“Vine con la idea de ascender”, aseguró el atacante de 29 años. Se inició en Vélez y cuenta con una vasta experiencia en clubes del ascenso de Argentina. También jugó en el exterior. Más allá del objetivo que se propone, su largo recorrido junto a la pelota le permite encarar cada desafío con tranquilidad, pero seriamente. “El fútbol se toma con mucha responsabilidad, no con presión”, aclaró.
El Patagónico
Juan Darío Batalla ya entrena junto al plantel de Huracán de Comodoro Rivadavia, que se prepara con vistas a su participación en el torneo Argentino “B” 2008-2009, que comenzará el 28 de setiembre.
El delantero de 29 años, nacido el 18 de setiembre de 1978 en San Isidro, Buenos Aires, surgió de las inferiores de Vélez Sarsfield, donde integró el plantel de la Primera división entre 1996 y 1999.
Luego incursionó en clubes del ascenso de Argentina y en el exterior.
En este país, vistió las casacas de Sarmiento de Junín, Atlético Rafaela, Excursionistas, Deportivo Merlo, Talleres de Remedios de Escalada, Defensores de Belgrano y Huracán de Tres Arroyos.
En el extranjero, defendió los colores de Deportes Arica (Chile), PSS Sleman (Indonesia) y Santiago de Compostela (España), su último club, con el que ascendió a la Tercera división del fútbol ibérico. Con el permiso del cuerpo técnico, Batalla dialogó ayer con Diario Patagónico, cuando el entrenamiento estaba a punto de comenzar en la cancha del barrio Industrial.
“Estoy muy contento de estar acá. El club me brinda todas las comodidades, la gente se está portando muy bien y eso es muy importante para el jugador”, destacó, mientras un compañero le recordaba, a modo de broma, que la práctica había arrancado.
La posibilidad del arribo de Batalla al “Globo” petrolero, surgió de un comentario que le hizo Héctor “Gallego” González, ex mediocampista que defendió los colores de Huracán de Comodoro en 2004 y con quien el atacante se conoce desde que jugaba en Vélez. “Yo venía de España y no pude agarrar ningún club en Argentina, porque cuando volví ya estaban armados todos los equipos. Primero volví en diciembre al país, después me fui de vuelta y vine hace poco. Hablé con el ‘Gallego’, le pregunté si sabía de algún club y me dijo ‘está Huracán, un club bárbaro que tiene pretensiones de ascender’. Me interesó la idea y por estamos acá”, explicó.
Batalla sabe que llega a una institución grande de la Patagonia, y que los delanteros siempre tienen ese plus de responsabilidad, porque son los que generalmente hacen la diferencia en el arco de enfrente, pero encara este desafío sin presiones, aunque con los pies sobre la tierra.
“La responsabilidad está siempre, pero yo no siento una presión extra, cada vez que llego a un club. Presión tiene que tener un trabajador que se levanta a las cinco de la mañana y que no llega a fin de mes. Esto es lo más lindo que hay, esto es hermoso. El fútbol se toma con mucha responsabilidad, no con presión”, remarcó.
Darío llega a Huracán para hacerle honor a su apellido y sueña en grande. “Esta es una oportunidad bárbara para mí, para ascender. Bueno, esa es la idea mía, y la de mis compañeros, que tienen muchas ganas”, acentuó.
El Patagónico
Juan Darío Batalla ya entrena junto al plantel de Huracán de Comodoro Rivadavia, que se prepara con vistas a su participación en el torneo Argentino “B” 2008-2009, que comenzará el 28 de setiembre.
El delantero de 29 años, nacido el 18 de setiembre de 1978 en San Isidro, Buenos Aires, surgió de las inferiores de Vélez Sarsfield, donde integró el plantel de la Primera división entre 1996 y 1999.
Luego incursionó en clubes del ascenso de Argentina y en el exterior.
En este país, vistió las casacas de Sarmiento de Junín, Atlético Rafaela, Excursionistas, Deportivo Merlo, Talleres de Remedios de Escalada, Defensores de Belgrano y Huracán de Tres Arroyos.
En el extranjero, defendió los colores de Deportes Arica (Chile), PSS Sleman (Indonesia) y Santiago de Compostela (España), su último club, con el que ascendió a la Tercera división del fútbol ibérico. Con el permiso del cuerpo técnico, Batalla dialogó ayer con Diario Patagónico, cuando el entrenamiento estaba a punto de comenzar en la cancha del barrio Industrial.
“Estoy muy contento de estar acá. El club me brinda todas las comodidades, la gente se está portando muy bien y eso es muy importante para el jugador”, destacó, mientras un compañero le recordaba, a modo de broma, que la práctica había arrancado.
La posibilidad del arribo de Batalla al “Globo” petrolero, surgió de un comentario que le hizo Héctor “Gallego” González, ex mediocampista que defendió los colores de Huracán de Comodoro en 2004 y con quien el atacante se conoce desde que jugaba en Vélez. “Yo venía de España y no pude agarrar ningún club en Argentina, porque cuando volví ya estaban armados todos los equipos. Primero volví en diciembre al país, después me fui de vuelta y vine hace poco. Hablé con el ‘Gallego’, le pregunté si sabía de algún club y me dijo ‘está Huracán, un club bárbaro que tiene pretensiones de ascender’. Me interesó la idea y por estamos acá”, explicó.
Batalla sabe que llega a una institución grande de la Patagonia, y que los delanteros siempre tienen ese plus de responsabilidad, porque son los que generalmente hacen la diferencia en el arco de enfrente, pero encara este desafío sin presiones, aunque con los pies sobre la tierra.
“La responsabilidad está siempre, pero yo no siento una presión extra, cada vez que llego a un club. Presión tiene que tener un trabajador que se levanta a las cinco de la mañana y que no llega a fin de mes. Esto es lo más lindo que hay, esto es hermoso. El fútbol se toma con mucha responsabilidad, no con presión”, remarcó.
Darío llega a Huracán para hacerle honor a su apellido y sueña en grande. “Esta es una oportunidad bárbara para mí, para ascender. Bueno, esa es la idea mía, y la de mis compañeros, que tienen muchas ganas”, acentuó.