13 septiembre 2009

La "pucha" que valió la pena

LIGA DE FUTBOL SUR
Unión Santacruceña venció merecidamente a Vial Santa Cruz por dos tantos contra uno y consiguió de esta manera sus primeros tres puntos en el torneo de la Liga Sur. Diego el “Tucu” Silva y Daniel Cabrera de penal marcaron para los blanquinegros, mientras que Franco Bianchiotti descontó para los dirigidos por Luciano Sorani. Fue el mejor partido disputado por los “Leyenda Boys” en lo que va del campeonato.
Fotos: "Charly Balceda" Texto: Alfredo Gálvez
Mientras ingresaba al Defensores del Carmen, la radio me tiraba una temperatura de ocho grados y un viento de 50km en la hora… “¡¡¡En los estudios donde estas cómodamente sentado chabón…!!!” Pensé en vos alta mientras, intentaba bajarme de la camioneta sin que el viento me volara la puerta. Las ráfagas creo ya superaban con facilidad los 75 u 80 Km. por hora y los ocho grados se convirtieron en dos bajo cero, mientras me surcaba la cara una lágrima consecuencia del viento y el frío.
Vial y Unión es la apertura de la fecha diez, y no puedo ocultar mi sensación de que hoy me toca un partido mezcla de aburrimiento y bostezo. Los dos van de la mano por el fondo de la tabla, si bien es cierto que los dirigidos por Luciano Sorani han conseguido seis puntos, registro en mis apuntes, que tienen solo siete goles en su haber, los de Leyenda están aún peor, no solo no han logrado puntos en lo que va del torneo, sino que además solo festejaron dos gritos en la red.
Diga Ud. Si es que alguna vez, ha leído mis escritos, que generalmente mis palpitos, van en contra de las realidades, y esta no fue la excepción.
Cuando a las cuatro de la tarde, el Sr. Walter Calvo, de mangas cortas y coqueta casaca verde manzana, pitaba el inicio del encuentro, Unión Santacruceña ponía la pelota a ras del piso, le metía circulación en la zona media y pugnaba en tomar enlace con los dos de puntas. Dije “la pucha esto pinta pa´ bueno…” y juro que a la larga me quedé corto.
El local va con el “Mamo” González en el arco y cinta de capitán en su brazo. Diego Alvarado, Eduardo Escalante, Gastón Coronel y Pablo Castro, son los cuatro del fondo.
El “Pochi” Umeres, Pablo Vásquez, Iván Barros y el Gaby Burgos el cuarteto de la media cancha. Mata, de nombre Pablo y Emanuel Rubio son los puntas de Vial.
Unión va con cambios obligados. Mantiene al bueno de Cisternas en la valla, Octavio Canale por derecha, en reemplazo del “desgarrado” Luis Sierpe. Marcos Barrientos aparece hoy de central, cubriendo al suspendido Sosa. Juampi Quinteros es el otro central del fondo mientras que Leyenda mete mano y manda a Martín Mesa, como marcador por izquierda (A la postre, uno de los mejores aciertos de DT).Los del medio son los de siempre, Mauro Negri por derecha, el doble cinco lo componen el Dani Cabrera y Seba Cuicui que mantiene la capitanía, mientras que volcado por izquierda aparece Leo Díaz. Arriba mandan Diego Silva y Giani Tinon.
Unión por primera vez en el torneo, piensa y procede pensando en Unión y no en el rival de turno y ese es su primer acierto. Los pibes (recordemos que el 90% del plantel va de los 16 a 18 años) empiezan a mostrar la frescura de su fútbol y la desfachatez de potrero mezclada con escuela y a pesar del viento, la pelota no vuela, por el contrario va bien al ras del piso y cada pase lleva precisión. Vial, arranca perdido en la cancha, se ve superado desde el inicio por su rival y lo que intenta le sale “cruzado”. Sin embargo es justamente Vial, quien tiene la más clara a los cinco minutos. Atento Calvo le marca un indirecto a Cisternas, ahí pegadita sobre la línea de las “dieciocho”. Jugada a dos toques, para que Rubio le meta un “biandazo” que revienta el horizontal, del rebote, primero Barros y después Vázquez, no pueden “embocarla” para meter la caprichosa en el arco de Alexis. De ahí en más Unión tomó de nuevo las riendas del partido, Cuicui de un tiro de esquina casi la mete olímpico, va pasada al segundo palo se cierra y la base del poste le dice NO a Seba. Minuto nueve, Unión en ataque, centro llovido a la zona caliente donde unos tratan de sacarla lejos y arriba y otros pretenden mandarla al fondo del arco, “montonera” que le llaman, piernas que se cruzan, la pelota como un partido de metegol, rebota en cualquier parte, hasta que Silva de derecha, la mete a dos metros de González, que nada puede hacer y es loca la carrera del “Tucu” en dirección al banco en busca de abrazos para compartir.
