Si bien fue oficializado formalmente ante la prensa capitalina pasado el mediodía, esta mañana en Cancha de Defensores del Carmen y ante más de treinta jugadores, Mario Gambini junto a su hijo Mauro fueron presentados al plantel xeneise. El tandilense fue acompañado también por el Profe Vaiani que suple por el momento al Preparador Físco propuesto por el DT que arribará a la ciudad pasado mañana.
El viento y el frío patagónicos le dieron la bienvenida al nuevo entrenador de Boca RG.Apenas pasadas las diez y media de la mañana, comenzó el ciclo Gambini en Boca Rio Gallegos. Acompañado por su hijo Mauro –quién tendrá a su cargo al plantel que juegue el torneo doméstico- y luego de dejar en manos del Profe Vaiani la entrada en calor, vieron por espacio de una hora de fútbol, al primer plantel que fuera convocado.
Todos los locales, incluidos algunos jugadores de cuarta división, más los jugadores que han llegado a la ciudad para incorporarse a esta aventura del Argentino B tuvieron rodaje en el sintético.
Verborrágico, de carácter extrovertido y con conceptos de juego simple, lo pintan, al menos en una primera impresión, al nuevo entrenador.
Dirigió el entrenamiento de cerca, caminando mientras el juego se desarrollaba y cada tanto paraba para dar indicaciones de lo que pretende; mientras, sobre la línea del banco de suplentes, Mauro Gambini observaba los movimientos de los jugadores e iba tomando “nota” de lo que sucedía.
Este hombre de 55 años tiro en apenas unos minutos frases que lo marcan respecto de su pensamiento en cuanto a su estilo de juego, “mi referencia es el juego asociado, me gusta que mis jugadores jueguen corto, por abajo, siempre pidiendo la pelota y no escondiéndose, y a la vez, que sean atrevidos, solidarios y pensando en siempre en el buen trato de balón"..., tal vez, y apoyados en una consulta al ayudante de campo, el juego de Boca se base en el futuro en un 4 – 3 – 1 – 2. 
Los Gambini, Mario y Mauro en la conferencia de prensa. (Foto: Romina Barrientos).
Arrancó el ciclo Gambini, con mucho frío, con mucho viento, con muchos jugadores y también, con muchas expectativas.
