LIGA DE COMODORO RIVADAVIA
En diálogo con “Patagónico Deportes”, criticó la falta de apoyo del Estado, como el desinterés de las grandes empresas ante las necesidades de la actividad futbolística local. También se refirió al accionar de la Policía contra dirigentes y simpatizantes de Ciudadela, el último fin de semana. “Creo más en lo que dice el club”, aseguró.
El Patagónico
Armando Avila no tiene pelos en la lengua. Ya lo demostró en anteriores ocasiones y el miércoles no fue la excepción. El puntapié inicial de la charla que mantuvo con “Patagónico Deportes” (Aire Patagónico 90.3 Mhz) fueron los hechos bochornosos que se vivieron el último domingo.
En aquella oportunidad, tras el partido que jugaron en Argentinos Diadema el equipo local y Manantiales Behr de Ciudadela, como cierre de la 15ª fecha del torneo Oficial “B” de Comodoro Rivadavia, efectivos policiales golpearon a un grupo de dirigentes, jugadores y simpatizantes, quienes denunciaron que el accionar policial se generó si razón alguna.
“Hay dos versiones sobre los hechos. No voy a decir que creo totalmente lo que dice la gente de Ciudadela, pero le creo más al club, porque en vez de sentirse protegidos por la Policía, se sienten avasallados”, argumentó el presidente de la Liga de Fútbol.
Es encuentro no era considerado de riesgo, como sí lo son otros. El ejemplo más palpable es el clásico Huracán-Jorge Newbery, que está pendiente por la novena jornada del Oficial “A”. En ese sentido, Avila considera que el municipio ya debería estar abocado a reacondicionar el estadio en cuanto a medidas de seguridad.
“Queremos que la Municipalidad vaya poniendo el estadio en condiciones, porque no es necesario esperar que Huracán juegue en torneo Argentino ‘B’. Una cosa es que juegue Huracán con un equipo de afuera, y otra es un partido Huracán-Newbery, y los dos quieren jugar en el estadio porque eso significa un poco la recaudación del año para ambos”, explicó.
En el medio de ese tema, aparece indefectiblemente la figura de Fabricio Felicetti, quien desde hace dos meses es el responsable del área Seguridad en el Fútbol desde el municipio, y que es cuestionado desde distintos sectores que entienden que el funcionario no es “gente de fútbol”.
“No es fácil hacer lo que decía Felicetti, de hablar con la gente del transporte para alquilarles micros a las hinchadas. La gente del transporte no quiere saber nada con eso”, aseguró.
Respecto de los controles de alcoholemia que se realizan en determinados partidos desde que asumió Felicetti, Avila ve el aspecto positivo y el negativo.
“Con los controles de alcoholemia, (Felicetti) ha detenido a personas que no han podido ingresar, pero eso moviliza a mucha gente, y no siempre la Municipalidad puede disponer de los inspectores de Tránsito, porque le significa un costo adicional”, remarcó.
Avila comentó que la idea de incluir un coordinador de Seguridad surgió del ex secretario de Gobierno, José Manuel Corchuelo Blasco. La moción ya no era bienvenida por la Liga, pero se tuvo que firmar el acuerdo por disposición del intendente Martín Buzzi, según el dirigente.
“‘Maní’ Corchuelo quería imponernos una cosa con la que nosotros no estábamos de acuerdo, pero necesitábamos que se jueguen los partidos. Buzzi dispuso entonces que hasta que no firmáramos el acuerdo, no se reanudaba la actividad. Aceptamos el mal menor, creyendo que de eso se iba a encargar gente ligada al fútbol o ex policías”, manifestó.
“NUESTROS INTENDENTES NO SON FUTBOLEROS”
Avila está convencido de que si las autoridades locales de los últimos años hubiesen estado un poco más ligadas al fútbol, la realidad de los clubes sería otra en la actualidad.
“Fui a la Municipalidad para ver si nos pueden poner en condiciones, por lo menos, una cancha para el año que viene, y me dijeron ‘bueno… vamos a ver…’. Yo siempre digo que a nuestros intendentes no les gusta el fútbol, por eso no hacemos nada”, acusó.
En ese sentido, el presidente de la Liga puso un ejemplo como contracara de lo que sucede en Comodoro Rivadavia. “Yo conozco a (Carlos) Eliceche, el intendente de Puerto Madryn. Es futbolero, fue presidente de un club y presionó a las empresas pesqueras y a Aluar, que están radicadas allá, para que colaboren con el deporte. Hicieron aportes para el club, y en su momento para el básquet, mediante Conarpesa”, recalcó.
Entonces, Avila no logra entender por qué el fútbol no crece en la capital del petróleo. “Acá tenemos las petroleras, pero viene el Gobierno de la provincia y manda más que nosotros, que tenemos a las empresas acá. Comercios como La Anónima, que es de acá, tampoco aportan. Nosotros necesitamos un aporte en infraestructura”, enfatizó.
A Armando Avila no le quedan ganas de seguir como titular de la Liga, y ya lo ha manifestado en otras oportunidades, pero su pasión por el fútbol y la ilusión de “ganarle el partido a la violencia” son más fuertes. Si el año próximo se le cumple un sueño, continuará.
“Yo tengo mandato hasta el año que viene, y no tengo ganas de presentarme a elecciones. Tengo que hablar con el gobernador (Mario Das Neves), para ver si podemos hacer la planta alta de la sede. Si se hace, me quedo para inaugurarla. Si no, me voy”, anunció.
