin peligro. Jones tomaba la posta, se empezaba a complementar bien con Maxi Videla, que ahora rotaba casi como un enganche. A González, en teoría su atacante más peligroso no le llegaba una y para colmo del local, su emblema el “Chaca” Pérez, enojadísimo con el mismo, poco aportaba. Rapalín movió las piezas cual si fuese un juego de ajedrez, de tal forma que el hombre de menos, pasaba casi desapercibido, eso si Boca, ahora estaba plantado simplemente a la contra, porque en su desesperación, el canario atacaba en desorden, Thomas y Salinas y dejaban huecos, que Boca empezaba a aprovechar. Minuto dieciocho, pase profundo a Pepe Gol Quiroga, pisa el área por derecha, a la marca va Víctor Guzmán, “sombrerito” con pie diestro, que Víctor compra sin reparos y antes de que pique, Pepegol de zurda le mete dirección de gol. Vencido Cristian Méndez, José Luis extiende sus brazos al cielo y se llena la boca de gol expresado al grupo minúsculo, pero feliz por tan directa celebración, mientras todos los muchachos corren a abrazarlo. Dos a cero.Ya Don Pedro González ha agotado los tres cambios, momento inoportuno para lesionarse si se quiere, pero como le explicás eso a tu físico, cuando intentás volver y no podes… El capitán Pérez, abandona en una pierna la cancha y ahora son diez contra diez. Exhausto se va Quiroga, para que el Tigre genere peligro en las contras, no sin antes de emular al “loco” Palermo, y desde mitad de cancha meterle un derechazo al ver a Méndez adelantado, que por poco, por muy poco no se convierte en el tercero. Márquez a esta altura ganaba todo en el medio y repartía juego, el canario solo moría en intentos vanos, quebrado sicológicamente y con el resultado dos a cero abajo, al igual que su hinchada, se rendían ante Boca. Pero el diablo que vuelve a sonreírle a Defensores, le guiña un ojo y pacta el diablo con Eduardo González, para que el nueve, en la única, créame que fue la única, falla defensiva xeneize mande la pelota al fondo de la red. Dos a uno, caramba que puede levantar el ánimo un gol. Se contagia la tribuna, Defensores de la Rivera quiere llevarse a todos por delante, pero Boca, no lo permite. Mucho ruido y pocas nueces, como me gusta decir. Fue solo eso, esperar que en los cinco minutos de alargue Don Gabriel Spinella, no se equivocara y que el partido terminara por sus rieles normales. El final cerraba el primer capitulo en dos a uno a favor de Boca, tres puntos brillantes, si bien es cierto lo que dijo Rapalín, “Nada se ha ganado, faltan noventa minutos todavía” Y sí, tiene razón, pero el triunfo, las ganas que pusieron todos, el fútbol, la actitud, todo eso te contagia y te dan ganas de abrazarte con todos y seguir soñando, o decile lo contrario a Marcio Domínguez o el mismo Ricardo Suárez que abrazaban exhaustos de felicidad a sus muchachos.
Boca ganó en Gaiman. Acá muchos decían no conocer a este equipo…Me limito a expresar la sensación que me dejaron los locales…
La silbatina generalizada que acompaña el ingreso de Boca, sumada a la despoblada tribuna xeneize, me hacen sentir como hincha del fútbol río galleguense, más visitante que nunca. El canario se hizo desear al menos cinco minutos para ingresar al campo, hasta que Don Gabriel Spinella, árbitro principal del encuentro se vio en la necesidad de apurarlos un poco.
