Boca RG perdió en su debut por uno a cero ante el Deportivo Madryn. Fabricio Elgorriaga a los veinticuatro minutos de la segunda parte, fue el autor de la única conquista del encuentro. Imposible hablar de justicia o merecimientos en un partido donde el viento fue el principal referente de la tarde. Trago amargo para el xeneize que ahora buscará dentro de siete días, recuperarse... siempre y cuando el viento lo permita.
Bronca, odio y sufrimiento, hasta llegar a la resignación de mi parte desde que llegué y me fui del Defensores del Carmen. Quizás en partido domestico el encuentro podría haberse suspendido…Pero esto es Argentino “B” y hay muchos elementos para tener en cuenta para una resolución de esta relevancia. El público, seguramente maldiciendo de igual manera por este domingo “horrible” en Río Gallegos, llegaba, momentos previos al encuentro, en gran número. La pasión es más fuerte y la gente a pesar del clima y casi sabiendo de antemano lo que podía esperarse en cuanto al juego, llegaba al “Nido de las Águilas” y permanecía estoico para ver a Boca RG en su debut del Argentino “B” clausura 2010. Recibimiento efusivo para el local, Deportivo Madryn con un ingreso casi desapercibido sin agravios ni hostigamientos que podía uno pensar podía ocurrir por aquello del Apertura 2009 por tierras del Chubut.
Blanca indumentaria para Boca, haciendo gala de la nueva “pilcha”, Aurinegra en listones verticales para la visita.
Con un Boca poniendo inicio al encuentro y de frente hacia el arco que tiene a sus espaldas la ría local, ponía proa a esta renovada esperanza de ascenso al Argentino “A”.Con las ganas lógicas del debut, Boca empezaba desde el pitazo del Sr. De Lafuente a buscar la apertura del marcador. Caras nuevas en este arranque xeneize, a las que deberé familiarizarme con el correr de los partidos.
Hoy el once titular local va con Martínez en el arco, Germán Cabral, Cristian Espinoza, Walter Del Río y Jorge Olguín. En el medio Santiago Sandoval por derecha, Juan Manuel Genin como el cinco que indica en su espalda y Leandro Fernández por izquierda. El enganche recae en Miguel Sequeira y los puntas son José Manuel Quiroga y Pablo “El Palomo” Benítez. Técnico nuevo para la visita, aunque el hombre supo jugar por estos Lares y hasta recuerda algunos nombres como Carlos Gargaglione o Jorge Nicolai entre varios mencionados por el hoy, DT del Deportivo.
Sus once titulares van con Juan Cruz Mulieri en la valla. Línea de tres en el fondo para Albarracín, “Leo” Olave y Omar Ríos. El reciente refuerzo, Ignacio Ruiz en el medio por derecha. Doble cinco para Villarroel y Buona y volcado por izquierda Fabricio Elgorriaga, con la función de mediocampista, defensor, cuando la situación así lo requiera y autorizado al ataque cuando se pueda. El capitán Edgar Galeano va de enganche y Nico López y Edgardo Mansilla son los puntas.
Boca intenta o elige su ataque por el sector derecho, allí aparece “Pepe” Quiroga para desbordar y de alguna manera impedir que Elgorriaga comience su trajín de carrilero que tan bien hace. Por allí aparece Sandoval para ser nexo entre él y el “Palomo”, que entra y sale, con movimientos permanentes. Sequeira, comienza a dar pinceladas en cuanto al dominio de la redonda, se muestra que sabe, pero al viento no le agrada nada, hoy está de mal humor y se los hace saber a todos los jugadores. Por más que intenten, les resultará imposible, al menos esta tarde, jugar al fútbol.
