01 julio 2009

La plaza sigue siendo petrolera

PROMOCION NACIONAL B
Con una victoria por tres a uno frente a Patronato de Paraná, la Comisión de Actividades Infantiles revalidó su permanencia en la Primera "B" Nacional. Dos goles de Matías Jara y uno de Gabriel Bustos, establecieron una diferencia que se hizo notar en los dos juegos de este cruce. La temporada que viene arranca el 8 de agosto.
Diario Crónica

No quedaron dudas, en absoluto. La C.A.I. fue más desde principio a fin. Desde el primer minuto en Paraná hasta el último en Comodoro. Chapeó con la categoría, pero no subestimó al rival. Le tiró en cancha a los paranaenses, los atributos, las características, de un equipo con otras aptitudes.
Se apreció este concepto en el ritmo de juego y la disposición para encarar estas finales. El anticipo, la velocidad y la repentización del jugador "azzurro", generalmente estuvieron un peldaño más alto que las virtudes de los entrerrianos.
Pasó en Paraná y se repitió en suelo petrolero. Hubo excepciones que -por ser tales-, no se hicieron pronunciadas como para poner en riesgo la permanencia de la C.A.I. en la segunda división del futbol argentino.
La virtud del equipo de Víctor Doria fue tomar este juego con la celeridad que reclamaba la propia situación. Sin menospreciar la buena victoria (2-0) de visitante, se paró en el terreno con la mentalidad de confirmar ese buen inicio y evitó recostarse en él para dejar la responsabilidad en el otro costado.
Así quedó demostrado a los quince, cuando Gabriel Bustos le sacó néctar del bueno, a una equivocación de Walter Andrade. El defensor del "Patrón" dejó corta una cesión para el arquero Sebastián Bértoli y el "Chaca" Bustos punteó antes de que el propio Bértoli lo derribe en el cuadro mayor. Bustos reclamó derechos de autor y estampó un zurdazo en la red para empezar a edificar la permanencia.

La diferencia cambió el desarrollo. Patronato se vió más comprometido que antes –lo estaba- y entonces arriesgó con la bandera del perdido por perdido. Y no le fue mal porque con esa urgencia, atropelló y prepeó a un equipo que dio un par de pasos hacia atrás, un poco porque quería apelar a la contra como sistema y otro tanto por el apremio desordenado de la formación mesopotámica.
Patronato creyó ver una luz de esperanza casi sobre el final de la etapa. Es que además de la presión, encontró la alegría anímica del gol. Un tiro libre de Jorge Valverde rebotó en el travesaño, pero en la segunda jugada, Diego Jara dominó cerca de la medialuna y de espaldas al arco, giró antes de sacar un zurdazo que viajó sin escalas al ángulo izquierdo de Emanuel Trípodi. Un ratito antes, Gustavo Caamaño –el stopper del Jara visitante- debió salir por una contractura.
Sorprendió a mucho que Doria metiera los dos cambios que le quedaban en el inicio del complemento, arriesgando a padecer más de la cuenta, alguna lesión inoportuna en 45 minutos. Sin embargo, le salió redondo porque le dio aire a quien resultó el jugador más determinante del partido: Luis Vidal.
El volante –que ingresó junto a Lucas Villafañez- aportó lo que se necesita en estos casos: entendimiento del juego para saber cuando dejarla bajo la suela y en qué momento acelerar de tres cuartos de cancha hacia delante.
Vidal se articuló en forma muy cercana a la perfección con volantes y puntas para originar la mejor exposición del futbol "azzurro". La movilidad y coordinación de tres cuartos de cancha hacia delante originó situaciones que se aprovecharon dos veces más en el complemento, en un contexto que ocasionó no menos de otras cinco o seis oportunidades más para aumentar diferencias.
El segundo fue un penal a Lucas Villafañez, quien ingresó al área entrando en diagonal de derecha a izquierda, antes de encontrarse con la falta de Claudio Weinzettel. Matías Jara se responsabilizó con el remate que infló la mitad de la red.
El tercero, ya con Patronato rendido a las fauces sureñas, sobrevino por un remate de Villafañez que se desvió en un defensor, previo al cabezazo goleador de Matías Jara.
Asunto sellado. La C.A.I. volvió a ganar una reválida, la tercera en siete temporadas en la "B" Nacional. Ahora viene "otro partido", el de los escritorios para tratar de conseguir el respaldo económico que permita utilizar la plaza que, claramente, se ganó en 180 minutos.