Los amarillos y verdes (los colores de la casaca de Defe) repite el mismo once que hace siete días, en su triunfo en Caleta. Boca con los mismos en el fondo, reaparece Diego Sandoval para acompañar a Flavio Márquez, en el doble cinco que propone Rapalín, Paco Sandoval irá como mediocampista por derecha y D´Augero y Quiroga serán los puntas. Don Pedro Bravo González, el DT local, ha marcado para quien quiera escucharlo, que su equipo va a ser ofensivo, porque quiere ir a Gallegos con tres puntos en su haber. Y uno piensa, pucha, a Boca hoy lo meten bajo sus tres palos…
Pero no termino de expresar esa frase cuando Boca ya se ha plantado en ataque. Quiroga se vuelca por izquierda y gana. D´Augero se mueve por derecha y gana, El doble cinco mete presión prácticamente en campo rival. Lucas Fernández empieza a desprenderse por su banda y trepa, lo mismo dibuja Víctor Manchafico por derecha, juntándose con Paco Sandoval para descargar o ser receptor. Leandro en tres cuartos tiene la facilidad innata de buscar los espacios y generalmente recibe solo. El canario, era evidente, tenía un desconcierto total. Sus hombres tomaban la pelota y zas! Aparecía un boquense de la nada te respiraba en la nuca y te la quitaba. Dos cabezazos de D´Augero iban presagiando lo peor para el local. Méndez, el golero canario, le ahogaba los dos gritos a ambos cabezazos. Leandro Fernández se alternaba por derecha e izquierda los corner que Defensores no podía evitar. Minuto dieciocho, Lea y su zurda en el enésimo tiro de esquina, pelota a media altura, casi al corazón de área, se eleva el vikingo, gana en su salto a todos y estampa un frentazo fortísimo y seco que vence la resistencia de uno local. Justo y merecido el triunfo parcial, a esta altura si debía analizar al canario, era toda decepción, decir que se limitó a buscar algún centro salvador que Eduardo Martínez contuvo sin ningún tipo de problemas, o un intento personal y embarullado del “Chaca” Pérez que moría en la firmeza de Muñoz y Olguín. La mala para Boca era que se iba poblando de amarillas que el Sr. Spinella mostraba con saña a la visita y obviamente meditaba bastante u omitía cuando el perjudicado podía ser del local. Las reglas del juego dicen los que saben, en este tipo de torneo. Boca siguió machacando al rival, con fútbol, garra y una actitud ganadora, que fue acallando a la tribuna local, si le sumábamos dos penales no sancionados, sobraban las palabras que Boca era muchísimo más.
Se va la etapa, se desprende desde el fondo Lucas Fernández y va, se planta en ataque con pelota dominada cerca de área mete un “buscapié”, fantasmal la aparición de D´Augero que debajo de los palos y en lo que dicen “era más dificil errarlo que hacerlo” Ariel le pega de abajo y la manda por arriba del travesaño. Como habrá sido que Don Santiago, acostumbrado a tener la manos entrelazadas detrás de su espalda en el banco, se tomó la cabeza en la jugada, en claro signo de incredulidad..
Los quince de descanso hicieron que Don Pedro Bravo González, tomara cartas en el asunto, y mandara desde el arranque de la segunda etapa a Guiñazú y Avendaño, no conforme para nada con el bajo nivel de su equipo.
Por lo visto en la primera parte, poco podía cambiar la cosa, porque Boca no solo jugaba bien, sino que además, sabía a que jugaba y como hacerlo en calidad de visitante.
Pero el diablo mete la cola y antes del minuto Diego Sandoval va fuerte de atrás y el árbitro le muestra amarilla, que sumada a la ya ganada en la primera parte le equivalen a roja, por lo que Boca arranca la complementaria con diez.
