Calafate está en el Argentino "C" 2008

Mientras muchos fieles peregrinaron desde mi ciudad hacia la virgen, en un ritual de fe que se fortalece año tras año, muchos fieles, también con una fe enorme, peregrinaron desde Calafate hacia la cancha de Boxing ... Pasión que le llaman, y que la “14” tiene de sobra.
Tribuna ruidosa, trapos colgados, fuegos de artificio…todo el colorido, de una hinchada “jugada” en alentar a su equipo.

Boca, si bien es cierto, no tan ruidosa por allá por los tablones, si acompañaba, en un gran número, en todo el perímetro de la cancha. Cara o cruz de un partido, que a lo largo de noventa minutos, y de no haber ganadores, obligaría a penales, para confirmar el tercer equipo, que acompañará a Boxing y Defensores, en el Argentino “C” que ya está ahí...Cerquita…muy cerquita.
Mismo atuendo de siempre para el local, blanco con “V” azulada para el Lago.
David Rogel, ajusta cronometro, y avanti compañero con el partido.
Mucho en juego, por la tanto la pierna no se escatima, a la hora de poner, por eso Malandain, a menos de dos minutos le acomoda los huesos a Leandro Fernández, y Rogel tampoco escatima en sacar la primer amarilla del partido.
A los tres minutos, Raschdorff da el primer aviso que El Lago ha venido a buscar el partido, pero Olguín, un tiempista de aquellos, la manda al corner.
El experimentado Contreras, volcado por derecha, pero de tres cuartos hacia arriba, empieza a manejar los hilos de la visita. Y al complicarle la vida a Chávez, Olguín es el auxilio perfecto, y en los mano a mano era un duelo hermoso, calidad vs experiencia, jerarquía vs elegancia, a veces ganaba Olguín otras Contreras.
Martín Báez, sobre los doce, saca por sobre el travesaño, una bolea de zurda perfecta del “Chupi”. Pero Boca no era menos, Rodríguez bajaba unos metros, y lo tenían que ir a buscar en la marca, Odriozola o Amado.
Juan Carlos García le hacía sombra en su espalda cuando el "Tigre" arrimaba por las cercanías de Lucas Medina.
Jancich, con pase milimétrico habilita a Serón por izquierda, y este lo pierde por poco. Pasado los quince, desde el fondo con pelota dominada arranca Mario Pérez por derecha, se la presta a Diego Jancich, este la tira para Serón que en diagonal se cruza hacia la punta, gana la posición casi como un puntero derecho, tira centro rasante, Carlos Rodríguez, pica desde atrás hacia adelante dentro del área, y cuando le llega, con toque sutil de su taco derecho, cambia el rumbo de la número cinco que traspasa la divisoria y se convierte en el grito de algarabía general del hincha boquense
Uno por cero, y encima con un golazo, y encima de este Rodríguez, que empezaba a convertirse en figura de la cancha.
Lago salió a jugarse por el empate, y lo tuvo un par de minutos a mal traer a Boca, corner tras corner eran la pauta, que la visita, si perdía, iba a vender cara su derrota.
Pero Martín Báez, daba muestras de una tremenda seguridad bajo los tres palos, y encima, de una atajada, rápido de reflejo, saca la contra, se la sirve a Fernández, este profundiza para Jancich, sombrero sobre García, y cuando cae, le pega de una, y casi la mete al segundo palo de Medina. Boca por influencia del rival había bajado unos metros, pero dejaba al "Tigre" arriba, peleaba todas, pero también discutía todas, y sus gestos ampulosos en cada protesta, se veían desde cualquier parte del campo y Carlos que venía pintando para figura en un abrir y cerrar de ojos, ve flamear la roja, en manos de Rogel, y uno escribiendo, no puede, ni debe ser juez de nadie, pero si, puedo traducir lo escuchado. Unos a los gritos, para que todos los oigan, hacia él árbitro: “Ladrón” “hijo de..” y todo lo que Ud quiera agregarle, otros, quizás hasta con miedo en decirlo le tiran a Rodríguez: “ Siempre lo mismo vos… te haces echar al pedo..!!”” Amores y Odios que genera este buen número nueve. Que fuera de si, le hace frente a Rogel y dos uniformados deben ingresar al campo de juego.
Boca se iba al descanso con un triunfo parcial, pero con un hombre menos, y no uno cualquiera, ya que todos sabemos lo que Rodríguez significa para el xeneize.
Venían cuarenta y cinco minutos, que uno palpitaba, no sería nada igual.
Pensaba en Jancich, con amarilla a cuesta, si no se calmaba un poco, podía correr la misma suerte. Y en buena hora que Diego, cambió su actitud, y se dedicó al juego, y de sus pies y los de Fernández, se generaban los mejores pelotazos para que Serón por izquierda, se las arreglara contra todos, porque Boca relegó el ataque en bloque, se fue replegando de a poco y Lago ganó terreno, dominaba, pero Boca nunca tambaleó en defensa, por el contrario Olguín y él "Colo" García cortaban el transito justo en el limite del área grande, y la gente de Calafate solo llegaba cerca de los tres palos, vía centro o bien de un tiro libre o bien desde un corner, que en cualquiera de los casos Báez se encargaba de demostrar su seguridad. Reloj sin pausa que arrima a los cuarenta, Lago ha hecho cambios, no le encuentra la llave al partido, y Boca quiere cerrarlo.
Pero querer no siempre es poder, minutos cuarenta y uno, casi pisando el área grande, se la sirven a Conteras, recostado sobre izquierda (y le aseguro que el Chupi, no gravitó en el segundo tiempo) por primera vez en esta parte, sin marca, y este veterano de guerra, saca un zurdazo con rumbo de red, pero Báez, ataja, pero no contiene, Toledo que atropella, le pega para que entre, pero desde el piso, Sandoval, la rechaza, rebote y el frentazo de Acosta, que enloquece a ese puñado de fieles venidos desde El Calafate, con la fe intacta hasta el final.

Uno a uno, y ya no hay tiempo, ni para uno ni para otro. El final, da solo el tiempo necesario, para hilvanar una lista de ejecutantes de uno y otro equipo. Acá se rompen todas las tácticas de pizarrones y planteos en lo táctico. Acá es uno contra uno, suerte y verdad, héroes y villanos.

Los Penales
Leandro Fernández abre la serie para Boca, de zurda, a la derecha de Medina, Lucas se tira bien, pero están 1 a 0 en la serie. Colichelli se para recto a la pelota, derechazo, Báez elige su lado izquierdo, la pelota va al otro palo, pero afuera, siguen 1-0
Olguín se perfila para su zurda, toque suave, busca el poste derecho de Medina, que se arroja bien la toca, la pelota pega en el poste, recorre la línea y pega en el otro poste…pero no entra. Siguen 1-0 Toledo, otro zurdo, otra vez a la derecha de Báez, gol. 1 a 1
Luna para Boca, a media altura al palo derecho del arquero ... Gol 2-1. Raschdorff de derecha fuerte al medio, travesaño, pica y adentro, 2 a 2.
Suárez, derechazo a media altura, gol 3 a 2 arriba Boca. Juan Carlos García, al medio, abajo... 3 a 3
Diego Sandoval, elije el palo derecho de Medina, se va afuera. Siguen iguales. Contreras, en el último de la serie, zurdazo abajo, es gol, es festejo, es clasificación al Argentino “C” de Lago Argentino de El Calafate.

En el círculo central, los muchachos de Boca no tienen consuelo, las dos caras de la moneda. En los penales, no existe justicia, es solo cuestión de meterla, y equivocarse lo menos posible.

IMPARCIAL

Fotos: Iván Paillán