ARGENTINO B
Atenas inició su último tramo en el sueño de ascenso y el primer paso lo dio a “puñetazos”. Es que con soberbios goles de Guillermo Puñet le ganó por 2 a 0 a Huracán de Comodoro Rivadavia en el arranque del pentagonal final.
Puntal
Guillermo Puñet fue el encargado de derrumbar el “globo” del sur del país que cada vez se cerraba más y parecía complicar el panorama para el “albo”.
Y fueron verdaderos golazos. El primero para definir con categoría una jugada a puro toque del equipo de Billalva y el segundo con un soberbio remate desde el borde del área.
Pero el triunfo del “albo” no se basó solamente en esos dos golazos, sino en la producción futbolística que exhibió durante gran parte del partido en el que superó con claridad a un rival que llegó a Río Cuarto con la misión de no irse con las manos vacías.
Solamente en los primeros diez minutos Huracán sorprendió a Atenas ya que se le paró bien en el medio, le quitó la pelota y no lo dejó tomar rapidamente el control.
Tras ese arranque dubitativo en el que le costó encontrar la pelota, Atenas se fue transformando en el patrón del juego.
Fiel a su esquema, ordenado pero para nada rígido, comenzó a jugar el partido en el campo adversario. Lo asfixió en el medio con una presión fruto del trabajo de un bloque compacto que arrancó en los delantes, siguió por los volantes y continuaba con la línea defensiva que achicaron muy bien los espacios y motivaron que los jugadores de Huracán perdieran rápidamente la pelota.
Con un equipo sureño que se abroquelaba bien en defensa y cerraba los espacios, Atenas fue paciente para hacer correr la bola y tratar de buscar los espacios.
Alturria y Damiani eran salida permanente por los laterales y así el partido se jugó practicamente en campo de Huracán.
En defensa el “albo” no sufría y siempre estaba latente la sensación de que una vez que pudiera abrir el marcador todo se iba a simplicar. Pero en esa etapa inicial no estuvo fino en los metros finales y así se fue al descanso con un inmerecido cero a cero, fruto de alguna mala definición de sus jugadores y un par de buenas respuestas de Sciutti.
Nada cambió en el arranque del complemento.
Funes cortaba y distribuía en el medio, Puñet marcaba diferencias por izquierda y Alturria subía y subía por la derecha.
Todo se definió cuando se jugaba el minuto once cuando Puñet definió de gran manera una jugada magnífica en ofensiva a puro toque y precisión.
Con la desventaja, Huracán tuvo que adelantarse. Atenas ya no lo ahogó en la salida sino que se tiró unos metros más atrás y lo dejó venir para aprovechar los espacios.
Es cierto que por algunos momentos dio la sensación que le cedió demasiado tiempo la pelota a su rival, pero no menos cierto es que la defensa respondió con solvencia y García practicamente no pasó sobresaltos.
En una contra llegó el segundo de Puñet, esta vez con un certero remate desde el borde del área y de ahí al final todo fue de Atenas que manejó a voluntad e incluso pudo haber marcado otro gol.
El tramo final Atenas lo arrancó de la mejor manera. Una vez más demostró lo fuerte que se hace en su casa y se impuso con autoridad. Dio un paso importante, pero faltan tres partidos y todavía no ganó nada. Está por la buena senda y ahora más que nunca es que tiene que ratificar todo lo bueno que viene realizando y la madurez que fue demostrando a lo largo del torneo, especialemente en la segunda mitad.
La próxima estación es La Emilia y hacía allá va con la tranquilidad que dan las victorias.
Síntesis
Cancha: estadio “9 de Julio”. Arbitro: Alejandro Arco (Mendoza).
Atenas 2
Leandro García; Jorge Alturria, Matías Alcíbar, Leonardo Gazzotti y Mariano Damiani; Nicolás Morardo, Federico Funes, Víctor Beraldi y Guillermo Puñet; Sebastián Monesterolo y Leandro Vogliotti. DT: Néstor Billalva.
Atenas inició su último tramo en el sueño de ascenso y el primer paso lo dio a “puñetazos”. Es que con soberbios goles de Guillermo Puñet le ganó por 2 a 0 a Huracán de Comodoro Rivadavia en el arranque del pentagonal final.
