LIGA DE RIO GALLEGOS
En el inicio del Torneo Apertura 2010, Boca RG derrotó a Petrolero por seis tantos a uno. Nico López puso en ventaja a albrirojo pero el Xeneize lo dio vuelta hasta completar seis. Viejos conocidos debutando en Petrolero y un nuevo por conocer en Boca, sumaron un adicional más al partido. El Xeneize comienza a desandar el camino en busca del “Tri” y va a dar que hablar. Petro, que físicamente no estuvo preparado para los noventa minutos, también dará que hablar, por sus hombres, por su nombre y por su Historia.
Alfredo Galvez
Detrás de un vidrio el día te invita a soñar que “pinta” pá espectacular, pero ni bien abrís la puerta de cualquier vehículo y asomás el cuerpo, el fresco de este pasado mediodía, te refleja que el otoño santacruceño ya se ha metido de lleno entre nosotros. Pero Abril siempre ha sido para mi gusto uno de los meses más lindo de esta Patagonia, si a esto le sumo que comienza el torneo local, mi entusiasmo se acrecienta. Boca RG ya no cuenta con Don Mario Gambini en el banco y mi deducción de ver a Santiago Rapalín dirigiendo el once Xeneize es fallida. Don Vitali, hombre del club se ha calzado campera y ordena los siguientes nombres para el comienzo del torneo. Eduardo Martínez en la valla. Germán Cabral, Cristian Espinoza, Walter Del Río y Diego Acuña en defensa. Guille López, Diego Sandoval, y Leandro Fernández en el medio. Unos metros más arriba el debutante Bruno Neculhueque y arriba asoman José Manuel Quiroga y Tulio Etchemaite. El pelilargo y barbado Jorge Nicolai confía en Carlos Rivero en el arco, Andrés Gironi, Eduardo Loncón, Pablo Hernández y Juan Carlos Gironi en defensa. El medio campo para Nico López, Luis Bazán, Paco Sandoval y Cristian Bazán. Arriba la dupla ofensiva es para Juan Oyarzo y Alexis Riquelme. Don David Rogel árbitro principal del partido, pasados más de diez minutos de las dos de la tarde pita y marca el inicio del Torneo para Boca y Petrolero. El Xeneize intenta tomar las riendas del encuentro casi desde el arranque mismo, y para ello le da la pelota casi como una constante a Cabral por derecha, para que el chaqueño maneje junto a Guille López por ese sector. Diego Sandoval, parado en el círculo central las pide todas y de su pie derecho comienzan a salir estiletazos del centro a la derecha y de igual forma hacia la izquierda. Lea Fernández recorre toda la cancha, se lo ve metido en el partido. Y Etchemaite y Quiroga, comienzan duelos futboleros pero personales donde los hermanos Gironi no escatiman ni se guardan nada a la hora de ir a trabar o disputar cada pelota. Para ellos cada una es como si fuera la última, y si bien son fuertes y juegan para mi gusto casi al límite, son leales y eso es bueno. Loncón no tiene empacho en salir a cubrir a los Gironi cada vez que son rebasados por los laterales, mientras que Hernández va a paso más cansino, su físico no está al cien por cien y Pablo lo sabe.
De los Bazán pocos se puede decir que uno ya no haya dicho o comentado alguna vez. No solo desparraman calidad en su juego, sino que además le agregan siempre esa cuota de sacrificio que no todos los equipos tienen. De la mano de Cristian, Petrolero comenzaba a manifestar juego claro, con toque corto buscando triangular, para luego sorprender con un cambio de frente de treinta o cuarenta metros. Raro verlo a Paco Sandoval con esta linda camiseta albiroja. Y digo raro porque mis retinas y la historia aún lo enmarcan con Boca, su golazo y el primer titulo para el Xeneize. Pero su ausencia por las canchas de más de un año, se siente y a Paco le cuesta aún acoplarse a la medida exacta de lo que pretende Nicolai.
En ese contexto el partido si bien era entretenido en mitad de cancha se diluía en las cercanías del área. Entonces hay que tener variantes para justamente romper esa monotonía de juego. Toma Gironi la caprichosa por derecha y se manda, Andrés decide el pase a López, Nico va vertical en ataque y de no menos veinticinco metros, mete un sablazo de derecha para ponerla arriba de Martínez que nada puede hacer para impedir el golazo de Nico que ya corre en pleno festejo. Con las cosas uno a cero, Boca se mandó en ataque y en cinco minutos encontró la igualdad. Centro desde la izquierda por tiro libre, corazón del área que encuentra elevándose a Diego Sandoval, que con parietal derecho vence al “Charly” Rivero.
