Hispano 0 vs Boca RG 5
Con una goleada ante Hispano Americano, el Xeneize de Río Gallegos se coronó Campeón del Fútbol Local por segunda vez en su Historia. Con goles de Fabián Espeche (2) Guillermo López, Martín Pérez Bravo y Darío Sandoval, venció por cinco a cero a los dirigidos por Pablo Valencio. “El Boca RG” logra de esta manera el Bicampeonato (2008-2009).
Fabián Espeche fue la figura de la cancha. En la imagen intenta ganarle la pelota a un defensor Celeste. (Foto J. Riquelme)
Los vaivenes de nuestro fútbol, han hecho que este viernes se reanude el torneo local. Boca, el líder del torneo 2009, visita en el Defensores del Carmen, al siempre difícil Hispano Americano. El adicional relevante del encuentro es que la suma de tres puntos para el xeneize, le aseguran el grito de Campeón. Los dirigidos por Mario Gambini han sabido sacar una diferencia significativa en tabla, como para darse el gusto, si se puede, de festejar cuatro fechas antes. Don Mario pone en campo a Martínez en el arco, Insaurralde, Blanco, Olguín y Diego Acuña en defensa. Guille López, Gustavo Díaz y Leandro Fernández en medio campo, unos metros más arriba, como enganche aparece Darío Sandoval. Teniendo como puntas a Fabián Espeche y el “Palomo” Benítez.
Pablo Valencio confía en Marcelo Ojeda en la valla. Braian Austin, Cristian Lugo Miguel Muñoz y Fernando Maidana en defensa. Marcos Páez, Diego Mansilla y Rodrigo Seijas en el medio campo. Juan Cáceres unos metros más arriba y de ataque van Diego Andrada y Franco Gómez.
Sin tribunas llenas, pero con mucho público boquense, diez minutos pasadas las seis de la tarde, Don Alejandro Andrés Graves, árbitro del encuentro, manda inicio para que “El Boca” ponga en marcha su ilusión de “campeonar” por segunda vez en su historia.
El xeneize arrancó los primeros movimientos, sin prisa ni ansias. Juego tranquilo basándose en salir prolijo desde el fondo, donde la caprichosa podía moverse de izquierda a derecha y viceversa con los cuatro defensas.
Gustavo Díaz pasaba a ser el receptor en mitad de cancha, para que desde su pie derecho, se abriera el juego por ambas bandas. El celeste fue cauto. Marcaba en zona y cuando capturaba la bocha, intentaba darle velocidad en busca de un movedizo Andrada. Pero el partido comenzó a tener dinamismo, cuando Boca empezó a transitar de tres cuartos hacia delante, con el juego asociado del ya mencionado Gustavo, junto al Guille López por derecha y Sandoval por izquierda. La movilidad constante del “chapulín” Espeche, comenzaba a ser la mayor preocupación para el celeste, que no le encontraba la vuelta en la marca, porque Fabián encaraba por los lados menos pensados, y el “toco y me voy” comenzó a hacer estragos en la defensa de Hispano. Dieciséis minutos, tiro libre desde la derecha. Leandro Fernández le deja el tiro a López, el Guille le mete con pierna derecha al corazón del área, y cuando los grandotes de uno van a marcar a los grandotes de otro, se olvidan del diminuto Espeche que de cabeza y sin marcas pone la redonda en el fondo de la red.
El uno a cero hizo que Hispano intentara unos metros más arriba. Pero Boca, firme atrás con Olguín y Blanco, capturaba la caprichosa y mandaba contra. Diecinueve minutos, solo tres han pasado del uno a cero. Contra por izquierda, pelota rasante al área, falla de zurda, Benítez, la redonda sigue, para que Espeche la “muerda” pero no le de dirección y en tanto acto fallido, aparece solo por derecha, a un metro de los tres palos, López, para derrotar a Ojeda, y estirar la ventaja a dos. Hispano que ya no tenía en campo a Páez por lesión, intentó ganar metros en ataque, pero nunca pudo evolucionar más de tres cuartos, Eduardo Martínez era prácticamente un espectador.
Arribando al minuto cuarenta, desborda López por derecha gana la posición y manda centro a ras del piso, el “Palomo” dentro del área combina más hacia la izquierda para que Espeche eleve cifras a tres.
