T.I. 2010 – REAL MADRID
El plantel que conduce Carlos Hernández ya está en la siguiente fase del Torneo Argentino C de Fútbol, y esto no es poca cosa, porque lo consiguió tras un duro partido (2-1) ante Los Andes Jrs. de Ushuaia, remontando un resultado adverso en carácter de local.
El Sureño
Los jugadores de Real, tras los primeros abrazos y el festejo, saludando a su público.
La clasificación, lograda faltando una fecha para la finalización del fixture de la zona 78, contrasta con la campaña del año pasado, donde Real no pudo tener el desempeño esperado y quedó en las puertas de la clasificación, con una derrota y cinco empates.
Es por eso que el pasado domingo tanto jugadores, cuerpo técnico como hinchas xeneizes festejaron con mucho fervor el tan ansiado pase, con la misma intensidad que aquellos tres puntos de oro logrados en el Estadio Hugo Lumbreras de la capital provincial, cuando fue 1 a 0 ante Los Cuervos del Fin del Mundo con gol de Alvaro Guerrero sobre la hora.
«Tuvimos la fuerza, las ganas, las ilusiones. Fue la revancha del año pasado, cuando no pudimos pasar la primera fase. El plantel esta muy confiado y en todo momento nos apoyamos para sacar el partido adelante», comentó Maximiliano Retamales, autor del gol de la victoria ante Los Andes.
Este año, en ambos partidos ante los ushuaienses, Real había perdido control sobre sus rivales; Los Andes le hizo pagar caro cada pequeño error, mientras que Los Cuervos, no.
Sin embargo, en el Centro Deportivo era diferente: local, ante su gente, el Tano Hernández paró un equipo ultra ofensivo que puso en aprietos a la defensa local durante todo el primer tiempo, pese a la apertura del marcador para el visitante antes de los 10 minutos de juego.
Con llegadas esporádicas, pero de mucho peligro; Real ganaba en el mediocampo con el despliegue de Miguel González y el buen pie de Zetty Pereyra y Chelo Sánchez, que se juntaba con Coihuin o Keke Barraza (delantero que se retrasaba para gestar), y abastecer a Bigurrarena y Gabito Hernández.
Las ocasiones claras llegaron pasada la media hora, pero los delanteros no estuvieron finos, y Martín Pérez, arquero ushuaiense, estuvo brillante en varias ocasiones.
El único punto débil del guardameta (los centros aéreos), fue aprovechado al máximo al inicio del complemento. Su mala salida en un corner dejo la pelota picando en el área chica, para que Gabito Hernández marcara un merecido empate.
Con un jugador más, Real no se quedó a esperar y siguió atacando; la excelente individual de Gabito Hernández provocó un penal que fue poco discutido por el visitante, y convertido por Maximiliano Retamales, polifuncional defensor devenido en goleador (máximo anotador de la zona 78, con 3 conquistas). «El penal lo pedí yo; el viernes en el entrenamiento hubo dos penales para mi equipo y metí los dos», confió el defensor central.
No obstante, hay que decir que la última media hora de Real no fue la esperada y en ello mucho tuvieron que ver las modificaciones; así como en tantas oportunidades el Tano Hernández acertó con los reemplazos, el domingo se equivocó.
Elvis Coihuin, sin ser descollante, entregó durante el tiempo que estuvo en cancha, una virtud que Real no tuvo en muchos momentos de otros partidos: equilibro en la mitad de la cancha, algo que Pache Barrientos (de gran partido) no pudo dar por sus características ofensivas. Quizás esta haya sido una de las razones por las cuales Real Madrid sufrió tanto por el sector derecho de su defensa, durante el último cuarto de hora.
Los otros cambios no ofrecieron demasiadas soluciones: Damián Olivera, de grandes condiciones, no tuvo la explosión de otros partidos en el torneo local y, por momentos, no supo ubicarse en el frente de ataque, mientras que Gustavo Chávez se asoció poco con los delanteros, no fue de gran ayuda en la contención y perdió algunas pelotas que bien podrían haber significado el empate del elenco ushuaiense.
Para destacar una y mil veces, el gran trabajo del arquero Coky Chávez, que arrastraba una pequeña molestia en su rodilla y finalmente fue titular. No fue muy exigido, pero apareció en la última, que era gol cantado por encima de su humanidad; el arquero rozó con los dedos el remate de Marcovecchio para asegurarle los tres puntos a su equipo.
La clasificación temprana le permite tener cierto alivio al club de Chacra II pensando en la última fecha, en la cual enfrentará como local a un entonados Cuervos del Fin del Mundo, que buscarán la victoria que les dé la clasificación.
Si bien el Tano Hernández tendrá la posibilidad de realizar un recambio importante tras el primer objetivo cumplido, no podrá dejar de lado las ganas de obtener el primer puesto de la zona, cuestión que lograría con un empate.
Lo más importante, el primer objetivo, ya está cumplido; los pasos a seguir se verán con el paso de los días y los entrenamientos, aunque todo el basto plantel de Real ya se está mentalizando en las nuevas metas que le siguen a este sueño.
