SEMIFINALES DEL TORNEO ARGENTINO C
Con goles en el segundo tiempo de Federico Rodríguez y Agustín Trotta, el “aeronauta” dio vuelta un complicado encuentro disputado en La Madriguera. Ni bien comenzado el partido, la visita abrió el marcador por intermedio de Heber Pedernera. Para la revancha, el conjunto de Gustavo Echaniz analiza realizar el viaje en avión.
El Patagónico
Lucas Pinda intenta un despeje en el partido que Newbery le ganó 2-1 a Ferro de General Pico.
Jorge Newbery derrotó ayer como local a Ferrocarril de General Pico, La Pampa, por 2-1 en el partido de ida de las semifinales del torneo Argentino C de fútbol. La visita se había puesto en ventaja por intermedio de Heber Pedernera, pero el dueño de casa lo dio vuelta en el complemento con goles de Federico Rodríguez y Agustín Trotta.
El de ayer fue un duro partido el que se llevó a cabo en la tarde del barrio 9 de Julio. Se preveía un partido de esta característica por todo lo que hay en juego.
Lo que era imprevisto fue que la visita marque su primer gol cuando todavía los equipos no se acomodaban en la cancha. A los 2’ un centro que cayó entre el área chica y el punto del penal fue despejado a medias por Raúl Sedán, dejándola corta para que Heber Pedernera entrando con ímpetu, le “reviente” el arco a un estático Víctor Sieracki.
El gol fue un balde de agua fría para el “lobo” que nunca pudo encontrar el camino durante la primera mitad. Un solitario “Cocky” Aynol fue el único que intentaba con arremetidas personales. También se utilizó mucho la vía del pelotazo, que fue imprecisa. Por su parte, Ferro -que reemplazó a su arquero Botto por un problema muscular- tuvo juego asociado entre sus volantes especialmente de la mano de Martelli y Zapata, quienes fueron los conductores del elenco pampeano.
Newbery tuvo un par de oportunidades durante los minutos iniciales. La primera fue un centro de Salinas que encontró solo a Sedán pero éste al verse solo creyó estar inhabilitado y no buscó con decisión.
La otra chance fue de Aynol pero su remate se fue elevado.
Por su parte el equipo de Rubén Elías tuvo una clara por intermedio de Martín Zapata cuando le robó el balón a Salinas por el lateral izquierdo, y entrando al área remató muy cerrado.
Para el final, el local tuvo la mejor aproximación. Salinas tiró un centro abierto, el reemplazante Bertone salió muy lejos a buscar la pelota cayéndose y dejándole todo servido a Trotta que remató pero Bornes alcanzó a despejar en la línea.
En el complemento se vio lo mejor de Newbery que con muchas ganas y pocas ideas fue acorralando a su rival.
A los 2’ avisó. Aynol habilitó a Federico Rodríguez que de arremetida le ganó a su marcador pero remató con la pelota muy encima y se fue alta.
Unos minutos más tarde cayó otro centro al área, la pelota quedó boyando, David Jones remató pero entre dos defensores lograron despejar sobre la línea. Newbery ya insinuaba, y Ferro parado de contra esperó agazapado.
Sobre los 23’ Agustín Trotta desperdició una increíble oportunidad. Una pelota le cayó al delantero que en el vértice del área chica tuvo no menos de 5 segundos para pensar qué hacer, y cuando tuvo solo a Rodríguez que entraba por detrás, prefirió tirar un centro al vacío.
La gente estaba impaciente pero a los 31’ llegó la igualdad. Aynol de tiro libre exigió al arquero que dio un rebote largo para que aparezca Federico Rodríguez y pusiera la igualdad transitoria.
Newbery siguió yendo con el empuje de su gente, pero parecía no alcanzarle. Pero cuando parecía que el partido terminaba igualado llegó el 2 a 1 a los 47’. Carlos Amado, el mejor jugador del partido, armó una jugada recuperando el balón en mitad de campo y trasladando hasta casi el área. Cedió para Aynol que de primera se la tiró a Agustín Trotta, y éste por el punto de penal y de sobre pique le rompió el arco a Bertone que quedó estático.
El gol desató la locura de toda la parcialidad aeronauta, porque esta vez con mucha más entrega y corazón pudo dejar el primer chico en casa.