“Los de siempre”, la barra “bullanguera” de Boca copando un sector de la tribuna que da a espalda a la autovía no paraba de alentar, dándole el colorido necesario a un partido que uno ya intuía, marchaba inexorablemente a la gloria de “El Boca” riogalleguense.
Muy poco cambió en el segundo tiempo. Boca se dedicó a tocar en su campo. Hispano tuvo su chance más clara en un ataque y desborde por derecha que culminó en un cabezazo por arriba del horizontal. Don Alejandro Graves acude al llamado de Don Walter Calvo, para posteriormente mostrarle la roja directa a Diego Andrada, se entiende por exceso verbal del atacante celeste. Una nueva roja en manos de Don Alejandro, esta vez para el “Palomo” Benítez, que se retiró del campo intentando explicar a Gambini a la pasada que no sabía por qué se iba. Quien no tuvo que dar explicaciones por su expulsión fue Fernando Maidana porque no se “bancó” el toque de Boca especialmente en mitad de campo y después de golpear dejó a su equipo con nueve. El ingreso del Martín Pérez Bravo primero y de Leonardo Javier Soutullo después, eran a las claras, las chances que con un partido que no se podía complicar ni mucho menos, les daba Gambini a los juveniles del Club. Y ya que estamos “aprovechemos” pensó Martín, que desde fuera del área de derecha, suave y por sobre la humanidad de Ojeda ponía las cosas cuatro a cero. El quinto fue solo para la estadística, tocaron varios, ante un equipo ya vencido anímicamente y diezmado por las expulsiones. El pitazo de Graves desató el festejo del pueblo xeneize. Bajaba una nueva estrella del firmamento para colgarla orgullosa en su pecho, “La segunda…pero no la última ..” Se jactaba y se permitía ser presumido un hincha boquense.
Abrazos, euforia, vuelta olímpica de los jugadores. Festejo medido y sonrisa de satisfacción en los directivos. Alguna lágrima que siempre te traiciona, en especial a los de otros tiempos…a los de otra época, a los que tuvieron la dicha o la suerte de haber vivido en persona aquellos años de ilusiones y esperanzas y para ellos es obviamente un sabor distintos. El nombre y el recuerdo de “Petene” García van de unos a otros, los que lo conocieron, y los que saben de él por su historia. Para todos, un símbolo de “El Boca”…
Pasado y presente se mezclan al momento de continuar escribiendo. Porque como tantas veces ocurre, alguien o algunos, comienzan a escribir una historia, quizás sin darse cuenta, porque la idea por aquel entonces era simplemente formar un Club, para que un grupo de una barriada tuviera una propia identidad. Fueron los Cambón, Crespín, Sandes, Thevenon, Flores entre otros quienes comenzaban a desandar la historia. Años después, otros nombres, pero las mismas ganas, determinaban un 12 de Octubre de 1945, la refundación del Club. Entre recortes amarillentos, marcados por el tiempo y fotos en blanco y negro, se anotan en la Historia los Huerta, López Doce, Metaza, Fernández, Bocca, Matta, García, Calismonte, Rogolini, Cantín, Aldobar, Padín, Salvatori, Menéndez y tantos más. Largo recorrido para “El Boca”, que tuvo que esperar nuevamente hasta un doce de Octubre pero del 2008, cuando en el día de su cumpleaños, Santiago Rapalín, quien había tomado al inicio de la segunda rueda un Boca puntero de la mano de Jorge Nicolai, le dio la continuidad necesaria para que esa tarde en Defensores del Carmen lograra su primer titulo de la Liga Sur.. Si bien los logros tuvieron continuidad con un ascenso al torneo del Interior, “El Boca”, puso como objetivo también el de lograr su segundo título local, todo bajo una joven y trabajadora comisión directiva, que supieron respetar esa historia y le dieron una continuidad y un presente serio, responsable, bajo la presidencia de Martín Báez, junto a Marcio Domínguez, Andrea Cantín, Ricardo Suárez entre otros.
La postergación del torneo a fines de Noviembre del 2009, dejaron al xeneize a las puertas mismas de un nuevo campeonato. El reinicio fue pactado para este 26 de Febrero, en el mismo escenario de Defensores, teniendo como rival a Hispano Americano, y fue triunfo, y fue goleada…y fue ¡campeonato!