El Deportivo demuestra que no ha llegado a tierras santacruceñas a ser un simple “partenaire”, por el contrario, encuentra en su capitán, Galeano, al hombre que recepciona toda pelota que toma Madryn. Casi se nota como una obligación genuina que el juego debe inexorablemente pasar por el hombre que lleva la siete en su espalda. Nico López, comienza a mostrar que contra el viento puede, y mete velocidad en cada pelota que toma, y se mueve por ambas puntas, para recalar finalmente por el lado que marca Cabral. Y el sargento que desde el vamos pretendía desprenderse casi como un “ocho” para darle mayor libertad a Sandoval, se encuentra con un Nico que corre todo lo que le tiran y complica. Los dos centrales de Boca quizás sean más buenos que el pan, pero en la cancha meten miedo, leales pero firmes, muy firmes. Tanto Espinoza como el Wicha Del Río, dejaban un sello de seguridad en cada intervención. Mansilla, escasamente y a cuenta gotas pudo sobrepasar esta doble muralla “china”. Olguín, sin un hombre fijo a quien marcar tenía con criterio la chance de escalar por su andarivel zurdo para poder meter alguna pelota cruzada. Y Genin tuvo al menos para mi gusto y en el juego otro “aprobado”. Pero Boca a pesar de intentar no llegaba a la apertura del marcador. Con el viento a su favor, prometía sí, pero no llegaba a concretar. Espinoza gana de arriba y su cabezazo se pierde cerca del caño derecho del arquero Mulieri. Quiroga pica en diagonal de derecha hasta convertirse en nueve, y le gana la posición a Olave, y ante la salida del guardameta “Aurinegro” la puntea, como para “sombrerear” al uno visitante, y si bien lo consigue, la caprichosa se asocia con el viento y se va por arriba del horizontal. El “Depor” con algún tiro de larga distancia, intentaba sorprender a Martínez, pero Eduardo resolvió sin sobresaltos uno a uno cada remate. Olguín se manda en ataque cuando moría la etapa y entrando como ultimo hombre tras un tiro de esquina desde la derecha ejecutado por Fernández, no puede desviarla para festejar un triunfo parcial que por lo hecho por uno y otra tal vez, solo tal vez hubiera sido merecido.
Durante los quince de descanso, mandados por Don Roberto De Lafuente, el viento no amainó, por el contrario hasta llegué a pensar que seguía en ascenso. Ráfagas de al menos 90km en la hora azotaban el Defensores del Carmen.
“Hay que seguir muchachos” Dijo don Roberto, y con el pitazo y su brazo extendido daba orden de inicio del complemento. Solo dos minutos tuvo el Deportivo para demostrar que el viento a su favor sería una “bálsamo” para los dirigidos por Giardonella, y un vía crusis para Boca con eso de remar contra la corriente. Y solo dos minutos marco, porque desde allí y hasta el final Boca fue… y vaya si le cabe esta definición “Contra viento y marea” pisó campo contrario y no lo dejó salir casi nunca al “Aurinegro”. Sandoval, comenzando a desbordar por derecha, logró en pocos minutos, meter dos pases gol al corazón del área, pero Pablo Benítez aun esforzándose, no pudo llegar a desviar a la red. Olguín encontraba casi de sorpresa dentro del área una pelota que en situaciones normales era “Pum” y a cobrar. Sequeira, de buen primer tiempo se fue diluyendo en la segunda. Cabral comenzaba a desprenderse un poco más por derecha, total el juego del rival lo permitía. Boca sin buen fútbol, porque era imposible jugar por el viento, era más que el Deportivo, que seguramente es mucho más equipo, pero el viento era para todos por igual, imposible, jugar. Prueba exacta a esto es lo que le ocurre a Martínez, desde su área rechaza, fuerte y alto hacia delante, casi en línea recta, y lo que debía llegar no menos que al circulo central, se terminó convirtiendo en un “bumeram”, y así como fue volvió si que nadie la tocase, hasta convertirse en corner a favor de Madryn. El minuto veinticuatro lo tiene a Boca adelantado y al Deportivo saliendo de contra, Elgorriaga, se muestra por izquierda, recordando su autorización vigente para “subir cuando pueda”, Fabricio ve el claro y se manda, con la pelota dominada entra pisando el área mayor por su banda izquierda, es mano a mano ante Martínez, que cubre su poste derecho, la zurda de Elgorriaga parte en busca del caño izquierdo de Eduardo, sutil, suave, pero cruel...Muy cruel para el hincha de Boca que ve como mientras la caprichosa se regodea entre los piolines del arco ya vencido del uno xeneize, los muchachos del “Depor” festejan a sonrisa amplia cerca del banderín del corner. De ahí en más Boca fue empeño, ganas y amor propio, a esta altura con esta tarde de “perros” y viento, solo había que intentar lo que saliera. Espeche y Ceballos ya en campo intentaron con gambetas y toques cortos armar “algo” pero aunque peque de ser reiterativo, insisto, no se podía jugar futbol. El pitazo final de Don Roberto De Lafuente, de correctísimo arbitraje, marcaba tres puntos para la visita, que atesora en un bolso hasta llegar a Madryn. Boca se va con las manos vacías. Como dijo “Pepe” Quiroga “Te preparas durante mucho tiempo para llegar a este inicio y mirá el día que nos toca” Y si, José Manuel, te tengo que dar toda la razón. Pero nos guste o no, es Patagonia, es sur, es tierra de viento, aunque no nos guste ni a mi, ni a vos ni a nadie. Me voy abatido del Defensores, hoy ya es cosa juzgada, solo pienso que el fútbol da revanchas, ya pienso en Cruz del Sur dentro de siete días, y no puedo no pensar en el clima dentro de una semana… levanto mi vista al cielo, creyente como soy solo digo en vos alta. “Señor… Ten piedad de nosotros”
Bronca, odio y sufrimiento, hasta llegar a la resignación de mi parte desde que llegué y me fui del Defensores del Carmen. Quizás en partido domestico el encuentro podría haberse suspendido…Pero esto es Argentino “B” y hay muchos elementos para tener en cuenta para una resolución de esta relevancia. El público, seguramente maldiciendo de igual manera por este domingo “horrible” en Río Gallegos, llegaba, momentos previos al encuentro, en gran número. La pasión es más fuerte y la gente a pesar del clima y casi sabiendo de antemano lo que podía esperarse en cuanto al juego, llegaba al “Nido de las Águilas” y permanecía estoico para ver a Boca RG en su debut del Argentino “B” clausura 2010. Recibimiento efusivo para el local, Deportivo Madryn con un ingreso casi desapercibido sin agravios ni hostigamientos que podía uno pensar podía ocurrir por aquello del Apertura 2009 por tierras del Chubut.