Y Boca fue por más, Bruno Neculhueque, comenzaba a pintar cosas interesantes en especial, en los espacios reducidos, para luego buscar a Quiroga o Etchemaite e incluso a Fernández, pero a pesar de los sustos que pasaba Rivero, Boca no podía desnivelar. Mordiendo los treinta y cuatro de la etapa, de un tiro de esquina por derecha, Boca practica variante con pelota corta, que llega al corazón del área, una cabeza, un intento fallido de rechazo y la pierna de Del Río para mandarla al fondo de la red y llevar a vestuarios un triunfo parcial, justo como merecido.
El segundo tiempo no trajo grandes cambios. Boca comenzó a llevar la pelota de un lado a otro, teniendo en Acuña y Cabral los referentes para salir desde el fondo. Espinoza pasaba una tarde más que tranquila y salvo algún tiro de esquina, no incursionaba en el área de enfrente. Y ese ir i venir de pelota, de poner unos metros más arriba al Xeneize, dieron sus frutos cuando sobre los trece y de un corner tras otro, la cabeza de Cabral que desvía en busca del gol, Petro se defiende y quiere sacarla lejos, pero no consigue, el palo el rebote y con todo muy desprolijo en el área, nuevamente el capitán Xeneize la manda al fondo de la red para decir que Boca tiene tres y Petro solo uno. De ahí en más Petrolero hizo un “Clic”, lo anímico lo conmovió, pero en lo físico Petrolero se derrumbó. Riquelme y el mismo Juan Oyarzo dejaron sus posiciones y bajaron varios metros en función de dar una mano. Luego los ingresos de Álvarez, Godoy o el juvenil Matías Insua, fue más por una cuestión de darle “aire” a los muchachos, que por ir a buscar un resultado. Encontró de esta forma Boca un partido que había arrancado duro, y ahora notaba a un Petrolero en flaqueza física y aprovechó la ocasión. Casi como un boxeador que ve a su rival exhausto y comienza a tirar una andanada de golpes para que caiga… Así se paró Boca cuando notó el quiebre físico de Petrolero y en once minutos le propinó goleada. Veintitrés de la complementaria, ahora si Espinoza merodea el área rival, Etchemaite le marca la diagonal corta y ahí la pone Cristian para que Tulio, libre de marcas ingrese levemente inclinado por izquierda y la ponga al palo más lejano de Rivero. El quinto vino de la mano de Guille López que por derecha casi sin marca la pone al centro del área, para que de vuelta Tulio, en una gambeta típica de fútbol de salón, casi en una baldosa, se saque la marca de encima y la pone de vuelta el fondo del arco del arquero albirojo. Dos minutos más tardes, sin tanto lujo, pero no por eso menos efectivo, Quiroga recibe solo en el área y de derecha la pone bien lejos del alcance de Carlos Riveros que ve por sexta vez la caprichosa anidada entre redes. De ahí en más los cambios de Boca para ver al Kun Rosales, o Dino Ocampo, porque ya estaba Gustavo Díaz, que vale destacar, el Gusti, las hace todas fácil, su juego simple no solo es práctico sino además efectivo. El final marcado por el Rey David, se cerraba con un categórico triunfo Xeneize, que intentará no solo mantener la corona, pretende, es sabido llegar al Tri campeonato, sabe que puede pero el camino va a ser largo y difícil. Petrolero tiene nombres de talla y un técnico, al menos para mi gusto de primera línea, pero deberá mejorar seriamente en lo físico, porque hoy por da para cuarenta y cinco minutos…después se queda sin nafta. Cuando esté apto para los noventa, ojo que va a dar que hablar este Petro. Boca sabe que es candidato natural y cuando se acopla y juega en equipo, no solo gusta sino que además te va golpeando donde más te duele. Pero también es cierto que por momentos se muestra displicente, como que “te sobra” el partido y cuando esa displicencia “roza” la arrogancia se puede convertir en una soberbia traicionera que para mi gusto, en fútbol..es el peor de los pecados.
Hoy la sinfonía de Boca funcionó sin sobresaltos… hoy en Defensores, tocó el SEXTETO MAYOR.