Es difícil salir rápido del Defensores, afuera, aturde el festejo de “los de siempre”, la caravana comienza a recorrer los pocos kilómetros que separa hasta Roca y San Martín. Allí seguirá el festejo.
Soy de los últimos en irme del Nido de las Águilas, me permito pensar en “Petene” García, sin haberlo conocido, siento que me ha ganado un profundo respeto hacia él, por lo que fue y será por siempre en la Historia de "El Boca".
A lo lejos se va perdiendo el grito deseado por muchos Clubes y cantado solo por algunos…"No, no te vayas Campeón…Quiero verte otra vez….”
Pablo Valencio confía en Marcelo Ojeda en la valla. Braian Austin, Cristian Lugo Miguel Muñoz y Fernando Maidana en defensa. Marcos Páez, Diego Mansilla y Rodrigo Seijas en el medio campo. Juan Cáceres unos metros más arriba y de ataque van Diego Andrada y Franco Gómez.
Sin tribunas llenas, pero con mucho público boquense, diez minutos pasadas las seis de la tarde, Don Alejandro Andrés Graves, árbitro del encuentro, manda inicio para que “El Boca” ponga en marcha su ilusión de “campeonar” por segunda vez en su historia.
El xeneize arrancó los primeros movimientos, sin prisa ni ansias. Juego tranquilo basándose en salir prolijo desde el fondo, donde la caprichosa podía moverse de izquierda a derecha y viceversa con los cuatro defensas.
Gustavo Díaz pasaba a ser el receptor en mitad de cancha, para que desde su pie derecho, se abriera el juego por ambas bandas. El celeste fue cauto. Marcaba en zona y cuando capturaba la bocha, intentaba darle velocidad en busca de un movedizo Andrada. Pero el partido comenzó a tener dinamismo, cuando Boca empezó a transitar de tres cuartos hacia delante, con el juego asociado del ya mencionado Gustavo, junto al Guille López por derecha y Sandoval por izquierda. La movilidad constante del “chapulín” Espeche, comenzaba a ser la mayor preocupación para el celeste, que no le encontraba la vuelta en la marca, porque Fabián encaraba por los lados menos pensados, y el “toco y me voy” comenzó a hacer estragos en la defensa de Hispano. Dieciséis minutos, tiro libre desde la derecha. Leandro Fernández le deja el tiro a López, el Guille le mete con pierna derecha al corazón del área, y cuando los grandotes de uno van a marcar a los grandotes de otro, se olvidan del diminuto Espeche que de cabeza y sin marcas pone la redonda en el fondo de la red.
El uno a cero hizo que Hispano intentara unos metros más arriba. Pero Boca, firme atrás con Olguín y Blanco, capturaba la caprichosa y mandaba contra. Diecinueve minutos, solo tres han pasado del uno a cero. Contra por izquierda, pelota rasante al área, falla de zurda, Benítez, la redonda sigue, para que Espeche la “muerda” pero no le de dirección y en tanto acto fallido, aparece solo por derecha, a un metro de los tres palos, López, para derrotar a Ojeda, y estirar la ventaja a dos. Hispano que ya no tenía en campo a Páez por lesión, intentó ganar metros en ataque, pero nunca pudo evolucionar más de tres cuartos, Eduardo Martínez era prácticamente un espectador.
Arribando al minuto cuarenta, desborda López por derecha gana la posición y manda centro a ras del piso, el “Palomo” dentro del área combina más hacia la izquierda para que Espeche eleve cifras a tres.
“Los de siempre”, la barra “bullanguera” de Boca copando un sector de la tribuna que da a espalda a la autovía no paraba de alentar, dándole el colorido necesario a un partido que uno ya intuía, marchaba inexorablemente a la gloria de “El Boca” riogalleguense.