Blanca indumentaria para Boca, haciendo gala de la nueva “pilcha”, Aurinegra en listones verticales para la visita.
Con un Boca poniendo inicio al encuentro y de frente hacia el arco que tiene a sus espaldas la ría local, ponía proa a esta renovada esperanza de ascenso al Argentino “A”.Con las ganas lógicas del debut, Boca empezaba desde el pitazo del Sr. De Lafuente a buscar la apertura del marcador. Caras nuevas en este arranque xeneize, a las que deberé familiarizarme con el correr de los partidos.
Hoy el once titular local va con Martínez en el arco, Germán Cabral, Cristian Espinoza, Walter Del Río y Jorge Olguín. En el medio Santiago Sandoval por derecha, Juan Manuel Genin como el cinco que indica en su espalda y Leandro Fernández por izquierda. El enganche recae en Miguel Sequeira y los puntas son José Manuel Quiroga y Pablo “El Palomo” Benítez. Técnico nuevo para la visita, aunque el hombre supo jugar por estos Lares y hasta recuerda algunos nombres como Carlos Gargaglione o Jorge Nicolai entre varios mencionados por el hoy, DT del Deportivo.
Sus once titulares van con Juan Cruz Mulieri en la valla. Línea de tres en el fondo para Albarracín, “Leo” Olave y Omar Ríos. El reciente refuerzo, Ignacio Ruiz en el medio por derecha. Doble cinco para Villarroel y Buona y volcado por izquierda Fabricio Elgorriaga, con la función de mediocampista, defensor, cuando la situación así lo requiera y autorizado al ataque cuando se pueda. El capitán Edgar Galeano va de enganche y Nico López y Edgardo Mansilla son los puntas.
Boca intenta o elige su ataque por el sector derecho, allí aparece “Pepe” Quiroga para desbordar y de alguna manera impedir que Elgorriaga comience su trajín de carrilero que tan bien hace. Por allí aparece Sandoval para ser nexo entre él y el “Palomo”, que entra y sale, con movimientos permanentes. Sequeira, comienza a dar pinceladas en cuanto al dominio de la redonda, se muestra que sabe, pero al viento no le agrada nada, hoy está de mal humor y se los hace saber a todos los jugadores. Por más que intenten, les resultará imposible, al menos esta tarde, jugar al fútbol.
El Deportivo demuestra que no ha llegado a tierras santacruceñas a ser un simple “partenaire”, por el contrario, encuentra en su capitán, Galeano, al hombre que recepciona toda pelota que toma Madryn. Casi se nota como una obligación genuina que el juego debe inexorablemente pasar por el hombre que lleva la siete en su espalda. Nico López, comienza a mostrar que contra el viento puede, y mete velocidad en cada pelota que toma, y se mueve por ambas puntas, para recalar finalmente por el lado que marca Cabral. Y el sargento que desde el vamos pretendía desprenderse casi como un “ocho” para darle mayor libertad a Sandoval, se encuentra con un Nico que corre todo lo que le tiran y complica. Los dos centrales de Boca quizás sean más buenos que el pan, pero en la cancha meten miedo, leales pero firmes, muy firmes. Tanto Espinoza como el Wicha Del Río, dejaban un sello de seguridad en cada intervención. Mansilla, escasamente y a cuenta gotas pudo sobrepasar esta doble muralla “china”. Olguín, sin un hombre fijo a quien marcar tenía con criterio la chance de escalar por su andarivel zurdo para poder meter alguna pelota cruzada. Y Genin tuvo al menos para mi gusto y en el juego otro “aprobado”. Pero Boca a pesar de intentar no llegaba a la apertura del marcador. Con el viento a su favor, prometía sí, pero no llegaba a concretar. Espinoza gana de arriba y su cabezazo se pierde cerca del caño derecho del arquero Mulieri. Quiroga pica en diagonal de derecha hasta convertirse en nueve, y le gana la posición a Olave, y ante la salida del guardameta “Aurinegro” la puntea, como para “sombrerear” al uno visitante, y si bien lo consigue, la caprichosa se asocia con el viento y se va por arriba del horizontal. El “Depor” con algún tiro de larga distancia, intentaba sorprender a Martínez, pero Eduardo resolvió sin sobresaltos uno a uno cada remate. Olguín se manda en ataque cuando moría la etapa y entrando como ultimo hombre tras un tiro de esquina desde la derecha ejecutado por Fernández, no puede desviarla para festejar un triunfo parcial que por lo hecho por uno y otra tal vez, solo tal vez hubiera sido merecido.
