25 enero 2009

Tan simple como el fútbol mismo

ZONA 2 – BOCA RG 3 vs EL CONDOR 0
Boca y el Cóndor dieron su puntapié inicial en el Torneo Argentino “C” 2009 correspondiente a la zona dos. Fue triunfo xeneize por tres tantos contra cero ante los muchachos de la mueblería, donde el local fue claramente superior especialmente en la segunda parte, donde pudo hacer más amplia la diferencia, pero tuvo fallas en el momento de definir y Maxi Salomón ahogó al menos dos gritos de gol boquense. Ariel D´Augero en la primera parte abrió la cuenta, mientras que el “Tigre” Rodríguez y Lucas Ceballos, la figura de la cancha, cerraron en el segundo tiempo el triunfo de Boca.
Fotos: La Quimera. Texto: Alfredo Galvez

Lucas Ceballos, el "ocho" de Boca fue el jugador de la tarde riogalleguense.

Venía campaneando el clima hace al menos tres días, le pedía “al de arriba” un domingo calmo, “sin viento te pido”, creo haberle dicho ciento de veces, y si bien no me lo tiró calmo, me guiñó el ojo como para que al menos la tarde diera para que el fútbol nuestro de cada día pudiera jugarse. Y “Tata Dios” me cumplió, ahora quedaba esperar que los muchachos hicieran lo suyo.
Mucha gente, pero mucha eh!!. Boca le pone colorido colgando trapos a granel en una tribuna, si bien pequeña, está colmada por el hincha boquense.
El Cóndor trae lo suyo, el sueño hecho realidad solo hace algunos meses, ahora hay que empezar a transitarlo.
Eduardo Lugo, acompañado por Juan Navarro y la Sra. Mariela Puche, son la terna arbitral Arbitro y asistentes, en ese orden. Boca de estreno en cuanto a “pilcha”. Vuelve después de mucho tiempo a los colores tradicionales del Club. Hoy, y por la Localia va con la indumentaria alternativa, esto es, todo amarillo con la franja horizontal recorriendo el pecho de color azul. El Cóndor, de Juan Díaz casaca azul con mangas blancas.
El Tigre y D´Augero para el inicio, Boca ataca de arranque hacia el arco de la autovía, Esteban me recuerda esto de las cábalas y me menciona lo del Boca Campeón atacando en su glorioso 12 de Octubre hacia ese arco en la primera parte.
Pitazo de Lugo y la redonda ya corre por el sintético de Defensores. El primer pelotazo, sin destino cierto va al menos en dirección hacia el arco de Salomón, y Maxi demuestra en el arranque mismo que Cóndor no va a tener apuro alguno.
Muchas caras nuevas, principalmente en Boca. Martínez bajo los palos, Manchafico por derecha Olguín y Pedevila los centrales en defensa y por izquierda Lucas Fernández.
Un “tal” Lucas Ceballos con la ocho en su espalda, y haciendo lugar a su número va por derecha en la zona media. Acompañan como doble cinco, su capitán Diego Sandoval y el salteño Márquez, un poco más a la izquierda Leandro Fernández y dos puntas definidos que recae en Rodríguez y el vikingo D´Augero.

