A horas de cambiar el año y con todos los torneos federados finalizados en las tres ligas afiliadas a AFA, cosa rara para esta época, La Quimera hace un balance de lo sucedido en este año y que tiene al factor económico como actor principal en todas sus facetas.
Sabido es por todos los lectores que las administraciones provinciales, las de éstos últimos años (Acevedo, Sancho y Peralta) han venido colaborando con las tres ligas federadas y a veces, en forma particular, con distintos clubes, para el desarrollo en general de sus torneos (pago de aranceles arbitrales y deportivos). Así es que, con cerca de $ 800.000 anuales, las ligas han financiado y culminado sus torneos de la forma en que cada una pautó su juego.
Este 2008 fue un año demasiado crudo y real para las ligas y las economías de sus clubes. A pesar de la legitimación de Peralta en octubre de 2007; de que el área de Deportes se haya jerarquizado y cambiado de rango de Subsecretaría a Secretaría de Estado; de que la misma esté encabezada por un hombre que llegó a ese puesto de la mano del fútbol; y a pesar de que siempre se dijo que la economía provincial estaba en orden, en Marzo y Abril de este año que se va, mientras el país miraba y consumía el reclamo del campo, las provincias del sur sufrían el paro petrolero más importante de las últimas décadas y que levantado tras recibir los trabajadores las reivindicaciones buscadas, comenzó a derramar sus consecuencias (pérdida de cientos de millones de pesos en concepto de regalías) en la economía “macro” de la provincia.
Será objeto de los políticos determinar si a partir de este Marzo “negro” los funcionarios adoptaron las medidas socio económicas correctas para continuar con el curso normal de las actividades en Santa Cruz, lo cierto es que en este 2008 los dirigentes deportivos, en particular los del fútbol, debieron poner los pies en la tierra.
Con recursos propios y algún restito
La realidad demostró que ante la ausencia parcial del apoyo provincial (a pesar de los decretos firmados y la voluntad expresada en cuanto acto público hubiera), los dirigentes de las tres ligas ajustaron a más no poder sus cinturones.
La Liga Norte para el segundo semestre (hoy ha recibido cinco de las siete cuotas) jugo un torneo dividido en zonas, clasificó a dos y les hizo jugar una final a un solo partido. La Filial en Puerto Deseado jugó como lo venía haciendo pero a la fecha de hoy mantiene una deuda importante (once mil pesos) con los hombres de negro.
La Liga Centro, que no jugó durante el primer semestre, desarrolló un austero torneo oficial con la sola excusa de clasificar un equipo al Torneo del Interior 2009 para “no perder la plaza”. Partió al mismo en dos zonas de cercanía geográfica, y en tan solo ocho partidos, le entrega al país dos Clubes que harán lo mejor posible, de hecho, Júpiter de Piedrabuena llega al torneo de ascenso habiendo jugado seis partidos de los cuales ganó uno solo.
La Liga Sur, que venía con un resto económico del subsidio del año pasado, jugo a dos ruedas en su primera división, pero toda la segunda ronda mas la liguilla terminó siendo solventada por los clubes. De hecho, quienes más sufrieron la “ausencia” fueron las divisiones inferiores que debieron ver truncas sus ganas de jugar un torneo anual y “lo terminaron” a una sola rueda.
Las Filiales El Calafate y Río Turbio, con la excusa de emparejarse con la capital, jugaron un torneo corto y determinaron rápidamente un campeón, que jugarán el Zonal 2009 con menos de ocho partidos.
Ni hablar de los rendimientos deportivos ante la incontrastable realidad de que se evoluciona ante la mayor cantidad de partidos jugados.
Lo que se avisora: No hay plata.
El 2009 tiene como clave principal el camino dirigencial que deberán adoptar todos los involucrados tras una número 5 en el fútbol federado.
Lo real es que los dirigentes deberán proyectar y programar sus torneos sin tener en cuenta el posible apoyo del gobierno … No hay plata señores, esa es la posta (y la verdad, es que de alguna forma esta bien, porque algunos se han quedado dormidos).
El ejemplo más claro es que los clubes que durante Enero, Febrero y Marzo jugaron el Torneo del Interior 2008, que iban a recibir un subsidio cada uno de 35 mil pesos, todavía hoy no reciben ni la segunda ni la tercer cuota.
Para el Torneo que empezará en menos de un menos, la Secretaría de Deportes ya ha deslizado que sólo ayudará a los clubes participantes con el transporte, cuestión que para los equipos de Zona Norte y Zona Centro no es menor, teniendo en cuenta las distancias que deberán recorrer; esto, independientemente del lobby que puedan hacer los diputados provinciales o los intendentes en apoyo a los clubes de su ciudad, máxime, si tenemos en cuenta que se viene un año electoral.
Sería importantísimo que el Gobierno haga realidad lo presentado en Gobernador Gregores en cuanto al plan de obras deportivas, que a mi humilde entender, ese es el rol que debe cumplir, apoyar con obras de infraestructura a los Clubes y Ligas. El contenido de esas obras debe ser prioridad exclusiva de los beneficiarios, justamente, el fruto del trabajo de contención social a través del deporte que hacen los dirigentes deportivos en sus clubes -y ni hablar si se obtiene resultados deportivos-, y si no habría que aprender del ejemplo de Clubes como Unión Santacruceña en Río Gallegos o Estrella del Sur en Caleta Olivia.
En resumen, se viene un año donde se verá la capacidad de trabajo de los dirigentes del fútbol federado de toda la provincia en la búsqueda de los recursos que le permitan seguir estando vivos.
El rol principal estará en los dirigentes de los clubes, los que le dan vida a las Ligas, los que sentados en reunión de Consejo Directivo determinan en cualquier ciudad: Deseado, Calafate, Santa Cruz, Gallegos o Caleta quienes, cómo y de que forma juegan los torneos oficiales.
Habrá que quemar neuronas, esas que estan dormidas.