Durante los quince de descanso, mandados por Don Roberto De Lafuente, el viento no amainó, por el contrario hasta llegué a pensar que seguía en ascenso. Ráfagas de al menos 90km en la hora azotaban el Defensores del Carmen.
“Hay que seguir muchachos” Dijo don Roberto, y con el pitazo y su brazo extendido daba orden de inicio del complemento. Solo dos minutos tuvo el Deportivo para demostrar que el viento a su favor sería una “bálsamo” para los dirigidos por Giardonella, y un vía crusis para Boca con eso de remar contra la corriente. Y solo dos minutos marco, porque desde allí y hasta el final Boca fue… y vaya si le cabe esta definición “Contra viento y marea” pisó campo contrario y no lo dejó salir casi nunca al “Aurinegro”. Sandoval, comenzando a desbordar por derecha, logró en pocos minutos, meter dos pases gol al corazón del área, pero Pablo Benítez aun esforzándose, no pudo llegar a desviar a la red. Olguín encontraba casi de sorpresa dentro del área una pelota que en situaciones normales era “Pum” y a cobrar. Sequeira, de buen primer tiempo se fue diluyendo en la segunda. Cabral comenzaba a desprenderse un poco más por derecha, total el juego del rival lo permitía. Boca sin buen fútbol, porque era imposible jugar por el viento, era más que el Deportivo, que seguramente es mucho más equipo, pero el viento era para todos por igual, imposible, jugar. Prueba exacta a esto es lo que le ocurre a Martínez, desde su área rechaza, fuerte y alto hacia delante, casi en línea recta, y lo que debía llegar no menos que al circulo central, se terminó convirtiendo en un “bumeram”, y así como fue volvió si que nadie la tocase, hasta convertirse en corner a favor de Madryn. El minuto veinticuatro lo tiene a Boca adelantado y al Deportivo saliendo de contra, Elgorriaga, se muestra por izquierda, recordando su autorización vigente para “subir cuando pueda”, Fabricio ve el claro y se manda, con la pelota dominada entra pisando el área mayor por su banda izquierda, es mano a mano ante Martínez, que cubre su poste derecho, la zurda de Elgorriaga parte en busca del caño izquierdo de Eduardo, sutil, suave, pero cruel...Muy cruel para el hincha de Boca que ve como mientras la caprichosa se regodea entre los piolines del arco ya vencido del uno xeneize, los muchachos del “Depor” festejan a sonrisa amplia cerca del banderín del corner. De ahí en más Boca fue empeño, ganas y amor propio, a esta altura con esta tarde de “perros” y viento, solo había que intentar lo que saliera. Espeche y Ceballos ya en campo intentaron con gambetas y toques cortos armar “algo” pero aunque peque de ser reiterativo, insisto, no se podía jugar futbol. El pitazo final de Don Roberto De Lafuente, de correctísimo arbitraje, marcaba tres puntos para la visita, que atesora en un bolso hasta llegar a Madryn. Boca se va con las manos vacías. Como dijo “Pepe” Quiroga “Te preparas durante mucho tiempo para llegar a este inicio y mirá el día que nos toca” Y si, José Manuel, te tengo que dar toda la razón. Pero nos guste o no, es Patagonia, es sur, es tierra de viento, aunque no nos guste ni a mi, ni a vos ni a nadie. Me voy abatido del Defensores, hoy ya es cosa juzgada, solo pienso que el fútbol da revanchas, ya pienso en Cruz del Sur dentro de siete días, y no puedo no pensar en el clima dentro de una semana… levanto mi vista al cielo, creyente como soy solo digo en vos alta. “Señor… Ten piedad de nosotros”