04 octubre 2009

Si no podés ganarlo, siempre es bueno no perderlo

LIGA DE RIO GALLEGOS
Ferro e Independiente igualaron en un tanto por bando en el cierre de la jornada sabatina. Sebastián Luna a los veintiuno de la primera parte puso al carbonero arriba en el marcador. El diablo lo empato a ocho del final mediante un penal tan claro como infantil, que Mario Gómez transformó en gol. Los diez restantes fueron a pura emoción.

Ferro vuelve a casa parecen rezar las caras de los pocos hombres que voy cruzando a mi paso mientras ingreso al mítico Aníbal Rey Méndez. Si bien falta más de media hora para el arranque del encuentro, el humo y el inconfundible olor al “chori” que sale desde la cantina del Club, es simplemente inconfundible e irresistible. Mis flacos bolsillos seguramente darán, para que al terminar la primera parte, pegue un vueltazo por este lugar.
Media hora falta decía, y Ludueña, Hernández y Maldonado ya están bajo “llave” en camarines, charla del “Pepe”, con un silencio sepulcral de parte de sus muchachos, lo que yo llamo, atención y respeto. La planilla con la formación del local puesta a la vista en una pared de3 zona de vestuarios, por parte del “profe” Hernández, me saca una sonrisa de ver que Ferro trabaja siempre para mejorar, aunque esto no es nuevo. El saludo con Don Alejandro Graves, el árbitro principal del encuentro, es tan ameno como siempre. El rojo llega temprano y eso suma a positivo. Ferro e Independiente con sus tradicionales colores, en tiempo y horario, comienzan su encuentro al pitazo de Don Alejandro.
Ferro con muy pocas variantes desde su última presentación, convertida en triunfo agónico ante Hispano. El Roly en el arco, los cuatro del fondo para Diego Ojeda por derecha, el pibe Martín García y Cristian Vega como centrales mientras que Hernando Rondán marca por izquierda. Los tres del medio para Samuel Julián, Seba Luna y Juan Navarro. El “Piojo” Arias, suelto un par de metros más arriba. Dejando la dupla técnica a Mauricio Serón y el “Avión” Romero como pilotos de ataque.
El diablo que hoy no tiene a Don “Coto” Aguilar en el banco por razones laborales, pone a Maxi Gómez bajo los “palos” (O caños hay que decir ahora?) va también con cuatro en defensa, asignados a Javier Alvarado, Mauro Irala, Matías Lizardo y Hernán Romero. Cuatro en el medio con Oscar Paredes, Leo Fabregat, Martín Vivar y Claudio Ledesma. Teniendo en Juan Ponce de León y Mario Gómez la cuota de gol en el área rival. Ferro es dueño de casa y por tal se manda en ataque desde el vamos. Y tiene argumentos válidos para eso. Luna maneja los hilos en la zona media Samuel Julián es auxilio y salida permanente por derecha. El pibe desborda y mete centro, buscando al buen cabeceador que es el “Avión”. El “Piojo” Arias corre toda la franja por delante de los tres del medio y al rojo le cuesta tomarlo. Navarro es “pimienta” por izquierda, pero el pibe, sigue a 220 y le cuesta meter la pausa. El diablo solo hilvana ataque mediante alguna contra que pueda meter desde su arco Maxi Gómez o desde el medio Vivar.
Ferro es más, Gómez a pasado algunos sustos, no para detener corazones, pero el gol está al caer. Y sobre el minuto veintiuno cae. Centro desde la izquierda, arriba van Gómez y Romero, en la lucha aérea, ambos pierden estabilidad, por atrás aparece como último hombre Luna, y Seba de derecha pone la caprichosa adentro y el carbonero manda, porque está uno a cero arriba.
Y el diablo desde ahí hasta el final de la etapa se empecinó en buscar el empate. Y ahora era el turno del Roly Ludueña para mostrar sus virtudes. Independiente probó y probó, fue generando tiros libres en su favor, que Mario Gómez, fue dilapidando uno por uno, barrera, afuera, cerca… pero sin grito de gol. El final de la etapa, me permitía bajar escaleras rápidamente en busca de mi “Chori” auto-prometido.
La segunda parte, comenzó con un viento más marcado, bah…mejor dicho muy marcado. Y en cuanto a favorecer, era simple, corría para el lado que atacaba Ferro, por lo que el carbonero, ni lerdo ni perezoso se mandó en ataque para aumentar el marcador. Luna y Arias, buscaban con pelotazos largos a Serón, Romero o Navarro por lo que la defensa roja, no la pasaba bien. Travesaño, piernas que intentan meterla, mientras que otras pujan por sacarla, era en esta etapa lo más claro de Ferro y lo más sufrido de Independiente. Romero de cabeza marca el gol que no puede gritar, porque Don Walter Calvo, lo traiciona con banderín levantado de offside.
El Roly a medida que pasaban los minutos se iba poniendo “morado” de frío porque no le llegaba una. Pero algo cambió. Y no fue el viento precisamente, no…que va, el viento estaba peor. Y fue en ese momento que el diablo se sintió cómodo en el infierno y “tridente” en mano se mandó en busca de hacer “diabluras”. Y Ferro compró, y su retroceso en campo fue tan notorio como el avance del rojo. Vivar, Paredes, Gómez y Ledesma se pusieron el equipo al hombro y sin fútbol de alto vuelo, pero con un amor propio enorme lo arrinconó a Ferro. Minuto treinta y siete, centro desde la izquierda, zona caliente, todos pugnan por tomar la redonda, la caprichosa se hace desear, Vivar quiere pero no puede, Gómez intenta pero no consigue, y antes que cante un gallo, aparece un “empujón” claro, infantil, hasta te diría que grosero, contra uno de los “diablos” y Graves no puede hacer otra cosa que cobrar pena máxima. “Al pedo mirar el hoyo después de la rodada”..Solía decir mi viejo.. y que cierto que es… Ferro protesta.. ¿Qué protesta digo yo?. Si te cobraron penal, que por otro lado, fue evidente… Ni Graves ni ningún otro árbitro se va a echar atrás salvo que algún banderín de un asistente indique lo contrario. Pero aquí mi amigo, no hay banderín que lo salve. Y Ferro pierde a Rondan por expulsión. Y Gómez desde los doce no perdona. Estampa el uno a uno ante el delirio de su hinchada (Juro que eran muchos…o al menos gritaban por miles). Y Ferro se obnubiló y el diablo sacó provecho y fue. El Roly salva un mano a mano, Vega y García le pegaban de punta y para arriba y lo bien que hacían porque Independiente eran un malón, pero con el alargue marcado por Don Alejandro, Ferro se fue a matar o morir y casi mata… Tiro Libre a veinitinco metros del arco de Maxi, levemente volcado por derecha. Pagola que mira al banco… “Le pego?” Y la tonada cordobesa desde la banca manda “metele”. Y franco saca una comba de izquierda hermosa, para gritar gol a garganta rota. Pero “El Maxi” se aferra al empate y con él todo Independiente, maravillosa “volada” del uno diablo, que ahoga gargantas. Ferro intentó a los empujones meterla pero no pudo. El pitazo de Graves marcaba oficialmente empate para el último partido del sábado. Me voy con el frío y el viento de Ferro, el vistazo hacia la cantina me da la pauta que el negocio ha sido bueno, pocos “choris” quedan. Asemejo esto al partido y creo que para ambos el negocio ha sido bueno. Si no podes ganarlo siempre es bueno no perderlo.