23 enero 2007

“El arbitraje es mi segunda vida”

ORLANDO ULLOA (Caleta Olivia)
Orlando Ulloa se inició como árbitro de la Liga Norte en 1991. Desde ese momento a la fecha, ya ha cosechado buenas experiencias y definido una trayectoria local con “buenos comentarios, cosa que me halaga”, dice. Antes de esto, ya había incursionado en el referato de forma amateur, en la Liga de los Barrios. “Primero comenzó todo como un hobby, hasta que me dio cuenta que el arbitraje pasó a ser la actividad de todos los domingos”.

Ulloa nació el 13 de diciembre de 1955, es argentino naturalizado, se encuentra casado con María Blanca, tiene tres hijos: Emiliano, Marcela y Natalia. Su oficio es el de albañil y desde que descubrió su pasión por el arbitraje optó por formarse y desarrollar la actividad, por ello hizo cursos a nivel provincial y uno a nivel nacional. Con 15 años de trayectoria dice no haber tenido “partidos complicados”. En la actualidad ya programa su retiro.

¿Cómo comienza la actividad del arbitraje?
Si bien esto comenzó como un hobby, me fui capacitando y tomando muy en serio. El arbitraje me ha dado muchas satisfacciones, amigos, conocí ciudades; gracias al arbitraje amigos tengo por todos lados. El arbitraje es mi segunda vida, digo yo siempre, porque lo llevo en el corazón, soy un amante de lo que es el arbitraje. Recorrí muchos lugares con el referato, llegué hasta Bahía Blanca, Esquel, Bariloche, Río Grande, Río Gallegos, Viedma, Neuquén.
¿Hubo un encuentro que te haya marcado?
Sin duda fueron muchos, sobre todo del Tornea Argentino A, recuerdo uno entre la CAI con Villa Mitre; otro de la CAI en provincia de Río Negro, muchas experiencias he tenido en este sentido.
¿Quién es tu referente?
Alguien que admiro en lo que es el arbitraje es a Javier Castrilli. Trato de aplicar muchas cosas en la actividad local. Lo que hago es con respecto a las reglas del juego, principalmente que uno tiene que tener en claro que en el campo de juego representás muchas cosas y hay que tener mucho respeto, en general. Ya con la experiencia que uno tiene, conocés al jugador, sabés cuando tenés que tarjetear, cuando no. Vos tenés que ser un amigo del jugador.
¿Cómo evalúas el presente del fútbol local?
El fútbol ha mejorado mucho, hay mucha juventud. A nivel local se ha mejorado mucho, y eso es para bien.
¿Cuál es tu perspectiva en la actividad?
Ahora ya estoy pensando en mi retiro. De los torneos A B C e Interior, ya estoy fuera. Con los 50 años que tengo ya cumplí mi ciclo, ahora me dedico un tiempo más a la actividad local y me retiro. Quedan sólo seis meses para esto, hago el Apertura y ya les digo a los chicos que me estoy yendo.
¿Cómo es este proceso de separación?
Esto ya está hablado con mi gente, los árbitros, me faltaba hablar sólo con los dirigentes, que en seis meses más acompaño y me voy, dejo el arbitraje.
¿Que consejo les dejás a los que siguen?
A los que se inician, les puedo decir que para hacer esto, como cualquier cosa, uno lo tiene que querer, lo tiene que sentir. Estoy viendo mucho últimamente a chicos que han venido a ejercer el arbitraje y se nota que no les gusta, sino que lamentablemente hay que decirlo, han venido por el dinero, porque necesitaban plata; y así les fue, tuvieron un tiempo y se tuvieron que ir, porque no llevan en el alma el arbitraje. Si querés ser árbitro de fútbol tenés que sentirlo y lo menos que tenés que hacer es pensar en lo monetario; una vez que uno va cosechando experiencias, sí, podés ganarte el mango.
¿Tenés pensado seguir ligado al arbitraje tras su retiro?
Sí, al fútbol y arbitraje. Es una charla que hemos tenido con la dirigencia, con el señor Reynoso, ya tenemos local, tenemos el inmueble, falta la parte instructiva, y hay que darle para adelante. Sí Dios quiere este año esto se tiene que dar una instancia concreta de formación. Por último, su mensaje como referente del arbitraje para sus colegas. Les deseo a todos los árbitros que están hoy actuando, que traten de superarse, que hagan sus cursos de perfeccionamiento, porque el tiempo pasa y hay que aprovecharlo. Creo que esta es la mejor manera de cambiar la historia del arbitraje para mejor. Eso es lo que les digo a los chicos, nadie nació sabiendo, hay que estudiar y aprender, siempre.

La Prensa de Santa Cruz - Caleta Olivia

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