Le alcanzó con un tiempo

Boca venció con idéntico resultado que la primera fecha, solo cambió el rival. Goleada multiplicada por seis, ante un Puerto, que hasta los veinticuatro del primer tiempo, hizo las cosas mejor e incluso pudo haberse puesto en ventaja por intermedio de Barros, pero apareció Becerra, otra vez convertido en figura, rompió el cero en cancha de El Cóndor y solo hubo que esperar la lluvia de goles.
Fotos: Ivan Paillán

En la previa claro, los dirigidos por el señor Jaqué, llegaban como punto, a sabiendas que enfrente estaba Boca, hoy por hoy uno de los equipos más fuertes del torneo y mediaticamente el candidato al trono 2008.
Poco para perder, mucho para ganar habrá sido la consigna, lo cierto es que los muchachos de El Puerto, salieron a plantearle el partido a Boca, basándose en intentar un juego prolijo, y lo consiguieron.
Eso trajo aparejado que estando bien parado en el fondo, haciendo buen pie en el medio, los portuarios llegaban.
Rápidamente notaron que el negocio podía estar por la derecha de su ataque, y por allí empezaron a moverse, Barros y Jesús Díaz.
Le hacían el dos uno a Sebastián Luna y obligaban a Olguín a hacer el relevo.
Por ese sector y de esa forma queda para su mejor perfil, el derecho, pisando el área Barros, pero su remate pasa cerca del palo de Martínez.
Boca no hacía buen pie en cancha, Leandro Fernández por izquierda y Diego Jancich por derecha, no encontraban la pelota por lo que era imposible asistir a Becerra o Escobar. Mauro Rosales deambulaba por la zona media, sin definirse como punta por izquierda y entonces El Puerto veía facilitado su tarea en la zona defensiva donde Roberto Ruiz Díaz y Ariel Hernández jugaban lejos de su arquero Hernández.
Pero sobre los veinticuatro un pase a la cabeza de Daniel Escobar, la baja dentro del área para Becerra, y Raúl que poco había entrado en juego, la pone adentro para decir presente en el partido.
Los portuarios, salieron a jugar unos metros más arriba, pero al estar más jugado, te exponés a los errores: pierde una pelota en la zona mediaPablo Hernández ante Nicolás López, Nico le mete un pase perfecto al formoseño Escobar y este en complicidad con el arquero Hernández, pone el dos por cero. Saque desde la medialuna por el gol convertido, y de la nada, aparece Becerra para el tres a cero. No podemos hablar de justicia, porque si bien Boca había a esta altura mejorado, no era tan superior como mentirosamente reflejaba el resultado.
No es fácil salir a jugar la segunda parte de un partido con ese marcador en contra.
Menos aún cuando a poco de iniciado Jancich con un tiro libre, marca el cuarto.
Este tanto, marca una doble circunstancia, porque empieza a confirmar la goleada de quien en la previa se suponía que podía golear, pero también marca el quiebre anímico total de El Puerto, que de ahí en más solo hizo acto de presencia en campo.
El quinto se confirma con un desborde por izquierda de Mauro Rosales, que primero intenta su gol, pero al negarle Hernández esa chance, opta por cederle a Raúl para que sea él quien convierta. Gauchada por gauchada Becerra en inmejorable posición le sirve a Mauro para el sexto, pero cuando andas torcido para el arco, mejor que pruebe otro. Por lo tanto Mauro, después de probar sin suerte, del rebote le cede el pase a quien sí anda derecho para el gol, y Becerra marca su cuarto de la tarde y el sexto de su equipo.
Parece que Nicolai y Olguín siempre tienen que quedarse con una espina, clavada que te amarga un rato, porque Escobar, de buen partido, emula la “mano de Dios” y Graves, le muestra la segunda amarilla a Escobar, que ve roja la tarjeta y roja la cara de Nicolai para lentamente encaminarse a vestuarios.
Más tarde quien ve tarjeta de igual color, pero directa, es Pablo Hernández, quien fue a buscar en lo alto con Raúl Becerra, y si bien Graves sanciona la falta, es llamado por Omar Lugo, que estaba cerca y de frente a la jugada. Chamullo de por medio. Don Alejandro cumple con el reglamento, al margen de la ampulosa reacción del jugador y del reclamo airado de todo el Puerto.
Alejandro Graves no dio un céntimo de descuento, no era necesario.
Boca cumplió el tramite de ganar y de golear, pero al menos hoy, no llegó a formar las tres “G”.Esta tarde le costó conjugar el verbo “Gustar”.Pero el triunfo final esta lejos…pero muy lejos de toda discusión.