En diálogo con “Patagónico Deportes”, criticó la falta de apoyo del Estado, como el desinterés de las grandes empresas ante las necesidades de la actividad futbolística local. También se refirió al accionar de la Policía contra dirigentes y simpatizantes de Ciudadela, el último fin de semana. “Creo más en lo que dice el club”, aseguró.
El Patagónico
Armando Avila no tiene pelos en la lengua. Ya lo demostró en anteriores ocasiones y el miércoles no fue la excepción. El puntapié inicial de la charla que mantuvo con “Patagónico Deportes” (Aire Patagónico 90.3 Mhz) fueron los hechos bochornosos que se vivieron el último domingo.
En aquella oportunidad, tras el partido que jugaron en Argentinos Diadema el equipo local y Manantiales Behr de Ciudadela, como cierre de la 15ª fecha del torneo Oficial “B” de Comodoro Rivadavia, efectivos policiales golpearon a un grupo de dirigentes, jugadores y simpatizantes, quienes denunciaron que el accionar policial se generó si razón alguna.
“Hay dos versiones sobre los hechos. No voy a decir que creo totalmente lo que dice la gente de Ciudadela, pero le creo más al club, porque en vez de sentirse protegidos por la Policía, se sienten avasallados”, argumentó el presidente de la Liga de Fútbol.
Es encuentro no era considerado de riesgo, como sí lo son otros. El ejemplo más palpable es el clásico Huracán-Jorge Newbery, que está pendiente por la novena jornada del Oficial “A”. En ese sentido, Avila considera que el municipio ya debería estar abocado a reacondicionar el estadio en cuanto a medidas de seguridad.
“Queremos que la Municipalidad vaya poniendo el estadio en condiciones, porque no es necesario esperar que Huracán juegue en torneo Argentino ‘B’. Una cosa es que juegue Huracán con un equipo de afuera, y otra es un partido Huracán-Newbery, y los dos quieren jugar en el estadio porque eso significa un poco la recaudación del año para ambos”, explicó.
En el medio de ese tema, aparece indefectiblemente la figura de Fabricio Felicetti, quien desde hace dos meses es el responsable del área Seguridad en el Fútbol desde el municipio, y que es cuestionado desde distintos sectores que entienden que el funcionario no es “gente de fútbol”.
“No es fácil hacer lo que decía Felicetti, de hablar con la gente del transporte para alquilarles micros a las hinchadas. La gente del transporte no quiere saber nada con eso”, aseguró.
Respecto de los controles de alcoholemia que se realizan en determinados partidos desde que asumió Felicetti, Avila ve el aspecto positivo y el negativo.
“Con los controles de alcoholemia, (Felicetti) ha detenido a personas que no han podido ingresar, pero eso moviliza a mucha gente, y no siempre la Municipalidad puede disponer de los inspectores de Tránsito, porque le significa un costo adicional”, remarcó.
Avila comentó que la idea de incluir un coordinador de Seguridad surgió del ex secretario de Gobierno, José Manuel Corchuelo Blasco. La moción ya no era bienvenida por la Liga, pero se tuvo que firmar el acuerdo por disposición del intendente Martín Buzzi, según el dirigente.
“‘Maní’ Corchuelo quería imponernos una cosa con la que nosotros no estábamos de acuerdo, pero necesitábamos que se jueguen los partidos. Buzzi dispuso entonces que hasta que no firmáramos el acuerdo, no se reanudaba la actividad. Aceptamos el mal menor, creyendo que de eso se iba a encargar gente ligada al fútbol o ex policías”, manifestó.
“NUESTROS INTENDENTES NO SON FUTBOLEROS”
Avila está convencido de que si las autoridades locales de los últimos años hubiesen estado un poco más ligadas al fútbol, la realidad de los clubes sería otra en la actualidad.
“Fui a la Municipalidad para ver si nos pueden poner en condiciones, por lo menos, una cancha para el año que viene, y me dijeron ‘bueno… vamos a ver…’. Yo siempre digo que a nuestros intendentes no les gusta el fútbol, por eso no hacemos nada”, acusó.
En ese sentido, el presidente de la Liga puso un ejemplo como contracara de lo que sucede en Comodoro Rivadavia. “Yo conozco a (Carlos) Eliceche, el intendente de Puerto Madryn. Es futbolero, fue presidente de un club y presionó a las empresas pesqueras y a Aluar, que están radicadas allá, para que colaboren con el deporte. Hicieron aportes para el club, y en su momento para el básquet, mediante Conarpesa”, recalcó.
Entonces, Avila no logra entender por qué el fútbol no crece en la capital del petróleo. “Acá tenemos las petroleras, pero viene el Gobierno de la provincia y manda más que nosotros, que tenemos a las empresas acá. Comercios como La Anónima, que es de acá, tampoco aportan. Nosotros necesitamos un aporte en infraestructura”, enfatizó.
A Armando Avila no le quedan ganas de seguir como titular de la Liga, y ya lo ha manifestado en otras oportunidades, pero su pasión por el fútbol y la ilusión de “ganarle el partido a la violencia” son más fuertes. Si el año próximo se le cumple un sueño, continuará.
“Yo tengo mandato hasta el año que viene, y no tengo ganas de presentarme a elecciones. Tengo que hablar con el gobernador (Mario Das Neves), para ver si podemos hacer la planta alta de la sede. Si se hace, me quedo para inaugurarla. Si no, me voy”, anunció.