El Cóndor, con el ya mencionado Salomón en la custodia del arco mueblero, de derecha a izquierda y en defensa, Carcamo, José Luis Benz y Franco Pagola. Un par de metros más arriba el “petrolero” Gironi. Cristian Muñoz, “cachila” Larralde, José Luis Días y Diego Ojeda el cuarteto de la zona media. Y va con dos puntas que son para Salvador Ayala y Daniel Alejandro Copeckzny. Y cuando nombré a un “tal” Ceballos es porque desde el inicio mismo del partido este “ocho” de “una” pidió la pelota y le empezó a generar el volumen de juego a Boca de arranque por derecha pero inquieto como demostró ser, y por disposiciones del técnico obviamente cambiaba con Leandro Fernández y se volcaba por izquierda, y ahí empezaron los problemas de El Cóndor. Diego Ojeda era superado, y Gironi salía a buscarlo y no lo encontraba y Boca de a poco empezaba a predominar en terreno. D´Augero, como siempre suele pasar ganaba por altura y presencia de arriba y asistía al Tigre, que nunca estaba de acuerdo en cada posición adelantada que Lugo, a instancia del Sr. Navarro le marcaba al Tigre yo al menos, lo veía “enchufado” al tigre, pero es mañoso don Carlos eh… como el zorro en eso del pelo y las mañas, sobre los treinta ve la amarilla por andar de “la mano” con Pagola. Era más Boca, pero Salomón no tenía una tarde demasiado atareada, porque si bien Boca dominaba pelota y terreno, se encontraba con una firme defensa tanto por las bandas como en los centrales. Si me pregunta cual era hasta el minuto treinta y dos la mayor virtud del xeneize le diría que era la de no impacientarse, la de tener nervio “cero”, a sabiendas que el gol podía llegar…y del dicho al hecho… jugada por derecha de Ceballos, Lucas que ve la posición del vikingo, el pase-centro es justo ahí a espaldas de los centrales y Ariel ya picó y llega al área perfectamente habilitado y al momento justo que la redonda llegaba a destino, derechazo, borde externo de su botín y vencido Maxi, el delirio de festejo se adueña de todo Boca.
Cóndor sintió la estocada, pero Boca ni lerdo ni perezoso no lo dejó pensar, y volvió a la carga barracas para quedarse definitivamente en campo rival. Lucas Fernández escalaba por izquierda y sus centros se repetían con frecuencia, los corner empezaban a sumarse en aquellos que gustan de las estadísticas. Manchafico solía, quizás no con tanta frecuencia desdoblarse por derecha. Leandro mostraba un estado físico impecable, y corría la franja central como si el partido recién comenzara, Diego, el capitán, plantado cerca del círculo central repartía juego a quien se quisiera acoplar, Olguín prácticamente se paraba junto a Pedevila en la raya que divide ambos territorios, y los muebleros estaban quebrados en la conexión medio y atacantes. Esporádicas corridas de Alejandro o de Ayala no llegaba a inquietar a un Martínez que sin ser un mero espectador, pasaba una tarde por demás tranquila.
Así se fue la etapa, con el hielo roto por el gol de D´Augero y con un público que creo, al menos no estaba defraudado ni mucho menos.
Mis incoherencias a veces con esto de presagiar que puede ocurrir, me daba para pensar en el entretiempo que Cóndor saldría a jugarse bien arriba, y que me encontraría con un Boca, cediendo terreno y buscar de contra aumentar en el marcador. Pero si bien es cierto que cuando Lugo marcó el arranque de la segunda fracción fue el Cóndor que insinúo un ataque, solo duró hasta que Boca se adueñó de la pelota nuevamente. Creció la figura de Sandoval, se hizo amo y señor de la zona media, abrió la cancha, y Lucas Fernández por izquierda y Mario Pérez (Ingresado por Olguín lesionado) por derecha daban clara señal que Boca iba por más. Trece minutos de la etapa jugada en ataque de Boca por izquierda, gana la “cuerda” va centro pasado al segundo palo, y el “Tigre” que cumple lo que mandan los manuales del fútbol, cabezazo abajo, contra el piso, cosa que el arquero no llegue…y Maxi no es la excepción, no llega y Rodríguez que quiere abrazarse con toda la parcialidad xeneize, porque su Boca esta ahora dos a cero arriba.
Los treinta restantes, fueron casi un monopolio a pedir de Boca, Hasta Sandoval, sorprendiendo en ataque, pero dando muestras que la zurda no es su mejor pierna, dilapidaban junto a muchos otros goles y más goles, y las que no, Salomón exponiendo todo su cuerpo les ahogaba el grito. Los cambios de uno y otro bien pensados, no fueron fallidos ni mucho menos, El Dani Cabrera, aportó juego y quite en zona media, mientras que Espeche, con rapidez, tanto mental como física demostró que tranquilamente puede estar, complicó muchísimo en la segunda parte. El” Pepe gol” Quiroga, en los pocos minutos que estuvo, demostró estar afilado, desafiante de tres cuartos hacia arriba.
El tercer gol sobre los cuarenta fue simplemente para corolar la excelente tarde de Ceballos, que con aplomo la puso al poste derecho del arquero rival. Y acá empiezan las preguntas o cuestionamientos. Fue malo lo de El Cóndor?? NO para nada. Planteó su juego y supo a que jugaba, pero enfrente estaba Boca, que también juega, y si uno toma como referencia, que cada jugador xeneize tuvo un buen nivel para arriba…no podes hacer nada.
Boca fue más a lo largo de los noventa minutos, y además supo reflejarlo en el marcador, así de simple fue la cosa, tan simple como el futbol mismo.