Vial, buscó la reacción, pero casi como un llanero solitario aparecía Rubio, pero tenía marca personal, ordenada a Mesa y Martín cumplió el pedido a rajatabla, lo siguió a todos lados. Canale impasable, Cisternas y Barrientos insobornables en el fondo, los del medio tocando la mejor sinfonía después de nueve fechas, con Negri entendiendo que juega mejor a un toque, con Leo Díaz, que puso combustible de “avión” a full y no paraba de correr y relevar. Arriba Giani Tunon era sometido a falta tras falta, que Calvo marcaba una por una y encontraba en Silva a un delantero, punzante rápido tanto de piernas como de cabeza, por lo que Vial se veía superado ampliamente en todos los sectores. Bien Barros y Vásquez, poniendo el corazón en cada jugada, corriendo a Dios y María Santísima, ni que hablar de Mata y en especial de Rubio. Que perdían, es cierto, pero volvían a intentar una y mil veces. El pitazo de Calvo fue lo mejor para el local, porque Sorani tenía quince minutos para replantear el juego. Me permitía bajarme con un “faso” porque el viento amainaba un poco, y pensaba, cuantos como yo estarían seguro de ver un “fiasco” y estaban, los, pocos que éramos, viendo un partido muy bueno. Porque ambos intentaban jugar siempre, y porque la mala intención, se había tomado franco este sábado de septiembre, valía la pena…realmente valía la pena. El arranque de la etapa final, obligaba a Don Luciano, a buscar más arriba, ponía a Bianchiotti de punta y sacaba un marcador del fondo, intuyo yo que imaginaba a Unión más replegado, y si bien Vial se acomodó mejor que el primer tiempo, Unión siguió con el mismo libreto, y el partido siguió de bueno para arriba. Silva, comenzó hacer estragos en la defensa de Vial, cada pique en diagonal con o sin pelota, marcaba una diferencia abismal de velocidad con sus marcadores, entonces el “tucu” encaró una vez, y el mano a mano con González lo ganó el uno local, y el “tucu” volvió a encarar dentro del área, y un nuevo mano a mano lo volvió a ganar Mariano, ante la desazón de Diego Silva. Cuicui era amo y señor junto a Negri de la zona media, y los de atrás seguían teniendo su tarde soñada. El susto llegó desde un tiro desde fuera del área, que Cisternas no contuvo, dio rebote y Vial casi lo empata. Minuto treinta, desborde por derecha del ataque de Unión, tiro en dirección de los tres caños del “mamo”, Don Walter Calvo, marca pena máxima, que yo no entiendo, pero “Beto” a mi lado me asegura que hubo una mano dentro del área. Penal que Cabrera cambia por gol, cambiándole el palo a González que se juega por el otro. Dos a cero “Clint caja” pensaron varios. Pero no, minutos treinta y cuatro, se la juega y gana Rubio por derecha, mete pase al área, pierna derecha de Bianchiotti y el descuento es una realidad, El dos a uno le pon emoción a un partido que ya de por si solo era bueno. Diez minutos quedaban, mas los cinco que adicionó el árbitro. Vial se lo llevó por delante a Unión, pero sin embargo todo pasaba lejos de Cisternas. Las contras, bien elaboradas no se hacían desear ni mucho menos, Lo pierde de cabeza, primero Díaz, después Negri, A cara o cruz se juega Vial, esta con diez por doble amarilla de Barros, pero no se nota. Nos acercamos a los cincuenta, Dos tiros de esquina para Vial, obligan a Sorani a mandar a su arquero Mariano, en busca de un cabezazo salvador, hay suspenso, Unión se defiende, Lucas Gálvez, reemplazante de Tinon, toma la posta de una contra, prefiere una gambeta más en lugar de un tres dedos aprovechando que González visitaba el arco rival y pierde el tercero. Calvo marca mitad de cancha pitando el final. Triunfo de Unión, justo, merecido y hasta no debió haber sufrido tanto en el final. Vial saluda en el centro del campo a su rival, es un digno perdedor que nunca apeló al juego sucio mi mal intencionado. Me voy del Defensores, complacido de haber visto un muy buen partido, porque los dos jugaron a jugar y eso es más que bueno. Celebro por el buen fútbol.
El viento que nos recibió de mal humor a todos, no se ha ido, está en la tribuna mirando tan atento, que se olvidó de soplar… esta calmo, en buena hora.