El plantel que conduce Carlos Hernández ya está en la siguiente fase del Torneo Argentino C de Fútbol, y esto no es poca cosa, porque lo consiguió tras un duro partido (2-1) ante Los Andes Jrs. de Ushuaia, remontando un resultado adverso en carácter de local.
El Sureño
Los jugadores de Real, tras los primeros abrazos y el festejo, saludando a su público.La clasificación, lograda faltando una fecha para la finalización del fixture de la zona 78, contrasta con la campaña del año pasado, donde Real no pudo tener el desempeño esperado y quedó en las puertas de la clasificación, con una derrota y cinco empates.
Es por eso que el pasado domingo tanto jugadores, cuerpo técnico como hinchas xeneizes festejaron con mucho fervor el tan ansiado pase, con la misma intensidad que aquellos tres puntos de oro logrados en el Estadio Hugo Lumbreras de la capital provincial, cuando fue 1 a 0 ante Los Cuervos del Fin del Mundo con gol de Alvaro Guerrero sobre la hora.
«Tuvimos la fuerza, las ganas, las ilusiones. Fue la revancha del año pasado, cuando no pudimos pasar la primera fase. El plantel esta muy confiado y en todo momento nos apoyamos para sacar el partido adelante», comentó Maximiliano Retamales, autor del gol de la victoria ante Los Andes.
Este año, en ambos partidos ante los ushuaienses, Real había perdido control sobre sus rivales; Los Andes le hizo pagar caro cada pequeño error, mientras que Los Cuervos, no.
Sin embargo, en el Centro Deportivo era diferente: local, ante su gente, el Tano Hernández paró un equipo ultra ofensivo que puso en aprietos a la defensa local durante todo el primer tiempo, pese a la apertura del marcador para el visitante antes de los 10 minutos de juego.
Con llegadas esporádicas, pero de mucho peligro; Real ganaba en el mediocampo con el despliegue de Miguel González y el buen pie de Zetty Pereyra y Chelo Sánchez, que se juntaba con Coihuin o Keke Barraza (delantero que se retrasaba para gestar), y abastecer a Bigurrarena y Gabito Hernández.
Las ocasiones claras llegaron pasada la media hora, pero los delanteros no estuvieron finos, y Martín Pérez, arquero ushuaiense, estuvo brillante en varias ocasiones.
El único punto débil del guardameta (los centros aéreos), fue aprovechado al máximo al inicio del complemento. Su mala salida en un corner dejo la pelota picando en el área chica, para que Gabito Hernández marcara un merecido empate.
Con un jugador más, Real no se quedó a esperar y siguió atacando; la excelente individual de Gabito Hernández provocó un penal que fue poco discutido por el visitante, y convertido por Maximiliano Retamales, polifuncional defensor devenido en goleador (máximo anotador de la zona 78, con 3 conquistas). «El penal lo pedí yo; el viernes en el entrenamiento hubo dos penales para mi equipo y metí los dos», confió el defensor central.
No obstante, hay que decir que la última media hora de Real no fue la esperada y en ello mucho tuvieron que ver las modificaciones; así como en tantas oportunidades el Tano Hernández acertó con los reemplazos, el domingo se equivocó.
Elvis Coihuin, sin ser descollante, entregó durante el tiempo que estuvo en cancha, una virtud que Real no tuvo en muchos momentos de otros partidos: equilibro en la mitad de la cancha, algo que Pache Barrientos (de gran partido) no pudo dar por sus características ofensivas. Quizás esta haya sido una de las razones por las cuales Real Madrid sufrió tanto por el sector derecho de su defensa, durante el último cuarto de hora.
Los otros cambios no ofrecieron demasiadas soluciones: Damián Olivera, de grandes condiciones, no tuvo la explosión de otros partidos en el torneo local y, por momentos, no supo ubicarse en el frente de ataque, mientras que Gustavo Chávez se asoció poco con los delanteros, no fue de gran ayuda en la contención y perdió algunas pelotas que bien podrían haber significado el empate del elenco ushuaiense.
Para destacar una y mil veces, el gran trabajo del arquero Coky Chávez, que arrastraba una pequeña molestia en su rodilla y finalmente fue titular. No fue muy exigido, pero apareció en la última, que era gol cantado por encima de su humanidad; el arquero rozó con los dedos el remate de Marcovecchio para asegurarle los tres puntos a su equipo.
La clasificación temprana le permite tener cierto alivio al club de Chacra II pensando en la última fecha, en la cual enfrentará como local a un entonados Cuervos del Fin del Mundo, que buscarán la victoria que les dé la clasificación.
Si bien el Tano Hernández tendrá la posibilidad de realizar un recambio importante tras el primer objetivo cumplido, no podrá dejar de lado las ganas de obtener el primer puesto de la zona, cuestión que lograría con un empate.
Lo más importante, el primer objetivo, ya está cumplido; los pasos a seguir se verán con el paso de los días y los entrenamientos, aunque todo el basto plantel de Real ya se está mentalizando en las nuevas metas que le siguen a este sueño.