Puntal
Guillermo Puñet fue el encargado de derrumbar el “globo” del sur del país que cada vez se cerraba más y parecía complicar el panorama para el “albo”.
Y fueron verdaderos golazos. El primero para definir con categoría una jugada a puro toque del equipo de Billalva y el segundo con un soberbio remate desde el borde del área.
Pero el triunfo del “albo” no se basó solamente en esos dos golazos, sino en la producción futbolística que exhibió durante gran parte del partido en el que superó con claridad a un rival que llegó a Río Cuarto con la misión de no irse con las manos vacías.
Solamente en los primeros diez minutos Huracán sorprendió a Atenas ya que se le paró bien en el medio, le quitó la pelota y no lo dejó tomar rapidamente el control.
Tras ese arranque dubitativo en el que le costó encontrar la pelota, Atenas se fue transformando en el patrón del juego.
Fiel a su esquema, ordenado pero para nada rígido, comenzó a jugar el partido en el campo adversario. Lo asfixió en el medio con una presión fruto del trabajo de un bloque compacto que arrancó en los delantes, siguió por los volantes y continuaba con la línea defensiva que achicaron muy bien los espacios y motivaron que los jugadores de Huracán perdieran rápidamente la pelota.
Con un equipo sureño que se abroquelaba bien en defensa y cerraba los espacios, Atenas fue paciente para hacer correr la bola y tratar de buscar los espacios.
Alturria y Damiani eran salida permanente por los laterales y así el partido se jugó practicamente en campo de Huracán.
En defensa el “albo” no sufría y siempre estaba latente la sensación de que una vez que pudiera abrir el marcador todo se iba a simplicar. Pero en esa etapa inicial no estuvo fino en los metros finales y así se fue al descanso con un inmerecido cero a cero, fruto de alguna mala definición de sus jugadores y un par de buenas respuestas de Sciutti.
Nada cambió en el arranque del complemento.
Funes cortaba y distribuía en el medio, Puñet marcaba diferencias por izquierda y Alturria subía y subía por la derecha.
Todo se definió cuando se jugaba el minuto once cuando Puñet definió de gran manera una jugada magnífica en ofensiva a puro toque y precisión.
Con la desventaja, Huracán tuvo que adelantarse. Atenas ya no lo ahogó en la salida sino que se tiró unos metros más atrás y lo dejó venir para aprovechar los espacios.
Es cierto que por algunos momentos dio la sensación que le cedió demasiado tiempo la pelota a su rival, pero no menos cierto es que la defensa respondió con solvencia y García practicamente no pasó sobresaltos.
En una contra llegó el segundo de Puñet, esta vez con un certero remate desde el borde del área y de ahí al final todo fue de Atenas que manejó a voluntad e incluso pudo haber marcado otro gol.
El tramo final Atenas lo arrancó de la mejor manera. Una vez más demostró lo fuerte que se hace en su casa y se impuso con autoridad. Dio un paso importante, pero faltan tres partidos y todavía no ganó nada. Está por la buena senda y ahora más que nunca es que tiene que ratificar todo lo bueno que viene realizando y la madurez que fue demostrando a lo largo del torneo, especialemente en la segunda mitad.
La próxima estación es La Emilia y hacía allá va con la tranquilidad que dan las victorias.
Síntesis
Cancha: estadio “9 de Julio”. Arbitro: Alejandro Arco (Mendoza).
Atenas 2
Leandro García; Jorge Alturria, Matías Alcíbar, Leonardo Gazzotti y Mariano Damiani; Nicolás Morardo, Federico Funes, Víctor Beraldi y Guillermo Puñet; Sebastián Monesterolo y Leandro Vogliotti. DT: Néstor Billalva.
Huracán 0
Daniel Sciutti; José Ocampo, Facunco Tromer, Damián Gutiérrez y Rodrigo Becker; Jorge Barrera, Martín Subiabre, Diego Rubilar y Franco Aybar; Cristian Millahuel y Esteban López. DT: Orlando Portalau.
Goles: en el segundo tiempo, 11’ y 28’ Puñet (A).
Cambios: en el segundo tiempo, 8’ Oscar Marchant por Subiabre (H); 36’ Pablo Romano por Millahuel (H); 38’ Cristian Zúñiga por Morardo (A); 44’ Juan López por Monesterolo (A), 47’ Rubén Sosa por Vogliotti (A).