“Esta es la nuestra”, pensaron los locales, y urgidos por su hinchada, el canario se mandó en ataque. Desprolijo, débil y sin ideas ese fue su panorama. En frente el cuarteto imperial defensivo boquense, era simplemente infranqueable, por lo que las pocas pelotas que llegaban a mano de Martínez, eran sin peligro. Jones tomaba la posta, se empezaba a complementar bien con Maxi Videla, que ahora rotaba casi como un enganche. A González, en teoría su atacante más peligroso no le llegaba una y para colmo del local, su emblema el “Chaca” Pérez, enojadísimo con el mismo, poco aportaba. Rapalín movió las piezas cual si fuese un juego de ajedrez, de tal forma que el hombre de menos, pasaba casi desapercibido, eso si Boca, ahora estaba plantado simplemente a la contra, porque en su desesperación, el canario atacaba en desorden, Thomas y Salinas y dejaban huecos, que Boca empezaba a aprovechar. Minuto dieciocho, pase profundo a Pepe Gol Quiroga, pisa el área por derecha, a la marca va Víctor Guzmán, “sombrerito” con pie diestro, que Víctor compra sin reparos y antes de que pique, Pepegol de zurda le mete dirección de gol. Vencido Cristian Méndez, José Luis extiende sus brazos al cielo y se llena la boca de gol expresado al grupo minúsculo, pero feliz por tan directa celebración, mientras todos los muchachos corren a abrazarlo. Dos a cero.Ya Don Pedro González ha agotado los tres cambios, momento inoportuno para lesionarse si se quiere, pero como le explicás eso a tu físico, cuando intentás volver y no podes… El capitán Pérez, abandona en una pierna la cancha y ahora son diez contra diez. Exhausto se va Quiroga, para que el Tigre genere peligro en las contras, no sin antes de emular al “loco” Palermo, y desde mitad de cancha meterle un derechazo al ver a Méndez adelantado, que por poco, por muy poco no se convierte en el tercero. Márquez a esta altura ganaba todo en el medio y repartía juego, el canario solo moría en intentos vanos, quebrado sicológicamente y con el resultado dos a cero abajo, al igual que su hinchada, se rendían ante Boca. Pero el diablo que vuelve a sonreírle a Defensores, le guiña un ojo y pacta el diablo con Eduardo González, para que el nueve, en la única, créame que fue la única, falla defensiva xeneize mande la pelota al fondo de la red. Dos a uno, caramba que puede levantar el ánimo un gol. Se contagia la tribuna, Defensores de la Rivera quiere llevarse a todos por delante, pero Boca, no lo permite. Mucho ruido y pocas nueces, como me gusta decir. Fue solo eso, esperar que en los cinco minutos de alargue Don Gabriel Spinella, no se equivocara y que el partido terminara por sus rieles normales. El final cerraba el primer capitulo en dos a uno a favor de Boca, tres puntos brillantes, si bien es cierto lo que dijo Rapalín, “Nada se ha ganado, faltan noventa minutos todavía” Y sí, tiene razón, pero el triunfo, las ganas que pusieron todos, el fútbol, la actitud, todo eso te contagia y te dan ganas de abrazarte con todos y seguir soñando, o decile lo contrario a Marcio Domínguez o el mismo Ricardo Suárez que abrazaban exhaustos de felicidad a sus muchachos.
Boca ganó en Gaiman. Acá muchos decían no conocer a este equipo…Me limito a expresar la sensación que me dejaron los locales…
El xeneize los dejó a todos con la BOCA abierta.
Síntesis
Estadio: Villa Deportiva de Gaiman. Arbitro: Gabriel Spinella. Asistentes: Ariel Scotta y Fernando Márquez (Bahia Blanca).
LA RIBERA 1
Cristian Méndez, Julio Espinoza, Milton Thomas, Damián Salinas, Víctor Guzmán, Brian Griffiths, Gonzalo Brezzo, Matías Jones, Maxi. Videla, Daniel Pérez (c) y Eduardo González. DT: C. Proboste.
Suplentes: Nahuel Huentelaf y Eduardo Salamanca.
BOCA RG 2
Eduardo Martínez, Carlos Muñoz, Víctor Manchafico, Lucas Fernández, Jorge Olguín, Fernando Sandoval, Jose Quiroga, Diego Sandoval (c), Flavio Márquez, Ariel D’Augero y Leandro Fernández. DT: Santiago Rapalin
Suplentes: Sebastián Briceño y Fabián Espeche.
Goles – Primer Tiempo: 18' Ariel D’Augero (B). Segundo Tiempo: 18' Jose Quiroga (B) y 43' Eduardo González (LR).
Cambios – Segundo Tiempo (al inicio): Franco Abeldaño x Brian Griffiths y Hernán Guiñazú x Gonzalo Brezzo (LR), Mario Pérez x Fernando Sandoval (B), Jonathan Salinas x Víctor Guzmán (LR), Carlos Rodríguez x Ariel D’Augero (B) y Damián Barrionuevo x José Quiroga (B).