Con goles en el segundo tiempo de Federico Rodríguez y Agustín Trotta, el “aeronauta” dio vuelta un complicado encuentro disputado en La Madriguera. Ni bien comenzado el partido, la visita abrió el marcador por intermedio de Heber Pedernera. Para la revancha, el conjunto de Gustavo Echaniz analiza realizar el viaje en avión.
El Patagónico
Lucas Pinda intenta un despeje en el partido que Newbery le ganó 2-1 a Ferro de General Pico.
Jorge Newbery derrotó ayer como local a Ferrocarril de General Pico, La Pampa, por 2-1 en el partido de ida de las semifinales del torneo Argentino C de fútbol. La visita se había puesto en ventaja por intermedio de Heber Pedernera, pero el dueño de casa lo dio vuelta en el complemento con goles de Federico Rodríguez y Agustín Trotta.
El de ayer fue un duro partido el que se llevó a cabo en la tarde del barrio 9 de Julio. Se preveía un partido de esta característica por todo lo que hay en juego.
Lo que era imprevisto fue que la visita marque su primer gol cuando todavía los equipos no se acomodaban en la cancha. A los 2’ un centro que cayó entre el área chica y el punto del penal fue despejado a medias por Raúl Sedán, dejándola corta para que Heber Pedernera entrando con ímpetu, le “reviente” el arco a un estático Víctor Sieracki.
El gol fue un balde de agua fría para el “lobo” que nunca pudo encontrar el camino durante la primera mitad. Un solitario “Cocky” Aynol fue el único que intentaba con arremetidas personales. También se utilizó mucho la vía del pelotazo, que fue imprecisa. Por su parte, Ferro -que reemplazó a su arquero Botto por un problema muscular- tuvo juego asociado entre sus volantes especialmente de la mano de Martelli y Zapata, quienes fueron los conductores del elenco pampeano.
Newbery tuvo un par de oportunidades durante los minutos iniciales. La primera fue un centro de Salinas que encontró solo a Sedán pero éste al verse solo creyó estar inhabilitado y no buscó con decisión.
La otra chance fue de Aynol pero su remate se fue elevado.
Por su parte el equipo de Rubén Elías tuvo una clara por intermedio de Martín Zapata cuando le robó el balón a Salinas por el lateral izquierdo, y entrando al área remató muy cerrado.
Para el final, el local tuvo la mejor aproximación. Salinas tiró un centro abierto, el reemplazante Bertone salió muy lejos a buscar la pelota cayéndose y dejándole todo servido a Trotta que remató pero Bornes alcanzó a despejar en la línea.
En el complemento se vio lo mejor de Newbery que con muchas ganas y pocas ideas fue acorralando a su rival.
A los 2’ avisó. Aynol habilitó a Federico Rodríguez que de arremetida le ganó a su marcador pero remató con la pelota muy encima y se fue alta.
Unos minutos más tarde cayó otro centro al área, la pelota quedó boyando, David Jones remató pero entre dos defensores lograron despejar sobre la línea. Newbery ya insinuaba, y Ferro parado de contra esperó agazapado.
Sobre los 23’ Agustín Trotta desperdició una increíble oportunidad. Una pelota le cayó al delantero que en el vértice del área chica tuvo no menos de 5 segundos para pensar qué hacer, y cuando tuvo solo a Rodríguez que entraba por detrás, prefirió tirar un centro al vacío.
La gente estaba impaciente pero a los 31’ llegó la igualdad. Aynol de tiro libre exigió al arquero que dio un rebote largo para que aparezca Federico Rodríguez y pusiera la igualdad transitoria.
Newbery siguió yendo con el empuje de su gente, pero parecía no alcanzarle. Pero cuando parecía que el partido terminaba igualado llegó el 2 a 1 a los 47’. Carlos Amado, el mejor jugador del partido, armó una jugada recuperando el balón en mitad de campo y trasladando hasta casi el área. Cedió para Aynol que de primera se la tiró a Agustín Trotta, y éste por el punto de penal y de sobre pique le rompió el arco a Bertone que quedó estático.
El gol desató la locura de toda la parcialidad aeronauta, porque esta vez con mucha más entrega y corazón pudo dejar el primer chico en casa.