16 septiembre 2010

Los dos terminaron con ganas

LIGA DE COMODORO RIVADAVIA
En la cancha de Huracán, el Globo y Petroquímica empataron en un gol, en un juego que completó la segunda fecha del Torneo Clausura de Primera "A". Enzo Charette abrió el marcador en el inicio del juego y empató Walter Campos antes del final del primer tiempo. Fue expulsado Noé Ríos.
Crónica


Entretenido. Así resultó el partido que completó la segunda fecha del Torneo Clausura. Los dos demostraron las razones por las que están peleando en la parte alta de la tabla.
Pero además de los fundamentos basados en la riqueza de ambos planteles, también se expuso una actitud ganadora. Una manera de afrontar el desafío que no es frecuente en el futbol con tinte amarrete de estos tiempos.
Por la localía y por el presente, el Globo estaba bien dispuesto a marcar una tendencia, pero del otro lado hubo respuestas que no se distanciaron mucho del tenor que venía de enfrente.
Petroquímica primero soportó el gol y un par de llegadas más de Huracán y luego, se fue acomodando como para exhibir sus propias virtudes.
A los tres minutos, Enzo Charette recibió un rebote pisando la medialuna y se llenó el empeine derecho para ubicarla en un rincón, alejada del esfuerzo de Claudio Sandoval.
Con los desbordes de Maximiliano Vivas, la presencia de Noé Ríos en el centro del campo y lo que exigía Pablo Romano en los últimos metros, Huracán hacía los méritos necesarios para justificar la diferencia e incluso para ampliarla.

Despacio, pero bastante seguro, Petroquímica empezó a afirmarse. Primero en la seguridad de los centrales y luego, fue Elías Cárdenas el que cruzó varias veces la mitad de la cancha para convertirse en el sendero hacia posiciones ofensivas, mientras que Walter Campos y Angelo Flores ya no veían tan lejos el arco de Mauro Zamora.
En un tiro libre en tres cuartos de cancha, sobre la posición del "10", Elías Cárdenas se hizo cargo de la ejecución. El zurdazo viajó hasta el punto del penal, donde se encontró con el parietal derecho de Walter Campos, quien dejó sin chances a Mauro Zamora.
El ida y vuelta se hizo constante. Ambos querían los tres puntos y aunque muchas jugadas no terminaban en posibilidades concretas de gol, el festejo rondaba cerca.
En el complemento, la imagen no cambió demasiado. Sí, disminuyó el ritmo por un lógico desgaste físico. Pero tanto Mauro Zamora como Claudio Sandoval fueron reclamados con bastante continuidad.
El partido merecía más goles, pero así es el futbol. El uno a uno se hizo inamovible a pesar de los deseos de uno y otro. Los dos estuvieron cerca del triunfo, por eso ambos, se quedaron con las ganas.