Muy poco cambió en el segundo tiempo. Boca se dedicó a tocar en su campo. Hispano tuvo su chance más clara en un ataque y desborde por derecha que culminó en un cabezazo por arriba del horizontal. Don Alejandro Graves acude al llamado de Don Walter Calvo, para posteriormente mostrarle la roja directa a Diego Andrada, se entiende por exceso verbal del atacante celeste. Una nueva roja en manos de Don Alejandro, esta vez para el “Palomo” Benítez, que se retiró del campo intentando explicar a Gambini a la pasada que no sabía por qué se iba. Quien no tuvo que dar explicaciones por su expulsión fue Fernando Maidana porque no se “bancó” el toque de Boca especialmente en mitad de campo y después de golpear dejó a su equipo con nueve. El ingreso del Martín Pérez Bravo primero y de Leonardo Javier Soutullo después, eran a las claras, las chances que con un partido que no se podía complicar ni mucho menos, les daba Gambini a los juveniles del Club. Y ya que estamos “aprovechemos” pensó Martín, que desde fuera del área de derecha, suave y por sobre la humanidad de Ojeda ponía las cosas cuatro a cero. El quinto fue solo para la estadística, tocaron varios, ante un equipo ya vencido anímicamente y diezmado por las expulsiones. El pitazo de Graves desató el festejo del pueblo xeneize. Bajaba una nueva estrella del firmamento para colgarla orgullosa en su pecho, “La segunda…pero no la última ..” Se jactaba y se permitía ser presumido un hincha boquense.
Abrazos, euforia, vuelta olímpica de los jugadores. Festejo medido y sonrisa de satisfacción en los directivos. Alguna lágrima que siempre te traiciona, en especial a los de otros tiempos…a los de otra época, a los que tuvieron la dicha o la suerte de haber vivido en persona aquellos años de ilusiones y esperanzas y para ellos es obviamente un sabor distintos. El nombre y el recuerdo de “Petene” García van de unos a otros, los que lo conocieron, y los que saben de él por su historia. Para todos, un símbolo de “El Boca”…
Pasado y presente se mezclan al momento de continuar escribiendo. Porque como tantas veces ocurre, alguien o algunos, comienzan a escribir una historia, quizás sin darse cuenta, porque la idea por aquel entonces era simplemente formar un Club, para que un grupo de una barriada tuviera una propia identidad. Fueron los Cambón, Crespín, Sandes, Thevenon, Flores entre otros quienes comenzaban a desandar la historia. Años después, otros nombres, pero las mismas ganas, determinaban un 12 de Octubre de 1945, la refundación del Club. Entre recortes amarillentos, marcados por el tiempo y fotos en blanco y negro, se anotan en la Historia los Huerta, López Doce, Metaza, Fernández, Bocca, Matta, García, Calismonte, Rogolini, Cantín, Aldobar, Padín, Salvatori, Menéndez y tantos más. Largo recorrido para “El Boca”, que tuvo que esperar nuevamente hasta un doce de Octubre pero del 2008, cuando en el día de su cumpleaños, Santiago Rapalín, quien había tomado al inicio de la segunda rueda un Boca puntero de la mano de Jorge Nicolai, le dio la continuidad necesaria para que esa tarde en Defensores del Carmen lograra su primer titulo de la Liga Sur.. Si bien los logros tuvieron continuidad con un ascenso al torneo del Interior, “El Boca”, puso como objetivo también el de lograr su segundo título local, todo bajo una joven y trabajadora comisión directiva, que supieron respetar esa historia y le dieron una continuidad y un presente serio, responsable, bajo la presidencia de Martín Báez, junto a Marcio Domínguez, Andrea Cantín, Ricardo Suárez entre otros.
La postergación del torneo a fines de Noviembre del 2009, dejaron al xeneize a las puertas mismas de un nuevo campeonato. El reinicio fue pactado para este 26 de Febrero, en el mismo escenario de Defensores, teniendo como rival a Hispano Americano, y fue triunfo, y fue goleada…y fue ¡campeonato!
Es difícil salir rápido del Defensores, afuera, aturde el festejo de “los de siempre”, la caravana comienza a recorrer los pocos kilómetros que separa hasta Roca y San Martín. Allí seguirá el festejo.
Soy de los últimos en irme del Nido de las Águilas, me permito pensar en “Petene” García, sin haberlo conocido, siento que me ha ganado un profundo respeto hacia él, por lo que fue y será por siempre en la Historia de "El Boca".
A lo lejos se va perdiendo el grito deseado por muchos Clubes y cantado solo por algunos…"No, no te vayas Campeón…Quiero verte otra vez….”