20 septiembre 2009

Sueña con jugar en la cancha propia

HURACAN – COMODORO RIVADAVIA
En el club Huracán, la palabra “imposible” parece no estar en el diccionario. Sobre todo cuando se recurre al sentimiento y se priorizan los colores por sobre cualquier aporte material. La Comisión de Obras que reúne a dirigentes y jóvenes hinchas, unificados por sobre cualquier condición presentó ante empresarios, políticos y deportistas los trabajos que se realizan en la cancha del barrio Industrial.
Jornada

A la par de los recursos que el Globo debe conseguir para afrontar los gastos que deriven de la participación en el Torneo Argentino B, se proyecta inaugurar quizás a fin de año la “casa” propia con césped, tribunas renovadas y obras complementarias que convertirán a éste escenario, en un orgullo para los simpatizantes.
En un video se resumieron las tareas emprendidas por éste grupo unido por el amor al club, se intentó reflejar con lujo de detalles y números a la vista, cada peso invertido en la recuperación del césped, la construcción de las tribunas y el cementado de sus accesos. Solamente queda levantar un cerco –que costará 25 mil pesos- para que el proyecto de la Comisión quede finalizado y finalmente, Huracán pueda recuperar la localía.
“Esta es la manera que elegimos de mostrar el trabajo, de contar dónde fueron las donaciones y del orgullo que sentimos por trabajar por el cariño que le tenemos al club. Acá hay dedicación y muchas horas puestas para que el Globo vuelva a jugar en su propia cancha”, dijo Gustavo Córdoba uno de los integrantes de la Comisión de Obras.
“Trabajar en un club no es fácil. Y a veces se encaran cosas sin tener la plata. Huracán es un grande, una institución que aprendimos a querer desde chicos. Y cada cosa que hagamos para terminar la cancha, quedará para nuestros hijos y nietos”, expresó en otro encendido discurso, Carlos Vargas.

Las voces coincidieron en la grandeza del club que en dos años experimentó una suerte de “resurrección” futbolística y que a la vez, moviliza a hinchas de todos los barrios de la ciudad sino también en las críticas a la desigualdad en cuanto a la distribución de recursos desde el Estado.
“Vivimos en la ciudad más importante de la Provincia y esto no se refleja a la hora de recibir obras o aportes.
En otras partes los dirigentes dependen del aporte oficial para llevar adelante sus clubes mientras que acá, todo se hace con gestión y plata propia y por el sentimiento que otros clubes nunca tendrán”, cuestionaron los dirigentes