Incidencias: ST. 1' expulsado Diego Sandoval (BJ). 15' La Ribera quedó con 10 por lesión de Daniel Pérez y había realizado todos los cambios.
Quién dice que todo está pérdido...
LA RIBERA CAYO ANTE BOCA DE RIO GALLEGOS POR 2 A 1:
Defensores de La Ribera a su estilo dejó «el alma» en la cancha pero no pudo ante Boca Juniors de Río Gallegos y terminó perdiendo ayer por 2 a 1, en la Villa Deportiva ante una buena cantidad de aficionados, por el encuentro de ida de la final de Zona Sur del Torneo del Interior.
Síntesis
Estadio: Villa Deportiva de Gaiman. Arbitro: Gabriel Spinella. Asistentes: Ariel Scotta y Fernando Márquez (Bahia Blanca).
LA RIBERA 1
Cristian Méndez, Julio Espinoza, Milton Thomas, Damián Salinas, Víctor Guzmán, Brian Griffiths, Gonzalo Brezzo, Matías Jones, Maxi. Videla, Daniel Pérez (c) y Eduardo González. DT: C. Proboste.
Suplentes: Nahuel Huentelaf y Eduardo Salamanca.
BOCA RG 2
Eduardo Martínez, Carlos Muñoz, Víctor Manchafico, Lucas Fernández, Jorge Olguín, Fernando Sandoval, Jose Quiroga, Diego Sandoval (c), Flavio Márquez, Ariel D’Augero y Leandro Fernández. DT: Santiago Rapalin
Suplentes: Sebastián Briceño y Fabián Espeche.
Goles – Primer Tiempo: 18' Ariel D’Augero (B). Segundo Tiempo: 18' Jose Quiroga (B) y 43' Eduardo González (LR).
Cambios – Segundo Tiempo (al inicio): Franco Abeldaño x Brian Griffiths y Hernán Guiñazú x Gonzalo Brezzo (LR), Mario Pérez x Fernando Sandoval (B), Jonathan Salinas x Víctor Guzmán (LR), Carlos Rodríguez x Ariel D’Augero (B) y Damián Barrionuevo x José Quiroga (B).
Incidencias: ST. 1' expulsado Diego Sandoval (BJ). 15' La Ribera quedó con 10 por lesión de Daniel Pérez y había realizado todos los cambios.
Quién dice que todo está pérdido...
LA RIBERA CAYO ANTE BOCA DE RIO GALLEGOS POR 2 A 1:
Defensores de La Ribera a su estilo dejó «el alma» en la cancha pero no pudo ante Boca Juniors de Río Gallegos y terminó perdiendo ayer por 2 a 1, en la Villa Deportiva ante una buena cantidad de aficionados, por el encuentro de ida de la final de Zona Sur del Torneo del Interior.
Diario El Chubut
Los tantos fueron anotados para el ganador por Ariel Daucero en ambas oportunidades y el descuento para los capitalinos se lo dio Eduardo González a los 43' del complemento. Solo iban dos minutos de juego cuando Boca Juniors dio el primer alerta para los locales, porque pegó una estocada a fondo exigiendo al arquero Méndez para sacarle un tremendo cabezazo abajo de Ariel Daucero.
La visita hacía su presentación, no se iba a quedar atrás, sino que salía a buscar el partido, sin importarle que era visitante y allí comenzaban los problemas para los capitalinos, ya que en pocos minutos los desbordes por ambos laterales y la presencia del hombre de Gobernador Gregores, Daucero en el área le iba a traer serios problemas, de muy difícil resolución.
Además en el medio rápidamente la visita se convirtió en patrón, no solo recuperaba, sino que trataba bien al balón, comandado por una buena labor de Diego Sandoval, con el acompañamiento de Fernando Sandoval y Manuel Quiroga.
Después de un par de sofocones en su área, La Ribera iba a tener la oportunidad más clara hasta ese momento. Desborde del «Chacarero» Pérez, centro y apareció Jones. Parecía gol pero el buen arquero Martínez con solvencia evitó la caída de su arco.
Boca seguía atacando con mucha gente y eso lo ataba a los locales en el fondo. A los 19' llegaría el enésimo centro de los riogalleguenses, en esta oportunidad por un corner ejecutado por Fernández y allí donde se ven los goleadores apareció Ariel Daucero ganándole a los centrales y al arquero para poner de cabeza las cosas 1 a 0.
Un baldazo de agua fría en la Villa Deportiva. La Ribera no le encontraba la vuelta al partido, mientras que el rival hacia lo correcto, recuperaba la pelota en el medio, abría para los laterales para la subida de Fernández o Flavio Márquez, y centro tras centro para Daucero, comenzó a demostrar que estaba más cerca del dos a cero que los dueños de casa del empate.
A los 44' llegaría la jugada más clara que tuvo Boca para aumentar, centro de Fernández y Daucero, debajo de los tres palos mandó el balón por arriba del travesaño. Respiraba La Ribera.
En el complemento el técnico local, Pedro Bravo González no se durmió y desde el arranque mandó dos «refrescos» a la cancha buscando cambiar la historia. Griffiths le dejó el lugar a Franco Abeldaño (de buenos 45') y Hernán Guiñazú reemplazaría a Gonzalo Brezzo de flojo rendimiento.
Pero la solución no aparecía, Boca, que había quedado con 10 jugadores por expulsión de Diego Sandoval al 1' del complemento, tirado un poco más atrás pero con ataques punzantes prendía la alarma en el equipo local, que no se decidía, si defenderse o atacar porque el rival cuando pasaba al ataque lo hacía con mucha gente.
A los 15', buscando La Ribera ser más incisivo en ataque, Jonathan Salinas reemplazó a Víctor Guzmán, agotando los cambios y como si fuera «cosa de brujos» no había pasado un minuto de juego que se lesionó el «Chacarero» Pérez quedando el local también con 10.
Sobre llovido mojado, a los 22' en una gran jugada personal y mejor definición Ariel Daucero ponía las cosas 2 a 0.
Parecía que todo se había terminado, pero La Ribera nunca baja los brazos -por eso está donde está- y de a poco, ayudado por el retrasamiento de los santacruceños, comenzó a acercarse al área rival y así llegaría al descuento en el minuto 43.
Llega un centro al área visitante y allí Eduardo González bajó el balón y con fuerte remate puso las cosas 2 a 1.
Si bien finalmente el empate no pudo llegar a pesar que sobre el final un remate de Videla y un cabezazo de González hicieron soñar con la igualdad, La Ribera le dejó en claro al rival que nada está definido y si a ello le sumamos que es especialista en conseguir buenos resultados como visitante, podemos decir que aún «está vivito y coleando».
Párrafo final para el árbitro bahiense Gabriel Spinella, que si bien tuvo un par de yerros, ellos no incidieron para nada en el desarrollo del partido que lo terminó sin inconvenientes.
Las voces de los protagonistas
DANIEL PEREZ (La Ribera)
«Mirá estoy triste por lo mío, sentí un pinchazo así que no se qué pasó» decía el «Chacarero» Pérez sobre su lesión que obligó a La Ribera a quedar con 10 jugadores. Sobre el partido fue claro al afirmar «pero sí contento porque si bien no se jugó bien al fútbol, se dejó el alma en la cancha y estamos a solo un gol»
«Mirá hoy confundimos un poco las cosas y creo que jugamos más individual que colectivo y eso se vio reflejado en la cancha. Al último con el gol de Eduardo (González) nos deja ahí a tiro. Hemos remontado cosas peores, además la fé es lo último que se pierde». «Ellos tienen un sistema de juego complicado y un jugador de área muy movedizo, difícil para marcarlo. Esperemos adaptarnos a la cancha de ellos en la revancha»
«Realmente fue un digno rival, sabe a qué juega, trata bien el balón y aguantan bien la pelota en el área».
¿Estarás en el próximo encuentro? «Ojalá que Dios quiera que sí, pero no creo».
LEANDRO FERNANDEZ (Boca Juniors)
«Lo importante era ganar, fue por la mínima diferencia pero se dio un partido duro como suponíamos. En fundamental la victoria, irnos con los tres puntos, ahora definimos en casa»
«Mirá el objetivo era no perder, si no se ganaba igual era importante para nosotros un empate, porque de local nos hacemos fuertes. Además en cualquier cancha siempre salimos a ganar, es nuestra forma de jugar»
«Ellos en el primer tiempo no le encontraron la vuelta al partido, pero el final se dio como imaginamos, apretados en nuestro arco, porque el desgaste físico se sentía».
«Desde ya que sabemos que la revancha también va a ser un partido durísimo».
HUGO ROMERO (La Ribera)
Nos imaginamos que se sufre mucho viendo el partido desde afuera «Que te parece, se sufre un montón. Vamos a ver para el próximo encuentro si puedo ser de la partida. Si estoy al cien por cien para jugar viajo a Río Gallegos, si no me quedaré acá -decía con bastante tristeza Hugo Romero que aún no se recupera de la lesión en la rodilla-.
El defensor de La Ribera no dudó en afirmar que «El equipo entregó todo, no se guardó nada. Es cierto que no tuvimos una buena tarde en el primer tiempo, pero en el complemento se corrigieron cosas, además la suerte no nos ayudó» -refiriéndose a la lesión del Chacarero Pérez.
Los tantos fueron anotados para el ganador por Ariel Daucero en ambas oportunidades y el descuento para los capitalinos se lo dio Eduardo González a los 43' del complemento. Solo iban dos minutos de juego cuando Boca Juniors dio el primer alerta para los locales, porque pegó una estocada a fondo exigiendo al arquero Méndez para sacarle un tremendo cabezazo abajo de Ariel Daucero.
La visita hacía su presentación, no se iba a quedar atrás, sino que salía a buscar el partido, sin importarle que era visitante y allí comenzaban los problemas para los capitalinos, ya que en pocos minutos los desbordes por ambos laterales y la presencia del hombre de Gobernador Gregores, Daucero en el área le iba a traer serios problemas, de muy difícil resolución.
Además en el medio rápidamente la visita se convirtió en patrón, no solo recuperaba, sino que trataba bien al balón, comandado por una buena labor de Diego Sandoval, con el acompañamiento de Fernando Sandoval y Manuel Quiroga.
Después de un par de sofocones en su área, La Ribera iba a tener la oportunidad más clara hasta ese momento. Desborde del «Chacarero» Pérez, centro y apareció Jones. Parecía gol pero el buen arquero Martínez con solvencia evitó la caída de su arco.
Boca seguía atacando con mucha gente y eso lo ataba a los locales en el fondo. A los 19' llegaría el enésimo centro de los riogalleguenses, en esta oportunidad por un corner ejecutado por Fernández y allí donde se ven los goleadores apareció Ariel Daucero ganándole a los centrales y al arquero para poner de cabeza las cosas 1 a 0.
Un baldazo de agua fría en la Villa Deportiva. La Ribera no le encontraba la vuelta al partido, mientras que el rival hacia lo correcto, recuperaba la pelota en el medio, abría para los laterales para la subida de Fernández o Flavio Márquez, y centro tras centro para Daucero, comenzó a demostrar que estaba más cerca del dos a cero que los dueños de casa del empate.
A los 44' llegaría la jugada más clara que tuvo Boca para aumentar, centro de Fernández y Daucero, debajo de los tres palos mandó el balón por arriba del travesaño. Respiraba La Ribera.
En el complemento el técnico local, Pedro Bravo González no se durmió y desde el arranque mandó dos «refrescos» a la cancha buscando cambiar la historia. Griffiths le dejó el lugar a Franco Abeldaño (de buenos 45') y Hernán Guiñazú reemplazaría a Gonzalo Brezzo de flojo rendimiento.
Pero la solución no aparecía, Boca, que había quedado con 10 jugadores por expulsión de Diego Sandoval al 1' del complemento, tirado un poco más atrás pero con ataques punzantes prendía la alarma en el equipo local, que no se decidía, si defenderse o atacar porque el rival cuando pasaba al ataque lo hacía con mucha gente.
A los 15', buscando La Ribera ser más incisivo en ataque, Jonathan Salinas reemplazó a Víctor Guzmán, agotando los cambios y como si fuera «cosa de brujos» no había pasado un minuto de juego que se lesionó el «Chacarero» Pérez quedando el local también con 10.
Sobre llovido mojado, a los 22' en una gran jugada personal y mejor definición Ariel Daucero ponía las cosas 2 a 0.
Parecía que todo se había terminado, pero La Ribera nunca baja los brazos -por eso está donde está- y de a poco, ayudado por el retrasamiento de los santacruceños, comenzó a acercarse al área rival y así llegaría al descuento en el minuto 43.
Llega un centro al área visitante y allí Eduardo González bajó el balón y con fuerte remate puso las cosas 2 a 1.
Si bien finalmente el empate no pudo llegar a pesar que sobre el final un remate de Videla y un cabezazo de González hicieron soñar con la igualdad, La Ribera le dejó en claro al rival que nada está definido y si a ello le sumamos que es especialista en conseguir buenos resultados como visitante, podemos decir que aún «está vivito y coleando».
Párrafo final para el árbitro bahiense Gabriel Spinella, que si bien tuvo un par de yerros, ellos no incidieron para nada en el desarrollo del partido que lo terminó sin inconvenientes.
Las voces de los protagonistas
DANIEL PEREZ (La Ribera)
«Mirá estoy triste por lo mío, sentí un pinchazo así que no se qué pasó» decía el «Chacarero» Pérez sobre su lesión que obligó a La Ribera a quedar con 10 jugadores. Sobre el partido fue claro al afirmar «pero sí contento porque si bien no se jugó bien al fútbol, se dejó el alma en la cancha y estamos a solo un gol»
«Mirá hoy confundimos un poco las cosas y creo que jugamos más individual que colectivo y eso se vio reflejado en la cancha. Al último con el gol de Eduardo (González) nos deja ahí a tiro. Hemos remontado cosas peores, además la fé es lo último que se pierde». «Ellos tienen un sistema de juego complicado y un jugador de área muy movedizo, difícil para marcarlo. Esperemos adaptarnos a la cancha de ellos en la revancha»
«Realmente fue un digno rival, sabe a qué juega, trata bien el balón y aguantan bien la pelota en el área».
¿Estarás en el próximo encuentro? «Ojalá que Dios quiera que sí, pero no creo».
LEANDRO FERNANDEZ (Boca Juniors)
«Lo importante era ganar, fue por la mínima diferencia pero se dio un partido duro como suponíamos. En fundamental la victoria, irnos con los tres puntos, ahora definimos en casa»
«Mirá el objetivo era no perder, si no se ganaba igual era importante para nosotros un empate, porque de local nos hacemos fuertes. Además en cualquier cancha siempre salimos a ganar, es nuestra forma de jugar»
«Ellos en el primer tiempo no le encontraron la vuelta al partido, pero el final se dio como imaginamos, apretados en nuestro arco, porque el desgaste físico se sentía».
«Desde ya que sabemos que la revancha también va a ser un partido durísimo».
HUGO ROMERO (La Ribera)
Nos imaginamos que se sufre mucho viendo el partido desde afuera «Que te parece, se sufre un montón. Vamos a ver para el próximo encuentro si puedo ser de la partida. Si estoy al cien por cien para jugar viajo a Río Gallegos, si no me quedaré acá -decía con bastante tristeza Hugo Romero que aún no se recupera de la lesión en la rodilla-.
El defensor de La Ribera no dudó en afirmar que «El equipo entregó todo, no se guardó nada. Es cierto que no tuvimos una buena tarde en el primer tiempo, pero en el complemento se corrigieron cosas, además la suerte no nos ayudó» -refiriéndose a la lesión del Chacarero Pérez.